Las mujeres representan el 30 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en México, cifra que alcanza aproximadamente a 45 millones de personas. Aunque la mayoría de ellas sigue estando ubicada en el sector informal, donde no tienen prestaciones ni estabilidad laboral, y su salario es precario, con lo cual se profundiza la pobreza de las mujeres.
Así lo señaló a Cimacnoticias, Hilda Ramírez García, integrante de la coordinación Nacional de Equidad de Género, del Frente Auténtico de Género (FAT), y quien consideró que en la medida en que las mujeres tomen conciencia de sus derechos y los hagan valer en las instancias legales y donde se mueven, habrá hacia ellas menos agresiones, como discriminación o acoso sexual, en el ámbito laboral.
Al final de la conferencia de prensa para conmemorar el 47 aniversario del FAT, Ramírez García apuntó que nunca ha habido en México una política laboral con perspectiva de género. Recordó que en la legislatura LIX, cuando se intentó reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT), actividad que hoy esta detenida, la FAT, junto con otras organizaciones, realizaron una propuesta de incluir en la LFT la perspectiva de género.
Sin embargo, dijo, esta propuesta también esta detenida en la Cámara de Diputados. Dicha propuesta, explicó, está encaminada a que si se reforma la LFT, se considere que en el mundo del trabajo y el sindical también existimos las mujeres.
Además de que se valore la situación de discriminación y subordinación a la que esta sujeta la población femenina en el ámbito laboral y que se reconozca esta situación, para así realizar una propuesta que esté contenida en todos los apartados de la LFT, pues actualmente, las mujeres sólo estamos incluidas en esta ley en el quinto capítulo.
«No sabemos si lo vamos a lograr, pero esta ahí, y es una muy buena propuesta de las mujeres que se basa en 10 principios sobre la equidad y la igualdad».
También se establece en esta propuesta la obligación de los patrones de generar un ambiente libre de hostigamiento sexual en las empresas, se explica cómo atacarlo, y plantea, además, la eliminación de las diferencias salariales a las que están sujetas las mujeres en sus áreas de trabajo.
En ese sentido, aseguró que las organizaciones como el FAT tienen la obligación de socializarla y cabildear con las diputadas federales de esta legislatura a fin de empujarla y que sea considerada dentro de la reforma a la Ley Federal del Trabajo.
Por otro lado, Ramírez García subrayó que otro problema al que se enfrentan las mujeres son los contratos de protección patronal.
Con los sindicatos que proveen estos contratos, que son aquellos firmados por las empresas a espaldas de las y los trabajadores, se hace evidente que no existe la libertad de asociación sindical en México y por lo tanto las trabajadoras no tienen una representación que responda a sus demandas especificas como el hostigamiento sexual, la diferencia de salarios, la segregación ocupacional y el condicionamiento al acceso de las mujeres a un empleo, dijo Ramírez García.
Al existir los contratos de protección, que únicamente están para proteger los intereses del patrón, abundó que nunca será posible ver la problemática de las mujeres por lo que la violación a sus derechos jamás tendrán una solución, lo cual, aunado a sus necesidad de trabajar las obliga a resignarse a hacerlo bajo esas condiciones.
Y, explicó, que si se organizan son las primeras en ser despedidas. Además de ser las más perjudicadas en el incremento del desempleo y cuya tasa en la población femenina es de 4.32 por ciento, mientras que en los hombres es del 3.73, según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI).
Estos contratos, continúa Ramírez García, se dan en todas las ramas de la industria, sin embargo, se incrementó en el área de servicios donde están la mayoría de las mujeres, así como en el área de la maquila.
En ese sector, subrayó, existe una inestabilidad en el tiempo que les es permitido laborar. Explicó que para ser contratadas, en muchas ocasiones, deben tener ciertas características tales como una edad determinada, entonces la mayoría de ellas son jóvenes que por primera vez ingresan en el ámbito laboral y por lo tanto no tienen ninguna experiencia en la materia.
Por ello, concluyó, se dan las condiciones para que los empresarios de las maquilas abusen de ellas.
07/HVR/ML
