Ciudad de México.- Especialistas en materia electoral de la Universidad Iberoamericana presentaron el estudio “Construyendo las elecciones de 2024” en el que abordaron el panorama de las elecciones, ahí coincidieron en que es «importante que la población deje de asociar que los únicos que puede gobernar con efectividad, son los hombres, así lo aseguró Ivonne Acuña, académica del recinto académico y especialista en el sistema político mexicano y género.
Además, durante el debate de ideas, las especialistas coincidieron en que si una mujer llega a la Presidencia, no quiere decir que todo se vaya a arreglar para el sector, pues cuando ellas llegan a ocupar un puesto político, no significa que impulsarán una agenda feminista o una agenda de género.
El Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, a través de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana, que realizó el estudio reunión en una jornada académica a especialistas en materia electoral donde trataron temas que afectan directamente la salud de la democracia de los comicios en México.
En la discusión se trató el tema Elecciones y mujeres. Un balance rumbo a 2024, para hablar sobre la participación de las mujeres en los comicios del próximo año, así como los retos y desafíos por los cuales han pasado para lograr que exista igualdad.
Helena Varela Guinot, académica de la Universidad Iberoamericana, señaló que es importante no invisibilizar la participación de las mujeres en el sistema electoral, pues actualmente se está viendo realmente una igualdad, puso de ejemplo que por primera vez es bastante probable que una mujer sea Presidenta de México.
Sin embargo, para la especialista en procesos de cambio político, desigualdades y exclusión en las democracias con una perspectiva de género, que una mujer llegue a la Presidencia no quiere decir que todo se arregle de la noche a la mañana, ya que existen otros factores que decidirán el futuro de la agenda nacional feminista.
En México, producto del crecimiento poblacional, las elecciones de este año serán las más grandes de nuestra historia. Se estima que el padrón electoral llegará a 98.6 millones, se requerirán 1.5 millones de personas para instalar las mesas de votación y estás serán un poco más de 170 mil.
Además, producto de la reforma constitucional de 2007, que ordenó a los congresos de los estados hacer coincidir las elecciones locales con alguna federal, se elegirán por primera ocasión más de 20 mil cargos públicos, desde la Presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales, gubernaturas, diputaciones locales y alcaldías Por primera ocasión, en las 32 entidades que conforman la República se realizará alguna elección coincidente con las federales. Así, será en más de un sentido la elección más grande de nuestra historia.
De acuerdo con Helena Varela, estos cambios que ha tenido la política nos llevan a hacer ciertas reflexiones de todo el trabajo que se ha realizado para llegar hasta aquí, pues hay muchos intereses de por medio; además, existen dinámicas en los partidos políticos que no llevan a que necesariamente por el hecho de que sea una mujer la que está ocupando una curul o la Presidencia de la República, signifique que va a cambiar el tipo de agenda, porque eso depende de otros factores.
Recordó cuando los partidos políticos no tenían la obligación de añadir a mujeres a sus candidaturas, provocando que la igualdad electoral fuera solo un sueño. Indicó que este tipo de prácticas fueron extinguidas gracias al trabajo de muchas mujeres y a la paridad de género.
“Son avances importantes, no podemos desdeñarlos, pero apenas vamos a la mitad del camino, lo que se busca es hacer frente a las desigualdades, por lo tanto, las cuotas se hicieron necesarias para forzar así a los partidos políticos a que incorporaran a las mujeres en más espacios electorales”, precisó.
Para la académica, bajo el criterio de paridad se ha ido logrando una presencia igualitaria de hombres y mujeres en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, lo ideal sería que ya no tuviéramos la necesidad de añadir cuotas ni principios de paridad como criterio para la toma de decisiones, pues significaría que existen las condiciones adecuadas para que todas y todos tengan las mimas oportunidades.
Por su parte, Grisel Salazar Rebolledo, académica de la IBERO y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNI) nivel uno, señaló que existen dos factores que se deben tomar en cuenta con estos avances en materia electoral: la representación sustantiva, que de acuerdo con la experta, lleva justamente a discutir que la simple presencia de las mujeres no es suficiente para tener una representación real y la armonización legislativa en los estados.
Coincidió con la académica Helena Varela en que si bien es bastante probable que tengamos una Presidenta mujer como resultado de las elecciones de junio del 2024, esa representación no es de acceso total de las mujeres, pues algunos puestos de poder no se traducen de la misma manera en los que tienen que ver con el ámbito nacional.
Lamentó el hecho de que todavía existan sectores de la población que descalifican la participación de las mujeres en la política, diciendo que ninguna está preparada para proponer iniciativas, llevar a cabo proyectos de gobierno ni de la agenda política, “es bastante doloroso, despectivo e insultante para todas las mujeres que han construido una carrera política”. Reconoció que el que una mujer llegue a ocupar un puesto político, no significa que impulsará una agenda feminista o una agenda de género.
Asimismo, Flor Angeli Vieyra, quien es politóloga, feminista y maestra en estudios de la mujer, señaló que si llega una Presidenta al país, será solo una parte del camino, ya que todavía faltaría observar y analizar el comportamiento de la sociedad ante este evento histórico.
“Vamos a encontrar nuevos desafíos, los cuales serán de alguna forma una prueba para la Presidenta, aquí debemos ser críticos con objetividad y no dejarnos guiar por estereotipos de género, ya que eso solo nos retrasaría en el camino que hemos avanzado”.
