Ciudad de México.- Jacinda Ardern anunció su renuncia al cargo como primera ministra de Nueva Zelanda, mismo que dejará el próximo 7 de febrero en medio de un mundo donde ser mujer y jefa de Estado no es común.
En octubre de 2017 Jacinda Ardern fue elegida como Primera Ministra, convirtiéndose en la tercera mujer en ocupar el cargo. A sus 37 años fue vista como una de las líderes más jóvenes del mundo, dando inicio a un proceso que, hoy en día, dio por concluido.
“No lo dejo porque sea duro, lo dejo porque no tengo suficiente energía para hacerle justicia”, expresó Jacinda Ardern en un mensaje frente a medios de comunicación.
Jacinda Ardern fue reelegida para un segundo periodo en 2020, en el cual siempre mantuvo en su discurso la defensa por los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
Mujer líder de Estado en un mundo político dominado por hombres
Ardern formó parte de las mujeres que ocuparon cargos como líderes de Estado, situación que en el mundo no es común. Ya que en 2021 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que en ese momento únicamente 22 mujeres ostentaban dicho cargo.
Es decir, para ese año a nivel global un 5.9 por ciento de mujeres eran jefas de Estado (9 de 152) y un 6.7 por ciento eran responsables de Gobierno (13 de 193).
En su administración Jacinda Ardern también se puso a ella misma como pauta de acción, como un llamado a los líderes mundiales. Por ejemplo, en 2018 anunció su embarazo y emitió un discurso en el que salió a relucir el trasfondo de la discriminación que enfrentan las mujeres que trabajan y que al mismo tiempo deciden ser madres.
“No soy la primera mujer en realizar múltiples tareas, no soy la primera mujer en trabajar y tener un bebé, sé que estas son circunstancias especiales, pero habrá muchas mujeres que habrán hecho esto mucho antes que yo”, expresó ante el sin fin de cuestionamientos que una sociedad lanzó sobre sus capacidades.
Posteriormente, Ardern acudió a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con su hija en brazos con el mensaje de “crear un camino para otras mujeres”.
Al ser la primera mujer en realizar dicha acción envío un mensaje político, puso sobre la mesa la necesidad de erradicar estereotipos de género que limitan a las mujeres y sobre todo la obligación de que su decisión no sea vista como un hito, sino como una normalidad en la vida diaria de las madres trabajadoras.
Las niñas, sector visto por Ardern
Bajo el gobierno de Jacinda Ardern Nueva Zelanda también vio un avance en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, pues una de sus políticas fue poner fin a la “pobreza menstrual”.
“Sabemos que casi 95 mil niñas de nueve a 18 años pueden quedarse en casa durante sus periodos debido a que no pueden permitirse productos menstruales”, expresó Ardern en un discurso al dar a conocer un plan que permitirá suministrar productos de gestión menstrual en escuelas.
La primera ministra refirió que una de cada 12 estudiantes no acude a la escuela cuando llega su periodo, por ello dicho programa contará con un fondo de cerca de 18 millones de dólares estadounidenses para funcionar hasta 2024.
Fue así como Jacinda Ardern influyó en la política pública de su país para abrir caminos a mujeres y niñas, ocupando un cargo en un mundo donde la política es dominada por hombres.
