Ciudad de México.— Desde hace 25 años, el Centro Las Libres de Información en Salud Sexual Región, han estado al frente de escenarios sociales en defensa de los derechos de las mujeres en Guanajuato, principalmente cuando se trata de asegurar el derecho a interrumpir un embarazo para aquellas que viven en comunidades rurales, indígena o colonias urbanas, siendo una organización pionera en el acompañamiento.
Verónica Cruz Sánchez, una de las fundadoras y actual coordinadora general, describe a Las Libres como una organización feminista que transformó la realidad del territorio para buscar una mayor calidad de vida para las guanajuatenses. Retrocede al año 2000 para recordar que la idea nació de un grupo de amigas que pese a ser demasiado jóvenes tuvieron una idea clara de crear la primera organización de este tipo en el estado.
Pronto, el número de embarazos de niñas y adolescentes se convirtió en una de sus mayores preocupaciones y causa principal de defensa. De acuerdo con la Red por los Derechos de las Infancias en México (REDIM), Guanajuato está en el séptimo lugar con el mayor número de niñas, niños y adolescentes del país de las cuales 970 mil 267 son mujeres (49.4%) y la falta de acceso a información sobre salud sexual y reproductiva ha propiciado un escenario en donde ellas interrumpen su proyecto de vida para maternar.
Pese a los esfuerzos por contrarrestar este fenómeno, las cifras continúan siendo altas. Datos del Gobierno de Guanajuato indican que en 2017 hubo más de 22 mil casos que se redujeron a 12 mil 564 para 2023 y en lo que va del 2024, se documentaron 4 mil 458 casos.
Desde el monitoreo de Las Libres, la mayoría de estos casos provienen de violencia sexual y ante la falta de respuesta de la entidad, orillan a las niñas y adolescentes a terminar con la gestación convirtiéndolas en madres a temprana edad.
Ante esta realidad, Las Libres emprendieron acciones en comunidades rurales sobre educación sexual para prevenir los embarazos infantiles y adolescentes, así como el abuso sexual. Esto les hizo darse cuenta de que necesitaban entrar el tema de derechos a la salud sexual y reproductiva ya que no pueden atender esta problemática sin tomar en cuenta la estructura que permite el control sobre los cuerpos de las mujeres.
«Nos fuimos encontrando todas las situaciones de violencia y entonces decidimos hacer sus en estos 25 años de manera sostenida acompañar tanto a niñas y mujeres víctimas de todo tipo de violencia para el acceso a la justicia, para que salgan de la violencia y acompañamiento abortos seguros” -Verónica Cruz Sánchez
En 25 años de trabajo, Las Libres han podido crecer sin ser criminalizadas por su labor de defensa. Según describe Verónica Cruz Sánchez, han sido una organización que recibió el apoyo social; sin embargo, en los últimos años, las defensoras que sí han sido perseguidas son las buscadoras, ya que la crisis de personas desaparecidas se ha disparado en la entidad y es ante este nuevo Guanajuato es que han estado trabajando.
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNLO) apunta que, al corte del 27 de noviembre de 2025, existen 133 mil 622 personas desaparecidas, de las cuales 21 mil 573 son de Guanajuato y 9 mil 735 son mujeres. Además, recientemente la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México reveló que, en el primer año del sexenio de Claudia Sheinbaum Pardo, hubo 55 defensoras agredidas por el derecho a la verdad, justicia y reparación, de las cuales el 67% fueron buscadoras.
«Hoy no estamos solamente hablando por la seguridad de las mujeres, por una vida libre de violencia de las mujeres, sino que tenemos un contexto de criminalidad y inseguridad. Cuando las libres nacimos, no había desapariciones de niñas y mujeres en el estado y hoy es el problema más serio» -Verónica Cruz Sánchez
Bajo este contexto, Las Libres llevan 25 años ayudando a las mujeres para que conozcan sus derechos en la vida familiar y comunitaria, así como para que tengan una vida libre de violencia; sin embargo, Verónica Cruz Sánchez afirma que el mayor reto es la falta de gobiernos democráticos que realicen políticas públicas en favor de la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, las cuales también sean preventivas.
Mientras esto no suceda, Las Libres seguirán haciendo lo mismo que han hecho en 25 años de trabajo: el acompañamiento a niñas y mujeres guanajuatenses que viven en situaciones de violencia para que obtengan justicia y formar redes para garantizar el acceso al aborto como un derecho humano.
Acompañar el aborto en un estado conservador
El 3 de agosto del 2000, el Congreso de Guanajuato decidió quitar del Código Penal la única causal en la que una mujer podía interrumpir un embarazo no deseado: atravesar por violencia sexual. La decisión estuvo a cargo de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y determinaron una pena de 8 años a quien abortara. Esto se llevó a cabo paralelamente que en la entonces Asamblea Legislativa de México D.F. se ampliaron los causales de aborto legal.
Hasta el momento, el estado de Guanajuato es una de las 8 entidades donde se mantiene vigente la penalización de la interrupción del embarazo junto con Durango, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sonora, Tamaulipas y Tlaxcala. Datos del Observatorio de Aborto Seguro (Observas) muestran que para 2024, la entidad contó con 5 mil 222 atenciones de aborto en los servicios de las secretarías de salud estatales y del IMSS-Bienestar, aunque la cifra real podría ser mayor tomando en cuenta los abortos clandestinos o realizados en casa.
La criminalización se ha colocado como respuesta a las mujeres que deciden abortar y Guanajuato no es la excepción. Siguiendo el informe del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) titulado «Maternidad o castigo. Hacia la despenalización del aborto en México» indica que, de 2015 a 2022 se realizaron 209 averiguaciones previas y carpetas de investigación por el delito de aborto.
Durante junio de 2025, se llevó a cabo la última discusión en el Congreso para despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación; sin embargo, el proyecto, que anteriormente había empatado, fue rechazado por el cambio de voto de una diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) dando un revés para la marea verde quien estuvo a punto de alcanzar el objetivo. Aun así, las colectivas feministas no se rinden y dos meses después, anunciaron la presentación de una nueva iniciativa.
Guanajuato no se rinde. Presentarán propuesta de ley para despenalizar aborto – cimacnoticias.com.mx
Este momento en el año 2000, provocó enojo en Las Libres quienes ya comenzaban a militar en el feminismo local, regional y nacional. En respuesta, decidieron protestar, cerrar vialidades, gritar y «hacer de todo» para indignar a la población guanajuatenses.
Gracias a su lucha, el entonces gobernador Ramón Martín Huerta (1999-2000) vetó la ley aprobada, y desde entonces, la lucha por el derecho libre al aborto se convirtió en la apuesta pública, política y social de la organización según describe Verónica Cruz Sánchez.
«Vimos que no solo Guanajuato, sino en todo el país era muy difícil que las mujeres accedieran a abortos legales, gratuitos y seguros. Siempre se imponían las creencias de los médicos, de los servidores públicos (…) entonces, las libres decidimos garantizar los servicios de aborto. En principio para mujeres y niñas víctimas de violación, pero después empezamos a ayudar mujeres que decían, «Mira, yo no soy víctima de violación, pero también quiero interrumpir este embarazo no deseado.» Y nosotras decíamos, «Pues sí, también ¿En cuál es la diferencia, ¿no? ¿Quién se va a enterar, quién se va a dar cuenta?» -Verónica Cruz Sánchez
Así fue como nació un modelo de acompañamiento para las mujeres que decidían abortar en Guanajuato desde entornos seguros como en casa y sin supervisión médica a través de la formación de redes de acompañamiento de Las Libres que no se limitara solo al estado, sino a los territorios restrictivos. Derivado de su labora, lograron ser pioneras en la descriminalización de las mujeres por aborto.
También crearon modelos comunitarios para prevenir la violencia familiar, en pareja o en el ámbito doméstico y se encargaron de que aquellas que atravesaran por violencia tuvieran acceso a la justicia.




