Ciudad de México.-Este miércoles 30 de agosto en voz del dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRI), Alejandro Moreno, en conjunto con otros miembros de la institución política, informaron que los 32 Comités Directivos Estatales, los 2 mil 450 comités municipales, los 90 mil seccionales, habían tomado la decisión de “respaldar a Xóchitl Gálvez para encabezar el Frente Amplio Por México”, esto incluso antes de la votación final que sería hasta el próximo 3 septiembre. Esta información se dio en ausencia de la misma aspirante: Rangel.
La conferencia realizada por Moreno y más integrantes del PRI, se realizó sin la participación de la aspirante a la candidatura presidencial y con resultados que no marcaban una ventaja entre las aspirantes a la candidatura del Frente Amplio por México, como lo detalló el Comité Organizador del Frente opositor el 30 de agosto en los resultados del segundo sondeo de opinión: Xóchitl Gálvez con el 57.8 por ciento en comparación del 42.42 de Beatriz Paredes, resultados revelados a una semana de las votaciones finales.
Por tanto, esta situación deja un limbo a la elección que se llevaría a cabo el próximo 3 de septiembre en el que participarán 2 millones 297 mil 529 personas, con la instalación de mil 161 centros de participación y más de 2 mil 500 mesas receptoras de la consulta en el país cuya jornada, desde las 9 de la mañana y concluiría a las 17:00 horas.
Alejandro Moreno, presidente del Revolucionario Institucional desde el día lunes 28 de agosto se presentó en diversos medios de comunicación para informar en detrimento de su propia candidata de partido que “las encuestas no les favorecían”.
No obstante, Rangel emitió un comunicado el mismo 28 de agosto que contradecía al mismo Moreno: “conveniente, antes de que yo tome cualquier decisión, conocer los resultados de la encuestas que mandó a hacer el Comité Organizador del Frente Amplio por México, que son las únicas encuestas válidas para el efecto de incidir en la definición de la Coordinación del Frente”.
El mismo día 30 de agosto, por la noche, en un evento llevado a cabo en la Ciudad de México, Lía Limón, alcaldesa en Álvaro Obregón, se sumó a la presión ejercida contra Paredes por la declinación, es decir, a pesar del comunicado emitido donde externaba esperar a la elección del 3 de septiembre, Limón ante un público copioso en Santa Fe, reunidos con Xóchitl Gálvez, tomó el micrófono para informar que Rangel “había declinado”, a pesar de que no había sucedido.
Al término de este evento ciudadano en Santa Fe, Xóchitl Gálvez ante medios de comunicación precisó que Rangel no había declinado y dijo que esperaría a hablar con Beatriz porque «ella tomará su decisión libremente, sin ningún tipo de presión».
Finalmente Beatriz Paredes Rangel en un evento junto con la dirigencia del PRI dio a conocer que estos resultados no le favorecen:
“Era natural, como culminación de mi biografía política, que intentara la candidatura presidencial para ser la primera presidenta de México», dijo Beatriz Paredes en la sede nacional del PRI. «Como también es natural, como demócrata que soy, y absolutamente consistente, que reconozca cuando los resultados no me favorecen, pero dimos el paso empujando la participación democrática en nuestro país, promoviendo la participación de las mujeres, propugnando por la reforma del poder. En estos días se ha levantado un debate, que si en el discurso de Mérida me comprometí a participar en el proceso hasta el final, efectivamente, para mí el final es cuando se dieran los resultados que revelaran que era irreversible el triunfo de la otra candidata, esos resultados se han dado con la expresión de estas encuestas. Cómo culmina el proceso es cuestión de la Comisión Organizadora, no de quienes somos candidatos».
Esta información contradice la postura ofrecida por el Partido Revolucionario Institucional al considerar que esta elección sería a través de una participación ciudadana y no con decisiones políticas.
