La noche del domingo 30 de abril fue hackeado el número de teléfono de Teresa Ulloa Ziáurriz, abogada y directora regional de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe. Además de ella, por lo menos cuatro activistas más también han sido víctimas de hackeo en días recientes, lo que las deja en la zozobra sobre si todo se tratará de una estafa común de WhatsApp o si estos hechos están relacionados con su labor de defensa por los derechos humanos de las mujeres.
En entrevista con Cimacnoticias, Ulloa Ziáurriz narró que los hechos sucedieron el domingo 30 de abril, cuando su hija le preguntó por qué le mandó mensajes de WhatsApp la noche anterior. Extrañada, Teresa Ulloa le respondió que ella no le había mandado nada, y fue así como se dieron cuenta de que alguien más había tomado el control de su aplicación de mensajería. Aunque la activista intentó recuperar su cuenta, esto le fue imposible.
Así, al día siguiente comenzó a recibir llamadas de sus contactos donde le alertaron que estaban pidiéndoles entre 18 mil y 30 mil pesos a nombre suyo para realizar un supuesto pago urgente. Una de estas llamadas provino de una mujer a la que atienden jurídicamente por el asesinato de su esposo; ella creyó que fue Teresa Ulloa quien le pidió dinero prestado e hizo un depósito de 19 mil pesos a los estafadores.
Quienes se negaron a hacer las transferencias de dinero fueron insultados, incluyendo a la hija de Teresa Ulloa, la cual recibió la amenaza de ser agredida sexualmente si no realizaba el depósito que le estaban solicitando.
Además de esto, de acuerdo con la activista y maestra en Ciencias de la Educación, los responsables están utilizando otros dos números de teléfono a nombre de ella para seguir pidiendo dinero. Y este 1 de mayo recibió un correo electrónico donde le advirtieron que tienen el control de su equipo de cómputo, por medio del cual —según el correo— la han estado espiando y grabando. Igualmente, la amenazaron con difundir un presunto video suyo de contenido sexual; para evitarlo, le pidieron una suma de 75 mil dólares.
Ante esta situación, Ulloa Ziáurriz acudió con el área encargada de delitos cibernéticos de la Guardia Nacional, donde la orientaron para poder levantar el reporte correspondiente, el cual ya está siendo revisado. También entró en contacto con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, donde ya se está armando la noticia criminal con las pruebas que ella ha podido proporcionar. De igual forma, ya presentó la denuncia correspondiente frente al Ministerio Público.
Mientras se realizan las investigaciones correspondientes, la maestra Teresa Ulloa ya alertó sobre el hackeo a través de sus redes sociales y pidió a sus contactos no realizar ningún tipo de depósito, así como denunciar los teléfonos ligados con la estafa. Ella desconoce el móvil de este atentado del que fue víctima, pero se mantiene en la duda sobre si tiene que ver con su labor en la defensa de los derechos de las mujeres.
“Está sucediendo muy a menudo, pero siempre quedas con la duda. Somos de las pocas organizaciones que litigan contra delincuencia organizada, entonces te quedas con esa duda de si será por los casos que estamos llevando”.
Teresa Ulloa Ziáurriz
Las afectaciones, mientras tanto, comienzan a verse. Además de la compañera que sí realizó un depósito bancario, algunas personas la han bloqueado y víctimas se han alejado al creer que, en efecto, era Teresa Ulloa quien les estaba pidiendo dinero pese a que sus servicios de acompañamiento son gratuitos. Sin embargo, ella no es la única afectada por este delito.
Hackean teléfonos de otras cuatro activistas feministas
Según declaró la activista Yndira Sandoval a Cimacnoticias, además de Teresa Ulloa Ziáurriz, hay por lo menos otras cuatro activistas feministas cuyos WhatsApp también fueron hackeados en días recientes. Ella ha llevado el registro y se dio cuenta desde que todo empezó a suceder mientras se encontraba al interior del Senado de la República por la aprobación de la iniciativa 3 de 3.
De acuerdo con Sandoval, una vez hackeados los teléfonos han intentado ponerse en contacto con ella, pero ella ha podido bloquear los números para evitar ser atacada también. Aunque no relaciona los hechos con su reciente permanencia en el Senado, sí le parece extraño que los ataques a sus compañeras hayan sucedido uno tras otro en solo un par de días. Ante esto, Yndira Sandoval pide mantenerse alerta. Ella, de momento, seguirá monitoreando lo que suceda con sus compañeras.
