Ciudad de México.- En Hollywood, donde se ha presentado más de un caso de violencia sexual contra actrices y la brecha salarial es evidente entre hombres y mujeres, ahora se desarrolla una huelga en la que personas del gremio acusan ser víctimas de una industria “codiciosa” que viola sus derechos laborales. Pero, ¿por qué esto afecta de forma diferenciada a las mujeres?
Encabezados por la actriz Fran Drescher, presidenta del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA por sus siglas en inglés), el 14 de julio pasado, actores y actrices se unieron a la huelga de guionistas con un mensaje en el que se exigió respeto y que la industria “comparta su riqueza”, pues sin el gremio no podrían existir.
“Estamos siendo victimizados por una entidad muy codiciosa. Somos trabajadores y nos mantenemos firmes y exigimos respeto y ser honrados por nuestra contribución, compartan su riqueza porque no pueden existir sin nosotros”, refirió la intérprete de personajes como Fran Fine “La niñera”.
Actrices, con derechos laborales aún más vulnerados
Esto solo es la punta del iceberg que mantiene en su profundidad la brecha salarial que por años ha existido, en la que las principales afectadas son las mujeres actrices quienes, con las recientes modificaciones, podrían ver aún más vulnerados sus derechos laborales. Los ejemplos de esta problemática son tan antiguos como la creación de la industria.
Uno de los momentos en que Hollywood fue expuesto ocurrió en 2014, cuando se hizo pública la lista del salario de diversos actores y actrices. Ahí, famosas como Jennifer Lawrence, descubrieron que habían obtenido menores ganancias que sus compañeros hombres para la película “La Gran Estafa Americana”.
“Cuando se habló sobre el hackeo de Sony y descubrí que cobraba mucho menos que la gente afortunada con penes, no me enfadé con Sony. Me enfadé conmigo misma. Había fallado como negociadora porque había tirado la toalla demasiado pronto. Siendo honesta conmigo misma, hubo un elemento, el de caer bien, que influyó en mi decisión para cerrar el acuerdo y no llegar a una pelea. No quería parecer ‘difícil’ o ‘malcriada’. En aquel momento, me pareció una buena idea, hasta que vi los salarios por Internet y comprobé que cada hombre que había trabajado conmigo en esa película definitivamente no se había preocupado por ser ‘difícil’ o ‘malcriado’. Esto podría ser una cosa propia de la juventud. Podría ser una cuestión de personalidad. Estoy segura de que es una mezcla de las dos. Pero hay un elemento de mi personalidad con el que llevo lidiando desde hace años y, basándome en las estadísticas, no creo que sea la única mujer con este problema”, expresó Lawrence tras filtrarse la información.
Otra actriz que ha hecho pública la necesidad de que exista igualdad salarial en la industria y todos los ámbitos en general es Meryl Streep, quien en 2015 firmó y envió 535 cartas para que congresistas de Estados Unidos trabajaran en favor de la igualdad de género.
“Una nueva generación de mujeres y jóvenes están hablando sobre la igualdad, la igualdad de salario, igualdad de derechos e igualdad en la protección de los abusos sexuales”, se leía en las misivas.
Esta problemática también incluye plataformas de streaming, a las que incluso la actriz Fran Drescher acusó de modificar la industria de entretenimiento, afectando sus derechos y provocando que pronto actrices y actores puedan ser reemplazados “por máquinas”.
Plataformas como Netflix han incurrido en prácticas violatorias a derechos laborales. Un ejemplo es el de la actriz Claire Foy, quien a pesar de protagonizar la serie «The Crown» e interpretar a Isabel II, recibió un salario menor al del actor Matt Smith, quien representó al príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina.
Foy percibió un sueldo de 40 mil dólares por capítulo, mientras que Matt Smith recibió poco más de 50 mil dólares por capítulo. Luego de que tanto Claire Foy como otras actrices expresaran la injusticia que esto representó, Netflix y la productora Left Bank Pictures anunciaron la indemnización a la actriz con más de 200 mil dólares por haberle otorgado un salario inferior al de su compañero masculino.
Lejos de buscar una solución puntual a esta y otras problemáticas, la industria avanza a la par de la tecnología, dejando desprotegidas a las actrices, actores, guionistas, que se enfrentan a un medio cambiante.
Cabe recordar que la brecha salarial es una de las violencias que enfrentan las mujeres alrededor de todo el mundo, por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que «las mujeres de todo el mundo cobran alrededor de un 20 por ciento menos que los hombres».
Actualmente, señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres, las mujeres realizan al menos 2.5 veces más trabajo no remunerado que los hombres, además, están infrarrepresentadas en los puestos de decisión. A este paso, «se necesitarán 257 años para cerrar la brecha salarial de género a nivel mundial».
