Los problemas que viven los adultos mayores no pueden ser solucionados sólo con la acción del Estado, es necesaria una importante participación de la comunidad, especialmente de la familia, aseguró hoy el titular del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), Pedro Borda Hartmann.
Durante el ciclo de conferencias La población de adultos mayores: retos y oportunidades, organizado por ese instituto y el Consejo Nacional de Población (Conapo), dijo que las relaciones sociales se han modificado significativamente y han propiciado problemáticas como la violencia, la iniquidad y la discriminación por género.
En el Colegio de México, Borda Hartmann dijo en su ponencia «Políticas Públicas para la Atención de los Adultos Mayores», que en México existen 7.8 millones de personas adultas mayores –60 años o más–, que representan el 7.5 por ciento de la población.
Se estima, señaló, que en el 2005 se incorporen a este grupo de edad 786 personas en promedio cada día, esta cantidad se irá incrementado gradualmente hasta llegar a dos mil 170 en 2033.
Por su parte, la profesora-investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Cristina Gomes, explicó que el envejecimiento es un proceso básicamente femenino, pues las mujeres biológicamente sobreviven más que los hombres.
En general, los hombres fallecen antes y se queda un gran grupo de mujeres solas, «así una tercera parte de la jefatura femenina de hogares en México, es de adultas mayores», resaltó.
La investigadora destacó la necesidad de hacer visibles las necesidades de ese grupo social, pues en el ámbito de seguridad social, llama la atención que 30 por ciento de los hombres están jubilados y sólo 10 por ciento de las mujeres están pensionadas.
Dijo que habría que revisar las reglas de los institutos de seguridad social, «porque si casi todas ellas vivieron unidas, como muestran algunos datos, legalmente tienen derecho a una pensión».
Hay que hacer visible a este grupo de mujeres y propuso que se coordinen el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el INAPAM, para impulsar políticas pública que incluyan a las mujeres adultas.
En tanto, el coordinador académico del Doctorado en Población del Colegio de México, Carlos Echarri Canovas, señaló que no se debe ver como un grupo separado a los adultos mayores, «hay que considerarlos como entes activos, dentro de la familia y en la sociedad».
Reveló que los adultos mayores que nos presentaba el titular de la INAPAM, dentro de 30 años, «ya estamos aquí». No es algo que no sepamos. Sabemos a cuántos se les va a tener que brindar atención y ése es el reto.
Dio a conocer que el porcentaje de adultos mayores que no tienen derecho a ser atendidos por las instituciones de seguridad social, alcanza más del 70 por ciento de los estratos más bajos.
En ese sentido, Echarri Canovas reveló que esta situación representa una carga financiera para las familias y los hogares, pues son ellos quienes se encargan de hacer gastos. «La familia se ha convertido en la red de sobrevivencia, quien amortigua la crisis».
Por otro lado, la presidenta de la INCIDE, Clara Jusidman, señaló que la construcción de una política pública integral enfocada hacia un grupo de población especifica como es el de 60 años o más, debería de partir por reconocer los requerimientos o necesidades que ese grupo tiene para tener una vida digna.
En mi opinión, dijo Jusidman, por mi vieja formación social demócrata, se debe pasar a acordar, en procesos públicos de consulta, cuáles son las responsabilidades del Estado, cuáles del propio individuo, de sus familias y cuáles de la sociedad civil.
2004/RGL/LR
