Ciudad de México.- De acuerdo con la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Ana Piquer, los eventos mundiales en 2024 evidenciaron una especial alarma respecto a los futuros de los derechos humanos en el mundo gracias a una cruzada religiosa, racial y patriarcal que intenta imponer un orden económico basado en la desigualdad, que expusieron en su nuevo informe «La situación de los derechos humanos en el mundo».
Cada año, Amnistía Internacional pone en relieve los temas claves respecto a los derechos humanos. Después del análisis del 2024, la organización identificó que el mundo se enfrenta a una crisis de derechos humanos que se agrava cada día, existe una tendencia regresiva desde hace unos años, pero que comienza a acelerarse.
Comenzando por la violación al derecho internacional en conflictos armados, el informe de AI señala que la población civil fue víctima de crímenes de guerra en distintos países y de genocidio durante el último año, especialmente en los conflictos de Gaza, Ucrania, Sudán y Myanmar. Además, se identificó que se cometieron ataques directos e indiscrimintorios contra civiles como violencia sexual sistemática, desplazamiento formado y tortura.
El informe denuncia el uso del veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear medidas urgentes (como el caso de Estados Unidos e Israel), y la insuficiencia de respuestas. Si bien la Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de detención contra líderes de Israel, Hamás y Myanmar, varios países no han cooperado con su ejecución. Asimismo, las exportaciones irresponsables de armas continúan, ignorando el riesgo de facilitar violaciones graves de derechos humanos.
Sobre la represión de la disidencia, se documentó un aumento en prácticas autoritarias en todo el mundo. Gobiernos de distintos países utilizaron leyes y normativas para restringir las libertades de expresión, asociación y reunión pacífica con el objetivo de silenciar a defensores de derechos humanos, periodistas, activistas, estudiantes y sectores críticos.
Por ejemplo, en países como Argentina, Georgia, Nicaragua, Pakistán y Perú se impusieron nuevas restricciones al derecho de protestar. Otros como Turquía aplicaron prohibiciones generales contra las manifestaciones. En Blangadesh se utilizó a las fuerzas de seguridad para reprimir protestas con violencia y detenciones masivas causando la muerte de muchas personas. De manera general, quienes manifestaron solidaridad con Palestina y pidieron el fin de la guerra en Gaza, fueron blanco de hostigamiento, detención arbitraria y violencia, incluso en países como Alemania, Canadá, Egipto, Estados Unidos, India e Italia.
En 2024, distintos gobiernos perpetuaron y profundizaron desigualdades estructurales contra comunidades racializadas, minorías, étnicas, pueblos indígenas, mujeres, personas LGBTIQ+ y migrantes por medios de medidas discriminatorias.
Se denunciaron políticas y prácticas migratorias marcadas por el racismo, detenciones arbitrarias y deportación masiva de personas refugiadas sudanesas desde Egipto, o afganas desde Pakistán, exposición de solicitantes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos, utilización de terceros Estados para externalizar su responsabilidad migratoria en Europa y la aplicación de medidas restrictivas en varias fronteras.
La violencia de género y criminalización de los derechos sexuales y reproductivos se amplificaron. En Afganistán, las mujeres fueron excluidas de la vida pública por completo, en Argentina se reportó un feminicidio cada 33 horas e Irán endureció el castigo por no portar el velo obligatorio. En redes sociales surgió un movimiento anti-derechos que impulsó la limitación del acceso a información sobre el aborto.
AI también identificó injusticia económica y climática, la cual se intensificó en 2024 y afectó especialmente a las poblaciones empobrecidas y vulnerables en el mundo. Apuntaron que, los Estados han fallado de forma sistemática en proteger los derechos humanos ante el cambio climático y la crisis económica global, además continúan financiando industrias contaminantes y negando recursos esenciales.
En el plano ambiental, la temperatura medio global se elevó por primera vez respecto a los niveles preindustriales provocando desastres climáticos como inundaciones masivas en India y Blangadesh, incendios en el Amazonas, sequías e inundaciones en África y desplazamientos forzados a gran escala. Respecto a la transición energética, se impulsó la demanda de «minerales críticos» sin una regulación adecuada generando abusos ambientales.
En lo económico, el informe destaca que diferentes países de bajos recursos enfrentaron grandes niveles de deuda que superan sus presupuestos de salud y educación, siendo que los sistemas fiscales injustos, la evasión fiscal de las grandes empresas y la falta de regulación global agravaron la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria a causa de la crisis climática y el conflicto armado.
Finalmente, sobre la tecnología y los derechos humanos, AI documentó el uso extendido de las tecnologías como la vigilancia masiva, el reconocimiento facial, los programas espía y la inteligencia artificial para reprimir derechos fundamentales. Gobiernos de todo el mundo, como en México, se emplearon estas herramientas para vigilar protestas, intimidar a activistas y silenciar la disidencia, violando el derecho a la privacidad, la libertad de expresión y la libertad de reunión.
Al mismo tiempo, empresas tecnológicas como Meta y TikTok censuraron contenidos sobre derechos reproductivos y permitieron la difusión de discursos de odio, sin mecanismos efectivos de rendición de cuentas. Además, la implementación de sistemas automatizados en sectores públicos como migración, asistencia social o justicia profundizó desigualdades ya existentes, afectando desproporcionadamente a grupos marginados.
Panorama en México
En México la situación no es muy diferente, según señaló Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, el informe de este año señala que en el país persiste la violencia e impunidad, por ejemplo, algunos datos alarmantes son los siguientes:
- Las elecciones de 2024 fueron las más violentas que se han tenido en el país, al menos 41 personas candidatas a ejercer un cargo público fueron asesinadas.
- En junio de 2024 se promulgaron reformas de las leyes sobre amnistía y amparo que permiten a la presidencia conceder la amnistía sin restricciones a toda persona que proporcione información para investigaciones.
- En septiembre el Congreso aprobó una reforma constitucional para adscribir a la Guardia Nacional al control de las Fuerzas Armadas, la Secretaría de la Defensa Nacional, que es el ejército mexicano. Con lo que la seguridad pública quedó militarizada.
- En septiembre, se promulgó una reforma constitucional que permite la elección popular de los cargos judiciales a todos los niveles y posibilita la creación de los denominados jueces en rostro para los casos de delincuencia organizada.
- En junio próximo será la primera elección judicial desde el desconocimiento del proceso de elección y de las personas candidatas.
- El 31 de octubre se aprobó una reforma constitucional que impide, incluso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impugnar modificaciones constitucionales futuras.
- En noviembre se aprobó una reforma constitucional para abolir diversos organismos autónomos por mandato constitucional entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
- Durante el año pasado, defensores y defensoras de derechos humanos periodistas y manifestantes fueron objeto de prácticas de estigmatización, represión y criminalización. Al menos nueve personas defensoras de derechos humanos y cuatro periodistas fueron asesinadas durante 2024.
- La libertad de reunión pacífica también continuó siendo violada, especialmente en el caso de las personas que defienden la tierra, el territorio y el medio ambiente y de las mujeres feministas.
- Activistas y medios de comunicación recopilaron información sobre uso excesivo de la fuerza en protestas feministas en Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y Zacatecas.
- Durante 2024 las fuerzas militares continuaron cometiendo violaciones de derechos humanos, incluso actos que podrían constituir ejecuciones extrajudiciales.
- En 2024 se cumplió el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. y seguimos sin saber dónde están. El gobierno mexicano se negó a proporcionar 800 documentos militares a las familias.
- Durante 2024 fueron asesinadas más de 3400 mujeres y cerca de 830 de estos asesinatos están siendo investigados como feminicidios. Las autoridades mexicanas continúan promoviendo legislación para reconocer los derechos de las mujeres y las niñas.
- El año pasado entró en vigor el decreto para modificar la ley general de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia y también hubo modificaciones constitucionales para reconocer la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, peo persisten problemas en la práctica.
- 2024 fue un año complejo para las personas migrantes y refugiadas. Las autoridades mexicanas siguen colaborando con Estados Unidos en la aplicación de políticas que menoscaban el derecho a solicitar asilo y el principio de no devolución.
- Hasta el 28 de abril de este año estaban registradas 127 mil 485 personas desaparecidas y no localizadas. Solo en abril de este año han desaparecido ya mil 50 personas.
- Han sido asesinadas 29 familiares de personas de desaparecidas solo entre 2011 y 2025.
«La transformación en México tiene que poner en el centro a las personas, tiene que poner en centro la vigencia y respeto de los derechos humanos de todas las personas. Estamos todavía a tiempo de cambiar las estructuras y las prácticas que permiten que autoridades y agentes del estado de todos los niveles violen de manera sistemática y generalizada los derechos de las personas» -Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México