En 2003, de las seis mil 297 quejas ciudadanas presentadas ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), tres mil 276 fueron presentadas por mujeres quienes denunciaron violaciones a sus garantías individuales por parte de autoridades judiciales, civiles y de los centros de readaptación social, informó hoy esta institución.
Las capitalinas manifestaron su inconformidad por considerar que las autoridades de la Ciudad de México habían violado sus derechos humanos o se habían negado a atenderlas adecuadamente.
Del total de quejas presentadas ante la CDHDF, cuatro mil 348 fueron calificadas como presuntas violaciones a los derechos humanos. En estos casos, la instancia más señalada fue la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Al presentar el informe estadístico anual 2003 de la CDHDF, el titular de esa dependencia, Emilio Álvarez Icaza, reportó que la mayor parte de las quejas femeninas se vinculan con la precaria situación que padecen las mujeres reclusas.
Detalló que sus condiciones se agravan cuando viven con sus hijas o hijos pequeños en las celdas, y que carecen de atención médica especializada o de espacios apropiados.
El informe presentado por Alvarez Icaza detalla que la CDHDF identificó el año pasado mil 444 violaciones a los derechos de las y los reclusos. El reporte no presenta las cifras desagregadas por sexo, no precisa el número de violaciones a los derechos humanos de mujeres presas.
De las mil 394 quejas que se presentaron contra la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal –la segunda instancia más señalada por la ciudadanía–, 97 fueron en contra de la Dirección del penal de Santa Martha Acatitla –reclusorio que antes era exclusivamente femenil–, 66 contra las autoridades del Reclusorio Femenil Oriente, 65 contra el Femenil Norte y 53 contra la dirección del Centro de Readaptación Social Femenil de Tepepan.
En materia judicial, el ombudsman capitalino aseguró que las denuncias de mujeres «no tienen un alto perfil» dentro del reporte de quejas tramitadas en 2003, a pesar de que organizaciones a favor de los derechos femeninos han denunciado en diversas ocasiones la ineficacia e incluso discriminación que padecen las capitalinas por parte de personal de las fiscalías especializadas en delitos sexuales.
«Hay quejas poco significativas» en contra de las fiscalías de delitos sexuales, sostuvo Álvarez Icaza, quien recordó que la CDHDF emitió una recomendación sobre el funcionamiento de esas instancias, y a la cual se le ha dado seguimiento.
Afirmó que se han observado «cambios y algunas evoluciones» en cuanto al personal y equipamiento de esas fiscalías, pero -apuntó- las deficiencias no están resueltas del todo.
El reporte de quejas registra 49 denuncias ciudadanas contra la Fiscalía Central de Investigaciones para Delitos Sexuales, nueve contra la 47 agencia del Ministerio Público especializada en esos crímenes, y cinco contra la 46 agencia especializada en delitos sexuales.
Alvarez Icaza explicó que la Secretaría de Salud (SS) capitalina tuvo un aumento de más de 26 por ciento de quejas por parte de la ciudadanía, al pasar de 348 en 2002 a 439 en 2003. La SS ocupa el cuarto lugar (detrás de la Secretaría de Seguridad Pública) de las dependencias del Distrito Federal que más habrían violado los derechos humanos de la población.
La CDHDF recibió 212 quejas por «negativa de atención médica».
Entre los tipos de violación que más cometieron las autoridades capitalinas se encuentran: negativa o suspensión ineficiente del servicio público (con mil 502 quejas) y ejercicio indebido del servicio público (con mil 217 quejas).
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