Las acciones programadas este año para conmemorar el Día Internacional por la No Violencia contra la Mujer el próximo 25 de noviembre en América Latina y el Caribe incluye actos para destacar los grandes temas como el feminicidio, la violencia intrafamiliar, la sexual y la celebración de los 10 años de la llamada Convención de Belém do Pará, que marcó un hito en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
La violencia contra las mujeres es uno de los problemas más graves que afectan a nuestra sociedad, porque atenta contra su salud física y mental además de que vulnera sus derechos humanos básicos, entre los que se encuentran tener una vida libre de violencia y el respeto de su integridad física, psíquica y moral.
Los asesinatos masivos de mujeres de Ciudad Juárez, Guatemala, de Alto Hospicio, en Chile, o los casos individuales que se cometen cada día en nuestro continente hablan por sí solos de la magnitud del flagelo de la violencia.
La violencia también se expresa en el secuestro, la tortura, en los golpes y en el maltrato sufrido por las mujeres, como en el caso de Linda Loaiza, en Venezuela, o de Rina Bolaño, quien fue secuestrada, violada y acusada de guerrillera en Colombia, en el contexto del conflicto armado que se vive en ese país.
Cada vez que un hombre golpea, maltrata, tortura física y/o psicológicamente o mata a una mujer comete un grave delito y ejerce su poder de ser varón y de sentirse superior o dueño de la mujer.
Eso explica, en parte, el hecho de que la violencia contra las mujeres todavía en nuestra América Latina y el Caribe (y en muchos otros países, hay que decirlo) es tolerado por la sociedad, a pesar de que la mayoría de los países de la región tiene leyes o normas jurídicas para sancionarlo.
Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dio algunos ejemplos de la violencia contra las mujeres en nuestro continente durante una reunión de trabajo con legisladoras, funcionarias y representantes de la sociedad civil en México.
Roses dijo que tan sólo en Santiago, capital de Chile, 50,3 por ciento de las mujeres ha padecido violencia en su relación de pareja, mientras que en Perú y Colombia, según encuestas demográficas y de salud, 41,2 y 41,1 por ciento de las mujeres, respectivamente, ha sufrido violencia intrafamiliar.
En México, de acuerdo con cifras oficiales, 5 de cada 10 mujeres reconoce que sufre violencia a manos de su pareja, uno de los más altos índices de agresiones contra la población femenina de la región.
2004/LR