Ciudad de México.- Desde su creación, los anticonceptivos hormonales han sido objeto de debate debido a los posibles efectos adversos asociados a su uso, especialmente el temor que incrementen el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Esta preocupación persiste entre muchas mujeres, aun cuando la evidencia científica ofrece matices importantes para comprender el verdadero nivel de riesgo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en México 17.6 millones de mujeres en edad fértil (15 a 49 años) utilizan algún método anticonceptivo, lo que representa 53.4 por ciento del total. Entre ellas, 15.6 por ciento emplea métodos hormonales, lo cual confirma que una parte considerable, continúa dependiendo de este tipo de métodos, lo que vuelve indispensable esclarecer los riesgos reales asociados a su uso.
En entrevista con Cimacnoticias, Margarita Ruiz Huerta, adscrita a la Coordinación de Salud Reproductiva del INPer, explicó que la evidencia científica identifica únicamente un aumento ligero en la incidencia de Cáncer de Mama (CaMa) y de cuello uterino entre mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales. No obstante, subrayó que no existen estudios que concluyan de manera contundente que el uso de anticonceptivos deba suspenderse.
Además, la especialista precisó que el riesgo no es uniforme para todas las usuarias, pues suele concentrarse en mujeres con antecedentes familiares de cáncer o con condiciones médicas preexistentes, factores que pueden hacer más sensible la respuesta del organismo a las hormonas. Además, destacó que el riesgo tiende a desaparecer una vez suspendido el método, lo que muestra que el efecto no es permanente.
Los datos del Instituto Nacional del Cáncer (NIC) respaldan esta postura, pues un análisis conjunto de 54 estudios epidemiológicos con información de más de 150 mil mujeres encontró que quienes han usado anticonceptivos orales presentan un aumento leve, alrededor del 7 por ciento, en el riesgo de desarrollar Cáncer de Mama (CaMa), en comparación con quienes nunca los han utilizado.
Para el caso del Cáncer Cervicouterino (CaCu), el NIC señala que el riesgo puede elevarse cuando los anticonceptivos orales se usan de forma continua durante cinco años o más, especialmente en mujeres que cursan una infección persistente por el virus del papiloma humano (VPH). Asimismo afirma que se ha encontrado que el riesgo de CaCu disminuye con el tiempo después que las mujeres dejan de usar los anticonceptivos orales
Sumado a ello, Ruiz Huerta explicó que muchas mujeres que utilizan métodos hormonales disminuyen o abandonan el uso de métodos de barrera como el condón, lo que incrementa su vulnerabilidad a infecciones de transmisión sexual, particularmente al virus del papiloma humano (VPH). Es decir, el riesgo de desarrollar CaCu aumenta, no tanto por el anticonceptivo, sino por la ausencia de protección frente a infecciones que sí están directamente relacionadas con este tipo de cáncer.
Ante ello, la especialista señaló que, una vez que las pacientes ingresan al sistema de salud por el uso de métodos anticonceptivos, lo ideal es mantener un seguimiento constante mediante tamizajes. Esto incluye revisar cada año la mamografía y realizar el Papanicolaou, con el fin de detectar oportunamente cualquier indicio relacionado con Cáncer de Mama (CaMa) o Cáncer Cervicouterino (CaCu).
Asimismo, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NIC), el uso de pastillas anticonceptivas también se asocia con beneficios relevantes en la prevención de otros tipos de cáncer. En el caso del cáncer de endometrio, las mujeres que han usado anticonceptivos orales alguna vez presentan un riesgo al menos 30 por ciento menor en comparación con quienes nunca los han utilizado.
Algo similar ocurre en el cáncer de ovario. El NIC señala que las mujeres que han utilizado anticonceptivos orales alguna vez tienen un 30 a 50 por ciento menos riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, en comparación con quienes jamás los han usado. La evidencia también muestra que este efecto protector se fortalece mientras más tiempo se emplean los anticonceptivos.
¿Cuánto tiempo se debe usar anticonceptivos hormonales ?
La especialista explicó que no existe un límite preciso para el uso de anticonceptivos hormonales, ya que, con un acompañamiento médico adecuado y la realización de los tamizajes correspondientes y estudios, una mujer puede utilizarlos sin problema hasta la menopausia. Añadió que, incluso, en algunos casos estas hormonas pueden ayudar a que la transición hacia la menopausia sea más llevadera.
“Si la paciente no presenta factores de riesgo, puede usar anticonceptivos hormonales desde la menarquia, su primera menstruación, hasta la menopausia, sin que esto represente un problema para su salud. En estos casos, una mujer podría utilizarlos prácticamente de manera indefinida”
Sin embargo, precisó, que en los primeros meses de adaptación del método anticonceptivo, si se presenta sintomatología como sangrado abundante, dolores de cabeza fuertes y persistentes, cólicos severos, hay que consultar con su médico para analizar los efectos y ver la posibilidad de otra opción.
Además recordó que hay otros métodos anticonceptivos, los cuales no contienen hormonas, como por ejemplo el DIU de cobre (T de cobre), un método altamente efectivo, el cual puede durar entre 5 y 10 años, según el modelo, así como los métodos de barrera, el condón masculino y femenino, los cuales no solo protegen de un embarazo, sino de algunas enfermedades de transmisión sexual.
Finalmente, la especialista señaló que no existe un método anticonceptivo que funcione de la misma manera para todas las mujeres, pues no hay un anticonceptivo “universal” que se ajuste a todas por igual. Por ello , explicó, existe una amplia variedad de opciones, y ninguno es inherentemente bueno o malo en todos los casos.




