Puebla.- En medio de un largo proceso en la búsqueda de verdad y justicia en el caso de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, perpetrado en Puebla en 2018, se llevó a cabo la exhumación y segunda necropsia al cuerpo de la joven médica pediatra de 26 años, a cinco años de su feminicidio que autoridades estatales clasificaron el caso como suicidio.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), la familia de Zyanya y el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ de la Ibero Puebla, informaron que el jueves 7 de septiembre se llevó a cabo la exhumación del cuerpo de Zyanya para realizar una segunda necropsia en la Ciudad de México. Este acto se lleva a cabo luego de que el OCNF presentara un amparo por la dilación injustificada en la investigación del caso.
Zyanya era una joven médica pediatra egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se encontraba estudiando el segundo año de la especialidad en pediatría en la ciudad de Puebla. Tenía 26 años cuando fue localizada sin vida en el lugar donde habitaba el 15 de mayo de 2018.
La investigación de su caso se realizó sin perspectiva de género, con omisiones y negligencias por parte de las autoridades. A cinco años de su muerte, el Poder Judicial obligó al Estado a realizar una investigación con perspectiva de género, es decir bajo la hipótesis de que puede tratarse de un feminicidio.
A través de un comunicado el OCNF aseguró que “este caso es parte de una alarmante realidad que afecta a muchas mujeres, adolescentes y niñas en esta entidad”.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a julio de este año se han perpetrado 62 asesinatos de mujeres en el estado de Puebla, de los cuales solo 20 casos se investigan como feminicidio.
“Estas cifras evidencian la urgente necesidad de abordar la violencia feminicida de manera efectiva en el estado de Puebla y en todo México. La falta de una perspectiva de género y una adecuada debida diligencia en las investigaciones de estos casos, son problemas persistentes que perpetúan la impunidad”, expresó el OCNF.
“Es lamentable que debido a la falta de debida diligencia y perspectiva de género en la investigación inicial, la familia de Zyanya deba enfrentarse nuevamente a un proceso tan doloroso como la exhumación. Sin embargo, este acto es esencial para conocer la verdad de los hechos y para asegurar que se haga justicia y que su memoria sea honrada adecuadamente”, afirmó María de la Luz Estrada, Coordinadora Ejecutiva del OCNF.
Por lo anterior, el OCNF, junto con la familia Zyanya y el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ de la Ibero Puebla, instan al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Ciudad de México (INCIFO) y a la Fiscalía General del Estado de Puebla, a contribuir al esclarecimiento de la verdad y la certeza de lo sucedido.
