Ciudad de México.- De acuerdo con el último informe de Secretario General de las Naciones Unidas, las muertes de mujeres e infancias en conflictos armados aumentaron cuatro veces en un lapso de dos años. Ante este escenario, las mujeres siguen sin ser incluidas en los acuerdos de paz a 25 años de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Actualmente, 612 millones de mujeres y niñas viven a menos de 50 kilómetros de alguno de los 170 conflictos armados activos en el mundo, según evidenció el informe de la ONU Las mujeres y la paz y la seguridad. Los conflictos armados van en aumento, ya que hubo un incremento del 54% desde 2010 siendo el mayor registro desde la Segunda Guerra Mundial en 1945. Asimismo, los últimos datos detallan que hubo 2.44 billones de dólares anuales invertidos para el gasto militar mundial alcanzando un monto histórico desde 1995.
Como resultado, se ha notado un incremento de muertes de mujeres y niñas. En Gaza se concentraron el 70% de las muertes de mujeres, mientras que en lugares como Ucrania, Myanmar y Sudán cerca del 30% de las bajas fueron mujeres. Además, durante los ataques a mercados, escuelas y hospitales ellas fueron las más afectadas.
Por otro lado, la violencia sexual en conflictos aumentó 87% afectando principalmente a las mujeres de Gaza, Ucrania, Sudán, y Haití. Esto incluye actos de violencia sexual, esclavitud sexual, prostitución, embarazo, aborto, esterilización y matrimonios forzados convirtiéndose en una táctica recurrente para atemorizar, castigar o desplazar comunidades enteras.
Infancias de Haití enfrentan violencia sexual y reclutamiento – cimacnoticias.com.mx
El informe también dio cuenta sobre las agresiones o asesinatos a periodistas y defensoras de derechos humanos en Irak, Siria, Somalia, Sudán, Ucrania y Palestina. Se han empleado estrategias como desinformación, acoso digital, ultra falsificaciones o deepfakes, ciberacoso sistemático o campañas de desprestigio. De igual forma, en situaciones de extremismo violento y represión autoritaria existe un ambiente de persecución, espionaje y represión hacía ellas por grupos armados.
Otro de los crímenes invisibilizados es la violencia reproductiva que incluye esterilizaciones o embarazos forzados, así como bloqueo o destrucción de servicios de salud sexual y reproductiva que violan el Derecho Penal Internacional y los Convenios de Ginebra constituyendo crímenes de guerra o genocidio. El informe señala que el 58% de las muertes maternas mundiales ocurrieron en los 29 países con crisis humanitarias activas.
En adherencia, existe una crisis de salud mental y trauma generalizado que no es posible atender, ya que menos del 2% del presupuesto mundial sanitario se destina a estos rubros. El trauma, la pérdida y la violencia sexual prolongada tienen efectos multigeneracionales, impactando en la crianza, la cohesión social y el desarrollo comunitario.
Heridas invisibles, la salud mental de las mujeres en contextos bélicos – cimacnoticias.com.mx
A esto se suman los desplazamientos forzados que afectan de manera desproporcionada a las mujeres y niñas. A finales de 2024, alrededor de 123.2 millones de personas fueron desplazadas representando una cifra récord, de ellos, más de 60 millones eran mujeres o niñas, muchas fueron expuestas a violaciones, explotación y trata.
Pese a la situación que atraviesan las mujeres, solo ellas representaban el 10% de las personas negociadoras, el 14% de personas mediadoras y 25% de las asignaturas en conflictos armados. La ONU reconoce que se necesita de ellas para el mantenimiento y promoción de la paz y seguridad, ya que se ha demostrado que cuando son testigos, signatarias o negociadoras de acuerdos de paz, estos tienen el 20% más de probabilidades de durar dos años y 35% de que se extiendan a 15 años.
Por ello, en varias ocasiones António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, apuntó que se necesita implementar cuotas, metas e incentivos para que su inclusión sea una realidad. Actualmente, solo 112 países han aprobado planes de acción nacionales sobre Mujeres, Paz y Seguridad, pero continúan siendo insuficientes en términos de financiamiento y seguimiento.
La Resolución 1325 fue aprobada en la sesión 4213° celebrada el 31 de octubre del año 2000. Este documento representó un avance significativo para abordar una de las caras invisibilizadas de los conflictos armados incluyendo dentro de la agenda internacional cuestiones en relación con las mujeres, la paz y la seguridad. Además, hace un llamado a proteger a las mujeres y niñas de la violencia de género en situaciones de conflicto.
Por eso, desde la ONU solicitan: prevención para evitar o terminar los conflictos; protección de los derechos y seguridad de las mujeres y niñas; participación de las mujeres en las decisiones relativas a la paz y seguridad, así como asistencia y recuperación en los procesos de reconstrucción tras una crisis.
No obstante, actualmente existen diversos obstáculos que impiden el cumplimiento de la Resolución 1325 como recortes de financiamiento que frenan a las organizaciones de primera respuesta y a las Naciones Unidas para vigilar los delitos, la falta de datos estadísticos y lagunas de género que invisibiliza el impacto de las guerras en la vida de las mujeres y la intensificación de la violencia.