Nueva York.- Las mujeres en Estados Unidos representan un alto ingreso en la fuerza laboral de ese país, así como a los centros de educación superior; sin embargo, en los centros de trabajo se está registrando una caída de sus salarios, especialmente a las profesionales casadas y quienes maternan.
Lo anterior fue reportado por el diario neoyorkino, The Wall Street Jornal (WSJ) en un artículo que expone la situación salarial de las mujeres en comparación con los hombres. Especialmente en los casos de aquellas que quieren trabajar desde casa, con mayor flexibilidad, lo cual les está costando pagar un precio muy alto.
Harriet Torry precisa en su reportaje que, todavía el año pasado, las mujeres que trabajaban tiempo completo ganaban 81 centavos de dólar comparado con los hombres. Es un salario que se mantiene desde 2016, de acuerdo con la Oficina del Censo de los Estados Unidos. En tanto que, el Departamento de Trabajo indicó recientemente que, los hombres están avanzando este año más que las mujeres porque sus ganancias crecen semanalmente.
Economistas examinaron la amplia diferencia y afirmaron que son varios los factores que intervienen en la brecha salarial: el alto costo y el escaso acceso a un servicio de cuidado infantil.
Su teoría se refuerza con el hecho de que algunas compañías están obligando a sus trabajadores a regresar a las oficinas. Este proceso puede orillar a las mujeres a renunciar a sus trabajos, declinar las propuestas de ascenso o preferir bajos salarios para continuar en un trabajo con mayor flexibilidad, destaca The Wall Street Jornal.
Las mujeres, ademas, no están regresando a las oficinas, lo cual refleja las barreras que enfrentan y al malabarismo de sus carreras y familias. Incluso después de décadas de su avance en la fuerza laboral.
Harriet Torry destaca la explicación que le dio el profesor de Economía de la Universidad de Cornell, Francine Blau, quien sostiene que la situación de las mujeres en el área laboral es una señal de atraso para las normas de género en la sociedad porque de forma desproporcionada sostener las responsabilidades de la casa y del cuidado de hijas e hijos recae en las mujeres.
Jane Varble, una trabajadora de 34 años de edad, tuvo a su segundo hijo en febrero pasado. Durante la pandemia de COVID19, trabajaba vía remota desde su casa en St. Louis un par de días a la semana y se desempeñaba como contadora para el gobierno federal, pero abandonó el empleo.
La trabajadora indicó que, no podía continuar haciéndolo ni por dos o tres semanas más. Su esposo trabajaba de noche y eso dificultaba el recoger a sus hijos del centro de cuidados. «Yo lloraba cuando manejaba del centro de trabajo. Terminaba exhausta», afirmó.
Desde la pasada primavera, Varble trabaja vía remota para una firma de abogados con quienes hizo arreglos de horario y tiene 25 por ciento menos de su salario, «pero, vale la pena», acotó.
Por otra parte, The Wall Street Jornal destaca que, de acuerdo con información federal, las mujeres de entre 25 a 54 años de edad se quedan estancadas en su búsqueda de empleo. Esto no sucede con los hombres en el mismo rango de edad, puesto que sus posibilidades incrementan.
Reafirmando con los datos, se muestra que el regreso a los centros de trabajo está causando problemas a familias, especialmente a las mujeres quienes no encuentran servicios de cuidado infantil accesible.
La firma KPMG encontró que, la participación de las mujeres en la fuerza laboral varía dependiendo el caso. Aquellas tituladas y con un hijo de hasta cinco años, disminuyó 2.3 puntos por ciento desde el inicio de 2023. Y en los casos en que ellas no contaban con un título profesional, pero cuidaban de sus hijas o hijos, han incrementado por lo menos uno por ciento.
Sobresale en el reportaje de Harriet Torry que, con todo y el aumento de mujeres en la fuerza laboral desde hace cuatro décadas, los datos indican que siguen ganando 84 centavos de dólar, comparado con los hombres, es decir, la brecha sigue sin cerrarse y por el contrario va a la baja. Los hombres significativamente ganan 3.7 por ciento más que las mujeres.
Para rematar, la University of Pittsburgh informó que las mujeres dejan sus centros de trabajo tres veces más en comparación con los hombres, especialmente en las áreas tecnológicas donde está siendo obligatorio regresar a las oficinas.




