Ciudad de México.- La consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral Guadalupe Taddei Zavala, consideró que la desaparición del órgano autónomo que encabeza sería dar marcha atrás en materia electoral y retroceder a 1990, y dijo que es necesaria una institución autónoma que organice las elecciones, tras la propuesta presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero, en la que busca eliminar al INE y en su lugar crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), la cual forma parte del paquete de 20 iniciativas enviadas por el mandatario federal a la Cámara de Diputados.
Y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca una transformación del sistema electoral en su tercer intento en lo que va de su sexenio y donde incluye sus anteriores propuestas que ya fueron desechadas en el Congreso: la primera por falta de votos y la segunda por inconsistencias en el proceso legislativo, pero la insistencia es desaparecer el Instituto Nacional Electoral y crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), con mayor injerencia del gobierno y competencias más comprimidas.
La propuesta anunciada por López Obrador el pasado 5 de febrero generó la reacción de la consejera presidenta del INE, por lo que Guadalupe Taddei Zavala expresó que el que una institución autónoma realice las elecciones del país, “es algo que ya es consustancial al gobierno mexicano”.
“No podemos dar marcha atrás. Creo que este país siempre va a necesitar tener un Instituto Nacional Electoral. A partir de la existencia del IFE en 1990 se contó con un órgano autónomo para organizar elecciones y así será, yo creo que ya no podemos retroceder en esa materia, en cuanto a la autonomía del Instituto y su facultad para organizar elecciones. No podemos dar marcha atrás”, dijo en entrevista al término de la sesión del Consejo Genera.
Guadalupe Taddei insistió en el hecho de que el país siempre va a necesitar tener un Instituto Nacional Electoral, a partir de la existencia del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), en noviembre de 1990, por lo que no se puede retroceder en materia electoral, es algo que ya es consustancial al gobierno mexicano, no podemos dar marcha atrás; por lo tanto, no esperaría ninguna desaparición del INE.
“Yo creo que este país siempre va a necesitar tener un Instituto Nacional Electoral, a partir de la existencia del IFE en 1990, creo que ya no podemos retroceder en esa materia”, declaró. Pese a las críticas y ataques que el INE ha recibido por parte del Presidente de la República, Taddei Zavala defendió que la vida democrática del país ya no puede dar un paso atrás, puesto que ha demostrado organizar elecciones confiables.
“Que organice una institución autónoma las elecciones es algo que ya es consustancial al gobierno mexicano, por lo tanto, no esperaría ninguna desaparición del Instituto Nacional Electoral”, dijo la sonorense.
Desaparecer al INE, insiste AMLO
La propuesta del Presidente incluye la elección de consejeros, para lo cual cada uno de los poderes postulará hasta 10 personas de manera paritaria: el Presidente de la República; el Senado 5 y la Cámara de Diputados, 5 y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hasta 10 personas por mayoría de 6 votos. Los diputados recibirán la lista para verificar que se cumplan con los requisitos y posteriormente los remitirá al INEC para la organización del proceso de elección.
Además, la elección de consejeros electorales por voto popular, disminuye de 11 a 7 el número y su periodo de permanencia de 9 a 6 años, más consultas populares, reduce al 30 por ciento la participación requerida para que los resultados sean vinculatorias. La propuesta de reforma constitucional también reduce a la mitad el financiamiento a los partidos políticos para su trabajo ordinario y se regulan las aportaciones privadas.
El monto se fijará anualmente, multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral por el 33 por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. Actualmente la fórmula es del 65 por ciento. El 30 por ciento de la cantidad que resulte se distribuirá entre los institutos políticos en forma igualitaria y el 60 por ciento restante de acuerdo con el porcentaje de votos que haya obtenido en la elección de diputados inmediata anterior. En su primera propuesta establecía la eliminación total de estos recursos y abría de par en par la puerta a los apoyos externos.
La reforma presidencial requiere de los votos de la oposición para que pueda salir adelante, porque se trata de una modificación a la Constitución, por lo que se necesita mayoría calificada en el Congreso, es decir, dos tercios de los votos: 334 en la Cámara de Diputados y 85 en el Senado, en caso de que acudan la totalidad de los legisladores, de lo contrario sería según el número de diputados o senadores presentes en la sesión. Sin embargo, los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD ya adelantaron su voto en contra de “cualquier propuesta que atente contra el orden democrático”.
Sobre la autonomía del INE, López Obrador criticó a “los conservadores” que han salido a las marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral y acusó que el anterior presidente consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, esté programado como único orador en la manifestación que se realizará el próximo 18 febrero.
“!Miren, el que fue director del INE no se toca, (Lorenzo) Córdova, ya ahora va a encabezar una marcha, sí. Nada más que no vayan a pensar, ¿eh?, que tiene propósitos políticos, partidistas, no, no, no. Son independientes, sí, son de la sociedad civil, están muy preocupados por la democracia y por el pueblo”, expresó en tono sarcástico en su conferencia mañanera.
