En el marco de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, solo un panel abordó el papel de los medios de comunicación en el avance a la igualdad
Ciudad de México.- En el marco de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, se realizó el único foro sobre la agenda de medios de comunicación donde se apuntó que a pesar de avances culturales aún permanece el sexismo, desigualdad y precarización laboral para las periodistas.
Con la moderación de Paula Walker, periodista chilena, el foro analizó los avances del Capítulo J de la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Internacional de la Mujer (Beijing, 1995) dedicado a los medios de comunicación con dos objetivos estratégicos: (1) erradicar las representaciones mediáticas estereotipas y, (2) promover la participación de las mujeres en las industrias de medios de comunicación.
De acuerdo con el Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP, por sus siglas en inglés) en 30 años se han avanzado apenas 8 puntos porcentuales en la representación de las mujeres en las noticias. En 1995 en el primer monitoreo, solo 17 por ciento de las noticias abordaban algún asunto sobre las mujeres, en 2020 fue 25 por ciento, lo que significa que tardaremos 67 años en lograr la paridad en la presencia noticiosa.
Cabe señalar que este foro “El poder de los medios de comunicación para construir la igualdad”, fue convocado por la organización uruguaya Cotidiano Mujer, integrante de la Articulación Feminista Marcosur, donde Rhoda Reddock, experta del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y originaria de Trinidad y Tobago, destacó la permanencia de estereotipos de género en los contenidos mediáticos que muchas veces reflejan su presencia en la sociedad y reproducen la desigualdad.
Durante su intervención, Lucy Garrido, integrante de Cotidiano Mujer, también denunció la desigualdad en los cargos jerárquicos al interior de los medios. Solo 27 por ciento de las jefaturas de las mujeres están ocupadas por mujeres.
Violencia
Jineth Bedoya Lima, periodista editora de género del Diario El Tiempo en Colombia, destacó la violencia contra la libertad de expresión que tiene impactos diferenciados contra las mujeres y expuso su caso: «hace 25 años fue víctima como otras periodistas durante la guerra, como las periodistas afganas silenciadas por políticas de regresión, las periodistas asesinadas en la Franja de Gaza o las periodistas mexicanas amenazadas por el crimen organizado y perseguidas través de las redes sociales.
La violencia contra las mujeres en los contenidos noticiosos también requiere de análisis pues los abordajes a menudo reproducen justificaciones de la violencia, las culpan de la violencia que viven, naturalizan estos hechos y con ello que sucedan, “si no aplicamos la perspectiva de género va a seguir habiendo feminicidio”.
Avances
Lucy Garrido destacó el poder social de los medios de comunicación “para una mujer hoy es más fácil identificar la violencia que vive, gracias a los medios, a través de un acto de comunicación”.
Además “ya no se titula como antes, no se produce publicidad abiertamente sexista porque se baja o cancela rápidamente… poco a poco los medios se han ido ajustado porque su mercado así lo exigió”.
A decir de Jineth Bedoya, los medios de comunicación han posibilitado comunicar la agenda y avances de las mujeres.
Como nativo digital, Malvestida logró establecerse con el impulso de los blogs y las redes sociales logrando una interacción distinta con su audiencia basada en el tejido de redes, cuidado, ayuda, conocimiento y una alianza que permite la democratización de la información.
Alejandra Higareda colaboradora de Malvestida en México, destacó que la perspectiva de género se incorpora no solo en los contenidos si no al interior de las redacciones implementando una política de cuidados para las mujeres periodistas que colaboran en los medios.
Retos
El avance digital también ha significado un cambio en la producción y el consumo de contenidos mediáticos. Sin embargo, también presenta nuevos retos.
Paula Walker destacó los cambios culturales que han favorecido las redes sociales, por ejemplo, cuando se impulsan campañas para exigir la presencia de las mujeres en espacios cooptados por hombres. La denuncia virtual obligado a la inclusión de las mujeres en distintos espacios como foros.
La violencia digital y el control de las plataformas sobre los contenidos y consumos plantean un reto mayor. “¿Quiénes controlan las plataformas”, ¿Quiénes pueden instalar sus propias narrativas?”
Finalmente, Jineth Bedoya Lima, llamó a los medios de comunicación a entender su responsabilidad social como aliadas para colocar los derechos humanos de las mujeres “los medios pueden salvar una vida”.