Las elevadas tasas de mujeres infectadas por el Sida, así como los índices de mortalidad por causas relacionadas con el embarazo, son dos de los indicadores que revelan la inequidad social y la brecha de desarrollo entre los países, indica el informe Las mujeres de nuestro mundo 2005, elaborado por el Population Reference Bureau (PRB).
En el caso del Sida, la discriminación, la violencia sexual y la pobreza, son los tres ejes sobre los que orbita la mayor incidencia de la enfermedad en las mujeres.
Las cifras lo evidencian. Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA), de las 40.3 millones de personas viven con el VIH, el 43% son mujeres. En África subsahariana representan el 58 % de las personas infectadas.
Entre los países de Latinomérica y el Caribe, entre los años 2003 y 2004 Haití es el que tiene un mayor porcentaje de adultos entre 15 y 40 años afectados por el VIH/Sida (5,6), y también la mayor incidencia en las mujeres (58 %).
En México, el porcentaje de adultos afectados en esas fechas es del 0.3 de los cuales el 33 % son mujeres. Atendiendo a las estadísticas de ONUSIDA, en nuestro país, desde 1983 se contabilizan 180 mil casos entre toda la población.
El informe también indica que las mujeres con frecuencia desconocen si sus esposos o parejas son seropositivos, que muchas no pueden rehusarse a tener relaciones sexuales con ellos ó convencerlos para que usen el condón y esas condiciones, disparan el contagio femenino.
África subsahariana tiene las mayores tasas de Sida entre la población adulta femenina. En Sudáfrica, el 57 % de las personas afectadas son mujeres, y lo mismo ocurre en Zimbabwe, con un 58 %. Al otro lado de la balanza, del 0,2 de los adultos afectados en Reino Unido, un 8 por ciento son mujeres.
MUERTE MATERNA
Otra evidencia de la discriminación, es que según el informe del PRB en el mundo desarrollado, la probabilidad de muerte relacionada con el embarazo y el parto es de una entre 2 mil 800. En cambio, en los países desarrollados la cifra desciende a una de cada 61.
De hecho, el PRB señala que las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte y discapacidad entre las mujeres en África Subsahariana y en Asia meridional.
El informe apunta a una fácil solución de estas trágicas consecuencias: si la mujer embarazada es asistida durante el parto por una persona con preparación médica, tiene mayores posibilidades de recibir la atención necesaria si surgen complicaciones que pongan su vida en riesgo.
Pero desde mediados de la década de 1990 hasta el año 2000, los datos de encuestas correspondientes a algunos países muestran una reducción a dicha asistencia. Esta reducción ocurrió, además, en países con alto grado de mortalidad materna.
En el caso de México, una de cada 370 mujeres puede morir por causas relacionadas con el embarazo. Entre los países de América Latina y Caribe, Cuba, los que tienen menores tasas de mortalidad por el embarazo y parto son Uruguay y Brasil, con una entre 1.600, 1.300 y 1.100 respectivamente, mientras que os países donde las mujeres tienen más riesgos de morir por estas causas son Haití (29), Bolivia (47) y Perú (73).
Así, México se encuentra en un término medio en la región, pero aún muy por detrás de Cuba o de Suecia, siendo el europeo el país con menos probabilidades de muerte por estas causas, con un caso entre 29 mil 800.
Numeralia
Partos asistidos por personal capacitado
Cuba 100
México 86
Honduras 41
Estados Unidos 99
Probabilidad muerte por causas relacionadas con maternidad, 1 de cada:
Afganistán 6
Cuba 1.600
México 370
Haití 29
Estados Unidos 2.500
Canadá 8.700
Suecia 29.800
Un ejemplo del porcentaje de mujeres casadas que usan métodos anticonceptivos en distintos países del mundo es el siguiente:
Afganistán 5%, Níger 14 %, Bolivia 58%, México 68 %, Colombia 76 % y Estados Unidos 76%.
05/ER/LR
