El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) pidió a la Secretaría de Salud (Ssa) acciones que obliguen a las autoridades de los hospitales federales a practicar el aborto en los casos en que la ley lo permite, y rechazó la existencia de los «objetores de conciencia» como institución.
Martha Juárez, vocera de GIRE, recomendó a la Ssa que emita una circular, similar a la distribuida el año pasado por las autoridades del Distrito Federal, que obligue a las instituciones federales del sector salud a practicar el aborto en los casos permitidos por la ley.
Juárez comentó así recientes declaraciones de la subdirectora médica del Hospital de la Mujer (federal), Azucena Gómez Mendieta, quien admitió que en ese nosocomio no se practican abortos aunque haya una orden judicial porque existen los «objetores de conciencia».
Juárez aseguró que la «objeción de conciencia» no es institucional, por lo que el personal médico federal tiene la obligación de interrumpir el embarazo de las mujeres en caso de aborto legal, indicó.
La vocera de GIRE explicó que la objeción de conciencia no está reconocida por ninguna legislación a nivel federal, por lo que el personal médico no puede recurrir a este argumento para negar la atención a las mujeres.
Calificó de muy grave el hecho de que una institución de la importancia del Hospital de la Mujer niegue este recurso a las mujeres, en especial debido a la alta demanda de servicio que tiene el nosocomio, donde cada mes se atienden al menos 600 embarazos incompletos.
Reiteró que la objeción de conciencia no puede ser el recurso del personal médico de ninguna institución médica para impedir a las mujeres su derecho al aborto y conforme a la legislación, como lo argumenta la subdirectora médica del Hospital de la Mujer, Azucena Gómez Mendieta.
La representante de GIRE expuso que en países como España existe una Ley de Objeción de Conciencia, no obstante, la misma legislación obliga a las instituciones médicas a contar con personal «no objetor» dispuesto a practicar la interrupción del embarazo conforme a lo dispuesto por la ley.
Tras observar que la objeción de conciencia más que un problema religioso es ético, la activista dijo que el personal médico no puede recurrir a este argumento cuando está en peligro la vida de la mujer.
En el caso de los hospitales que dependen del gobierno de la ciudad de México, hizo notar que los médicos pueden negarse a practicar el aborto debido a que existe una normatividad al respecto, pero las instituciones médicas de la capital, según una circular emitida el año pasado por la secretaria de Salud, Assa Cristina Laurel, deben contar con personal «no objetor».
Por ello, insistió en que a nivel federal no es factible la objeción de conciencia pues se carece de normatividad al respecto. De ahí que el personal médico del Hospital de la Mujer esté obligado a atender a las mujeres que tienen por ley, el derecho al aborto, aseveró.
Calificó como muy grave que los funcionarios del Hospital de la Mujer no acaten los procedimientos judiciales que obligan a la interrupción del embarazo conforme a las causales establecidas tanto a nivel local como federal.
Más aún, Martha Juárez sostuvo que el criterio personal de los funcionarios no debe estar por encima de las obligaciones que les confieren sus cargos.
SMO/MEL/RGR
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