Durante el Foro UE-América Latina y el Caribe: socios para el cambio, celebrado en Bruselas con la participación de representantes de la sociedad civil y de gobiernos locales, se elevó la recomendación a la Cumbre Unión Europea- Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC) de avanzar hacia un Pacto Birregional por los Cuidados entre ambas regiones, con el objetivo de «promover la cooperación en materia de políticas públicas y sistemas integrales de cuidados».
Este Pacto Birregional se basaría en los dos marcos regionales existentes en las dos regiones. Por un lado, la Estrategia Europea de Cuidados y por otro lado, el Compromiso de Buenos Aires, que reconoce el derecho de las personas a cuidar, a ser cuidadas y a ejercer el autocuidado, incluyendo medidas para superar la división sexual del trabajo y transitar hacia una justa organización social de los cuidados.
La Declaración de la sociedad civil de América Latina, Caribe y UE presentada en el Foro UE-América Latina y el Caribe: socios para el cambio coloca también la propuesta de un Pacto birregional para la erradicación de cualquier forma de violencia basada en género, según los marcos establecidos por la Convención de Estambul y Belém do Pará.
La sociedad civil y las autoridades locales llamaron también a que la agenda birregional establezca un compromiso para una transición social que sitúe la lucha contra las desigualdades, las sociedades de los cuidados, la justicia fiscal, los derechos laborales y la protección social en el centro.

Por último, se instó a los gobiernos a que colaboren para que los ¨marcos regulatorios y políticas públicas que aborden la brecha digital, promuevan el acceso igualitario a la tecnología, incluyendo aquellas medidas que garanticen la accesibilidad, participación y diseño universal, y protejan los derechos digitales de toda la ciudadanía, especialmente de aquellas personas en situación de vulnerabilidad¨.
«En América Latina y el Caribe, la pobreza, las desigualdades estructurales, y la brecha digital siguen afectando de forma desproporcional a las mujeres, y en particular a aquellas que han tenido menos acceso a educación o formación y enfrentan profundas barreras para acceder al trabajo decente, muchas de ellas recurriendo a la migración cómo último recursos, y accediendo muchas veces solamente a trabajos informales en la cadena de valor de los cuidados y otros sectores donde el ingreso no garantiza salir de la pobreza», destacó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres en un comunicado.
El Foro fue la antesala a la Cumbre UE-LAC que culminó este 18 de julio y congregó a representantes de más de un tercio de los estados miembro de Naciones Unidas.
«Esperemos que las máximas autoridades de ambas regiones puedan poner al centro de las prioridades de alto nivel, sus acuerdos previos en torno a cuidados, así como las demás recomendaciones de la sociedad civil que hacen eco de las propuestas y demandas históricas de las organizaciones de mujeres», sentenció ONU Mujeres.
En 2025 se alcanzarán niveles sin precedentes en la demanda de tareas de cuidado
Según un análisis de ONU Mujeres, para 2025 la población de adultas y adultos mayores de 60 años ascenderá a 17 millones de personas en México. Esto equivaldría a un 13 por ciento de la población total, la cual requerirá de cuidados especiales propios de su edad. A esto se sumará, además, la cantidad de personas que seguirán desarrollando secuelas tras haberse contagiado de Covid-19.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre el 10 y el 20 por ciento de quienes padecieron dicha enfermedad suelen tener secuelas persistentes como fatiga grave, dificultades para respirar y problemas de salud mental.
En el continente americano, donde se han registrado más de 161 millones de contagios de Covid-19, la OPS advierte sobre la probabilidad de que millones de personas se vean afectadas por estas condiciones en los próximos años.