Ciudad de México.- Senadores del Partido del Trabajo (PT) impulsan la propuesta para otorgar licencia laboral a padres de familia con goce de sueldo que tengan hijos con enfermedades terminales o crónico-degenerativas para que puedan participar en sus cuidados médicos, pues señalan que esta medida contribuye a garantizar el interés superior de la niñez y a dar tranquilidad a los padres que pasan por esta situación.
Por ello, las senadoras Geovanna Bañuelos, Martha Márquez, Cora Pinedo Alonso y el senador Joel Padilla buscan reformar el primer y segundo párrafo y la fracción III el artículo 37 Bis de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y el primer y segundo párrafo, así como la fracción III del artículo 140 Bis de la Ley del Seguro Social.
“Es necesario garantizar a las infancias y adolescencias que sufren una enfermedad, una vida digna, llena de amor y con apoyo a sus padecimientos”, señaló la senadora Geovanna Bañuelos, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT).
En este sentido, explicó que su propuesta plantea que cuando los hijos de padres trabajadores sean diagnosticados con algún padecimiento en estado terminal o enfermedad crónico-degenerativa, los padres puedan gozar de licencia por cuidados médicos desde el diagnóstico hasta una vez terminado o controlado el padecimiento de los hijos.
Asimismo, destacó que otorgar la licencia a los dos padres trabajadores es de vital importancia para que puedan estar presentes ambos durante el proceso de la enfermedad del infante, procurando así el principio del interés superior de la niñez. “En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo reiteramos nuestro apoyo para con las niñas, niños y adolescentes, así como para con las y los trabajadores y su derecho a la familia”, mencionó.
Geovanna Bañuelos explicó que las enfermedades crónico-degenerativas son patologías que requieren de constantes intervenciones y cuidados, porque pueden no tener cura inmediata o definitivamente, lo cual conlleva seguimientos médicos y en muchas ocasiones intervenciones quirúrgicas.
“Cuando hablamos de este tipo de enfermedades nos referimos a padecimientos a largo plazo que van desgastando el estado físico y mental de las personas, esta es más difícil cuando la presentan niñas, niños y adolescentes debido a que son etapas decisivas en las que se desarrollan y se forman las capacidades físicas, intelectuales y emotivas esenciales para la vida adulta”, detalló.
Geovanna Bañuelos precisó que en los casos de este tipo de enfermedades, la presencia de las madres y de los padres, así como su participación en los cuidados y otras actividades en la institución hospitalaria, resultan vitales.
“Del mismo modo, el hecho de estar con el hijo conforta a los propios padres, quienes se sienten más útiles por poder ayudar y colaborar en la recuperación Las enfermedades pediátricas son un desafío familiar, pues enfrentan hospitalizaciones, tratamientos y secuelas. Las madres y padres de familia cubren un rol fundamental en las emociones de las niñas, niños y adolescentes”, explicó.
Separarse de sus labores con goce de sueldo
Por ello, dijo, es de suma relevancia que las madres y padres trabajadores se les autorice separarse de sus labores con goce de sueldo, pues en estos casos es aún más necesario las aportaciones económicas y sobre todo el apoyo para poder ausentarse para el cuidado de sus hijas o hijos.
Subrayó que afrontar una enfermedad crónica en la niñez y la adolescencia representa un gran cambio en la vida de cualquier persona y el hecho de hacerlo supone un grado de dificultad mayor. Además, el entorno social de las niñas, niños y jóvenes se ve afectado, ya que el tratamiento, aparte de ser complejo, requiere de reiteradas visitas al médico, por lo tanto, les resulta imposible asistir a la escuela y hacer actividades cotidianas, ocasionándoles diferentes problemas psicológicos, pues el llevar una vida normal resulta lejano para ellos.
Mencionó que la dependencia al cuidado de sus madres, padres o hermanos, el miedo al saber lo que pasará con sus vidas y el estrés de lidiar con los síntomas, son el detonante para que se presente alguna enfermedad mental en las y los pacientes. Diversos estudios e investigaciones han señalado la ansiedad, el miedo a la muerte, la culpabilidad, la ira, la depresión y la impotencia como los estados psíquicos e inquietantes más habituales en pacientes pediátricos.
Indicó que estas enfermedades y los trastornos mentales que se derivan por padecer una enfermedad crónico-degenerativa en la niñez y adolescencia hacen que el apoyo del entorno sea vital para afrontar dicha situación. De ahí que sea fundamental el papel de la familia, pues el entorno familiar se ve dañado, ya que no solo cambia el estilo de vida del paciente sino de sus padres, debido a que tiene impacto a nivel emocional, personal, laboral y familiar, puesto que tienen que adaptarse a las necesidades de sus hijos.
Detalló que el tener a un hijo con una enfermedad crónico-degenerativa hace que las madres y padres estén al pendiente de ellos; sin embargo, un problema que se presenta para darles la atención necesaria es su trabajo, pues es en primer lugar la fuente de ingresos, por lo que es más difícil poder faltar, esto se complica más cuando las niñas, niños y adolescentes se encuentran hospitalizados, pues los padres requieren de más tiempo y abandonar el trabajo no es una opción, pues la estabilidad económica se requiere para poder cubrir los gastos necesarios que la enfermedad requiere.
En segundo término, apunta que existen lugares donde no se les otorga el permiso para poder cuidar a sus hijos. Además, si quieren ausentarse se les llega a descontar el salario o se les toma a cuenta de vacaciones. Si bien es cierto, la ley prevé que uno de los padres sea a quien se les concede una licencia laboral, es importante tomar en cuenta el desgaste emocional y físico que conlleva para una persona el cuidar a un paciente con dichas enfermedades.
Asimismo, afirma que el acompañamiento por parte de ambos padres siempre será de mayor apoyo para el menor de edad que de uno solo, no se debe olvidar que México es considerado como uno de los países con mayor desigualdad laboral. Por ello, es importante que se les otorgue a los trabajadores estabilidad para poder ausentarse de su trabajo cuando sus hijos padezcan una enfermedad crónico-degenerativa.
Y es que consideró que se debe ser empáticos con las personas, lidiar con las enfermedades crónico-degenerativas es más complicado de lo que parece y es nuestra misión garantizar el bienestar de las niñas, niños, adolescentes, de las personas trabajadoras y de las familias mexicanas.
