Ciudad de México.- Este viernes 7 de marzo, Claudia Sheinbaum en conjunto con la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández dieron a conocer el lanzamiento de la Cartilla de las Mujeres que zanja el compromiso número 54 de la presidenta y que representa un ambicioso proyecto a nivel nacional, su causa última, es que toda la población reconozca los derechos de las niñas, mujeres y adultas mayores, el efecto: Mermar las injusticias históricas y cotidianas que atraviesan a la mujer mexicana.
Y es que, una de las armas fundamentales de la Cartilla de las Mujeres no sólo implica nombrar aquellos derechos básicos como la vida libre de violencia, sino también, enunciar aquellos que no han sido socializados como el derecho de las niñas a recibir la misma cantidad de comida que sus congéneres; derechos que han sido filtrados y que hoy, se pueden consultar en este documento de bolsillo y libre acceso. El poder de la Cartilla de las Mujeres radica aquí, en reventar la esfera de lo privado para transitarla a lo público.
En su conferencia matutina, Claudia Sheinbaum y Citlalli Hernández celebraron el arribo de la Cartilla de las Mujeres en una fecha como el Día Internacional de la Mujer que ya se encuentra disponible para su consulta de manera digital. Se refirió que, para la construcción de este documento se realizó un proceso de consulta con 74 mujeres especialistas; mujeres rurales, afromexicanas, estudiantes normalistas, mujeres constructoras de paz, mujeres indígenas y representantes varias de sociedad civil.
De esta forma, se construyó la Cartilla de las Mujeres que contempla en su totalidad 15 derechos:
- Derecho a ser libre y ser feliz
- Derecho a vivir en familia, en paz y con bienestar
- Derecho a la educación
- Derecho a la salud
- Derecho a la vivienda
- Derechos comunitarios
- Derechos a una identidad y a tener autonomía
- Derecho a la cultura
- Derecho a la libre expresión y al libre tránsito
- Acceso y derecho a la justicia
- Derecho a la participación política
- Derechos digitales
- Derechos de las niñas y las adolescentes
- Derecho a un trabajo digno y a un salario igualitario
- Derecho a una vida libre de violencias
Estos 15 derechos pretenden no sólo albergar los derechos públicos sino también, aquellos de la esfera privada. Según dio a conocer la titular de la Secretaría de las Mujeres, los derechos están focalizadas en las siguientes categorías: Nuestras familias y hogares; la escuela y espacios educativos; la vivienda; nuestro cuerpo; nuestras culturas; los espacios públicos; la participación política, y la libertad de expresión; los derechos digitales; nuestros espacios laborales y el acceso a la justicia.
Se puede consultar a continuación o bien, digitalmente dando clic aquí.
La Cartilla de las Mujeres se entregará a través de diversas estrategias de difusión y en colaboración con otros institutos y secretarías, entre las que destaca la Secretaría de Educación Pública, las Clínicas o Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como algunos sindicatos y organizaciones que se sumarán a la impresión y entrega de la cartilla en todo el territorio. Paralelamente, según se dio a conocer en la Mañanera del Pueblo, se desarrollarán acciones territoriales a nivel federal y comunitario para asegurar la difusión efectiva del documento en cada rincón a nivel nacional.
Asimismo, Citlalli Hernández refirió que entre el 14 y 17 de noviembre se levantó una encuesta nacional con 1588 muestras efectivas en 150 puntos del país lo que permitió evidenciar el nivel de conocimiento de las mujeres sobre sus derechos. De este ejercicio estadístico se desprendieron una serie de hallazgos que exponen la íntima relación entre la vulneración y la violencia.

- El 85% de las mujeres encuestadas ha escuchado hablar sobre los derechos de las mujeres
- 2 de cada 10 reconoce como derecho la igualdad y una vida libre de violencia
- Solo el 1% de las mujeres reconocen como sus derechos la sexualidad, vivienda, acceso a tierra y el esparcimiento.
- 2 de cada 10 mujeres piensan que sus derechos se respetan mucho, mientras que 4 de cada 10 piensan que sus derechos se respetan poco o nada.
- Las mujeres indígenas, afromexicanas o que viven con alguna condición de discapacidad consideran que sus derechos se respetan menos que los derechos de las mujeres que no pertenecen a estos grupos.
- 7 de cada 10 mujeres refieren haber sufrido en su vida alguna agresión o maltrato
La titular de la Secretaría de las Mujeres zanjó su participación recordando que, actualmente, la Cartilla de las Mujeres está en un proceso de traducción a las 68 lenguas originarias, además, de que se producirá contenido audiovisual para que toda persona con alguna discapacidad visual y/o auditiva, pueda consultar el material de consulta.
Finalmente, Claudia Sheinbaum refirió la necesidad de que esta Cartilla también llegue a los hombres por la igualdad sustantiva, además, adelantó que, a raíz de este documento, se construirá una red voluntaria en todo el país de promotoras y defensoras de los derechos de la mujeres, si bien no dio más detalle sobre cómo se creará esta red que pretenderá difundir los derechos de las mujeres, la presidenta advirtió que «serán millones de mujeres en esta red a partir de la cartilla de los derechos, es algo muy importante este 8 de marzo«.

En entrevista con Cimacnoticias, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández destacó la necesidad de atender los derechos de las mujeres con una mirada interseccional que atienda las necesidades de las mujeres en toda su diversidad, esto con el objetivo de cambiar las estructuras patriarcales que han contribuido a la discriminación, la exclusión, la violencia y la segregación.
«Queremos profundizar en derechos mucho más específicos como por ejemplo, la cartilla de los derechos sexuales y reproductivos, cartilla de los derechos de las trabajadoras, de la niñas y adolescentes, porque queremos generar acciones generales y masivas, pero sabemos que tenemos qué focalizar en sectores y en regiones, porque es la mejor manera de mejorar la vida de todas, pues muchas veces las políticas públicas son muy generales y no impactan a todas, y nosotras justamente queremos cambiar la vida, sobre todo, de quienes más lo necesitan porque si empieza a cambiar la vida de las mujeres rurales, indígenas, de las trabajadoras, de la niñas, empiezan a moverse las estructuras que tienen que cambiar» (Citlalli Hernández)
En añadidura, se recuerda que la Cartilla de las Mujeres no es sólo una herramienta primaria, sino un primer esbozo para combatir prácticas de violencia estructural y negligencia, particularmente, a grupos vulnerables como mujeres con discapacidad, adultas mayores y de comunidades indígenas, manteniendo en el radar la barrera de discriminación que las ha cooptado para el ejercicio pleno de sus derechos.

La vejez a menudo se asocia erróneamente con la fragilidad y la dependencia, lo que puede llevar a situaciones de discriminación, aislamiento y, en casos extremos, maltrato y violencia.
Los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, informaron que, de las 9 millones 063 mil 53 mujeres de 60 años y más que había en México, 14.6 % experimentó violencia en los 12 meses previos a la encuesta por parte de familiares o convivientes.
El tipo de violencia más prevalente para estas mujeres fue la psicológica 13.0%, seguida de la económica 4.7%, la física 1.5% y, con menor prevalencia, la sexual 0.5%.
Entre las situaciones de violencia contra las mujeres de 60 años y más en los 12 meses previos al levantamiento de la encuesta, las más comunes fueron: le dejaron de hablar (6.3 %), la dejaron sola o la abandonaron (3.7 %), y le gritaron, insultaron u ofendieron (3.2 %).

Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, estimó que, de las 50 millones 523 mil 469 mujeres de 15 años y más que había en México, 11.9 % vivía con discapacidad, 31.7 % con limitación y 56.4 %, sin discapacidad ni limitación.
La encuesta también mostró que 75.1 % de las mujeres con limitación experimentaron algún tipo de violencia a lo largo de la vida. Dicho porcentaje es mayor que el de las mujeres con discapacidad: 72.6 % y el de las mujeres sin discapacidad ni limitación: 66.7%.
De acuerdo con el tipo de violencia vivida en los 12 meses previos a la ENDIREH 2021, la mayor diferencia se dio en la violencia psicológica. El porcentaje de mujeres con limitación que experimentó este tipo de violencia fue mayor que el de aquellas sin discapacidad ni limitación, con una diferencia de seis puntos porcentuales: 32.9 frente a 26.9%, respectivamente.
Asimismo, al comparar la prevalencia de violencia psicológica de las mujeres con discapacidad y aquellas sin discapacidad ni limitación, se tiene una diferencia de 4.5 puntos porcentuales
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) presentó su Balance Anual 2024, destacando un aumento en los feminicidios de niñas y adolescentes, de 68 casos en 2023 a 73 en 2024. Este incremento pone en evidencia la carencia de mecanismos eficaces en materia de protección y seguridad para las niñas y mujeres adolescentes a nivel nacional.
Otro problema medular es la violencia sexual ejercida contra niñas, niños y adolescentes es una problemática que pone en vulnerabilidad sus derechos humanos, pues afecta su integridad física, psicológica, y desarrollo integral. De acuerdo con el Balance Anual de REDIM, indica que en 2023 se registraron 9,802 casos de personas de 1 a 17 años atendidas en hospitales por violencia sexual, de las cuales el 92.3% correspondían a mujeres

REDIM denuncia que este tipo de violencia afecta con mayor desproporcionalidad a las niñas y adolescentes, debido a que nos encontramos en un contexto nacional de violencia sexista y adulto centrista. Sin embargo, también hace énfasis en visibilizar los efectos de la violencia sexual ejercida contra los niños, pues a menudo quedan invisibilizados por estigmas
El documento reporta que durante el periodo de 2010 a 2023 se ha contabilizado un incremento del 1,139.2% en la incidencia de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes (de 791 a 9,802 casos). En 2023, los estados con mayores cifras fueron el Estado de México, Jalisco y Veracruz, mientras que Coahuila, Veracruz y Chihuahua presentaron los mayores aumentos.
Sin embargo, las cifras oficiales no dimensionan en su totalidad la gravedad del problema, ya que persiste una cifra oculta, debido a la ausencia de mecanismos que permitan a las infancias denunciar, sin enfrentar revictimizaciones

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, se estima que de los 7 millones 364 mil 645 personas indígenas en México, el 51.4% son mujeres. Además, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 apunta el siguiente panorama de discriminación contra este sector de la sociedad, siendo las cifras de las mujeres más elevadas que la de sus congéneres, pues el 40.8% de ellas opinó que sus derechos humanos no se respetan.
Entre los principales motivos de discriminación a las mujeres indígenas, se encuentran: forma de vestir (35.2%), peso o estatura (33.2%), por ser mujer (29.4%), por ser indígena o afrodescendiente (28.9%), creencias religiosas (28.3%), manera de hablar (27.4%), clase social (22.6%), edad (21.5%), lugar donde viven (21.4%), opiniones políticas (21.1%), tono de piel (17.1%), por ser huérfana o adoptada (16.8), tener alguna enfermedad (9.5%), tener alguna discapacidad (9.5%) y por su orientación sexual (6.2%).
El 54.4% de las mujeres indígenas no recibió apoyos sociales, 46% atención médica, 24.7% atención o servicios en oficinas de gobierno, 7.2% no se le permitió ingresar a un banco, negocio o centro comercial, 10.5% no se le permitió seguir estudiando, 15.2% a un trabajo y ascenso y al 10.3% a un crédito de vivienda, préstamo o tarjeta. Asimismo, la Enadis 2022 calculó que al 92.7% de las mujeres indígenas a la que se le negaron sus derechos, no denunció ante las autoridades porque pensaron que no les harían caso o era pérdida de tiempo.
El poderoso equipo detrás del diseño y estructura del documento es Ángela Guerrero Alcántara, especialista en políticas públicas; Karla Michel Salas Ramírez, abogada feminista; Friné Salguero, activista, y Frida Hyadi Díaz González, mujer artesana.
Cimacnoticias conversó con Karla Michel Salas Ramírez, coautora de la Cartilla de las Mujeres a fin de entender en dónde está colocada esta iniciativa y qué podemos esperar de ella.
¿Cómo fue el proceso de la Cartilla de las Mujeres?
En entrevista, la coautora de la cartilla explica que se empezó un proceso donde se hicieron consultas directas a otras defensoras y activistas diversas, se incluyó el diseño de un instrumento para realizar encuestas a una muestra representativa de la población, y por supuesto, el equipo de 4 mujeres empezó a entablar reuniones con distintos grupos para escucharles; mujeres indígenas, de la periferia, con discapacidad, entre otras.
Sin entrar en mayor detalle, se pisó el acelerador y conllevó un trabajo incisivo que concluyó a finales del 2024; la Cartilla de los Derechos de la Mujer ya es una realidad y ha quedado terminada. Ahora, este documento ya se encuentra en manos de Claudia Sheinbaum que, según sabe el equipo de trabajo, está realizando algunas correcciones y añadiendo nuevas narrativas.
La primera discusión sobre qué no querían hacer de esta cartilla, era manejarla desde un crisol académico; que se sintiera como un texto rígido y lo más preocupante, que negara las experiencias diversas de las mujeres desde hacer esto un «instruccionismo cuadrado» que, en lugar de ser puerta abierta para todas, ejerciera le exclusión. Por ello, para Karla Michel resultaba imprescindible que este texto fuera un puente de comunicación entre la presidenta y las mexicanas.
Ahora bien, la idea de una cartilla de derechos no es una punta de lanza y tampoco una innovación, de hecho, ya existe una cartilla de los derechos de las mujeres en la Ciudad de México; material didáctico que pretendía tener los mismos alcances que los planteados por Sheinbaum.
¿Qué diferencia a esta cartilla de otros documentos?: Sí, precisamente también recopilamos todas las cartillas que ha habido y que básicamente sólo hacen una sistematización de los instrumentos internacionales. Por eso, yo le veo 2 aspectos [a la cartilla]
No busca hacerlo desde una visión académica, justo en el proceso de consulta era importante identificar qué les hace sentido a las mujeres de a pie, porque incluso, parte de los diálogos que sostuvimos y que busca la propia presidenta, es que sea un instrumento de exigencia para las propias mujeres. Se busca que sepan del poder de la cartilla, pues es la manera en que la presidenta les está hablando a través de este intrumento didáctico que permite hacer valer sus derechos frente a la sociedad.
Esto no será sólo para las mujeres, sino también para los hombres para que no argumenten más desde el desconocimiento de la ley.
Como ya se advertía, se realizaron múltiples reuniones que albergaron la opinión de mujeres de toda la república, y en este vaivén para contener la información en la cartilla surgieron algunos señalamientos y exigencias que, en su momento, representaron un aumento en la dificultad de esta labor. Karla Michel recuerda que los principales señalamientos que, posteriormente, sirvieron para construir una mejor cartilla eran:
- Que siempre que hablamos de los derechos de las mujeres sólo se centrara en la violencia, que si bien quedó asentada en la cartilla, era necesario nombrar otras violencias estructurales a abolir.
- ¿Qué pasaba con la exigibilidad de esos derechos? y esto era muy válido en las reuniones, porque podríamos generar expectativas y que de repente el estado no diera respuestas
- El recurso: Porque claramente algo que siempre ha estado presente en la historia, es que tenemos qué estar luchando por recursos para garantizar nuestros derechos.
- Que se pensara que la cartilla era la estrategia del gobierno mexicano frente a los derechos de las mujeres.
Ahora bien, se esboza un primer acercamiento donde la cartilla sí contemplará todas las necesidades de la población, sin embargo, ¿realmente cubrirá a todas las poblaciones? Y es que, resulta primario apuntar a que existen derechos focales para distintos sectores, por ejemplo, los derechos agrarios de las mujeres campesinas; los derechos de las niñas; los derechos a la educación sexual desde la juventud y otras particularidades.
Sobre la materia, Karla Michel sostiene que, efectivamente, durante la planeación y estructuración de la plantilla se contemplaron los distintos espacios que habitan las mujeres, entonces, en ese ejercicio se intentaron abarcar todos los derechos posibles en respuesta a la diversidad de mujeres. Sin embargo, reconoce que este esfuerzo puede parecer insuficiente para blindar por completo a las mujeres /niñas, por ello, se ha lanzado la propuesta de que existan otras cuartillas específicas; siendo una de las más sólidas, la idea de que gobernación lance otro documento en conjunto con UNICEF para atender los derechos de las niñas y juventudes
¿Qué esperas de esta cartilla?: Que sea un instrumento que permita la transformación cultural, que todas las mujeres en nuestra diversidad conozcamos nuestros derechos; hay una frase que siempre utilizo es que los derechos se conocen ejerciéndolos, pero para ejercerlos, primero tenemos qué conocerlos. En mis casi 20 años trabajando con mujeres víctimas de violencia es fundamental que conozcamos nuestros derechos para materializarlos.
¿Las mujeres conocen los derechos en nuestro país?: No, y eso es algo que no permite erradicar la violencia en contra las mujeres. Es que durante mucho tiempo los derechos humanos fueron pensados en clave masculina entonces, mucho de lo que nosotras reconocemos como» violaciones a los derechos humanos» son únicamente las que ocurren en lo público, un espacio que nos fue negado a las mujeres.
Entonces olvidamos que, por ejemplo, las niñas tienen el derecho a recibir la misma cantidad de comida que su hermano varón; que las mujeres tienen derecho a vestirse como quieran; que tenemos derecho a salir sin que se nos esté cuestionando; tenemos derecho a elegir qué estudiar; que las mujeres casadas pueden negarse a tener relaciones sexuales con sus esposos. Eso es lo que, en la vida cotidiana de las mujeres no saben que son sus derechos y eso es, por lo menos, a lo que aspiro, que sepamos que están ahí y que son exigibles.