El embarazo ectópico se encuentra entre las causas más frecuentes de muerte materna durante el primer trimestre de gestación. En México, entre una y dos de cada 100 mujeres presentan este tipo de embarazo según una investigación realizada por personal del Hospital General de Zona 2 del IMSS en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Pero, ¿qué es exactamente un embarazo ectópico y por qué es tan riesgoso para nosotras?
De acuerdo con información difundida por la ginecóloga Verónica Reyes Santillán, hablamos de un embarazo ectópico cuando un óvulo fecundado no se implanta en el útero sino fuera de él, ya sea en los tubos uterinos, los ovarios, el cuello del útero o alguna parte de la cavidad abdominal.
El óvulo no puede sobrevivir en ninguna de estas zonas. Aun así provoca un aumento de tejido que puede desembocar en sangrado e, incluso, en la ruptura de los tubos uterinos.
Las posibles causas del embarazo ectópico
Aunque los factores detonantes de los embarazos ectópicos siguen analizándose ya se han identificado algunas posibles causas. Entre ellas, la doctora Reyes Santillán destaca la inflamación, malformación o mala motilidad de los tubos uterinos, los desequilibrios hormonales y el desarrollo anormal del óvulo fecundado.
De igual forma, algunas pacientes con este tipo de embarazos tienen antecedentes como enfermedades de transmisión sexual, el uso de métodos anticonceptivos intrauterinos como el DIU o la ligadura de trompas y el tabaquismo. También, el haberse sometido a tratamientos de fertilidad.
Por otro lado, la investigación citada inicialmente (llevada a cabo por los especialistas Beatriz Escobar Padilla, Carlos Perez López y Horacio Martínez Puon) también apunta a las cirugías abdominopélvicas como antecedentes de riesgo. También incluyen antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, abortos inducidos, antecedentes de embarazo ectópico o de otros embarazos “normales” y —en casos muy raros— la translocación del óvulo fecundado.
¿Cómo identificar un embarazo ectópico?
Según detalla la doctora Verónica Reyes, los síntomas de este tipo de embarazos no suelen presentarse al inicio de la gestación. Sin embargo, conforme ésta avanza, las mujeres pueden experimentar molestias como:
- Sangrado vaginal
- Dolor pélvico-abdominal
- Aturdimientos o desmayos
- Cuando el sangrado se filtra en los tubos uterinos, las mujeres pueden tener dolor en el hombro o necesidad frecuente de defecar.
En su investigación, Beatriz Escobar, Carlos Perez y Horacio Martínez observaron que estos síntomas suelen presentarse entre las cuatro y ocho semanas de gestación. Si no hay un diagnóstico acertado durante o después de ese tiempo, tal como advierte la ginecóloga Verónica Reyes, el crecimiento del óvulo puede provocar una desgarradura en los tubos uterinos. A su vez, esta desgarradura puede generar un sangrado interno que pone en grave riesgo la vida de la mujer embarazada y que hace necesaria una intervención quirúrgica.
La importancia del control prenatal
Debes saber que los embarazos ectópicos también pueden identificarse por medio de una prueba de embarazo convencional. Si te realizas una y el resultado es positivo, entonces debes procurar tener un control temprano de tu embarazo, sobre todo si cuentas con alguno de los antecedentes mencionados arriba.
Las ecografías son sumamente importantes en este control, pues con ellas, el personal médico puede observar a detalle dónde está localizado el embarazo. Si es un embarazo ectópico, entonces podrás someterte a un aborto para evitar poner en riesgo tu vida.
Puedes llevar tu control prenatal en instituciones de salud pública como los Centros de Salud. ¡No lo dejes de lado! Cuida tu cuerpo y evita complicaciones.
