Talibanes prohibieron a las mujeres afganas trabajar con las Naciones Unidas en Afganistán. Esta decisión se suma al decreto que prohíbe a las mujeres del país trabajar con las ONG, lo cual organizaciones consideran una afrenta más a los derechos fundamentales de las mujeres y socava aún más la prestación de ayuda humanitaria en todo el país.
Las autoridades han notificado que, con efecto inmediato, ninguna mujer afgana puede trabajar para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el país, dicha medida se aplicará activamente.
Varias mujeres del personal nacional de la ONU ya han experimentado restricciones en sus movimientos, incluido el acoso, la intimidación y la detención. Por lo tanto, la ONU ha instruido a todo el personal nacional, hombres y mujeres, que no se presenten en la oficina hasta nuevo aviso, informó en un comunicado la misión del organismo en Afganistán (UNAMA).
«La prohibición es ilegal según el derecho internacional y no puede ser aceptada por las Naciones Unidas. Constituye una violación sin precedentes de los derechos de la mujer, una violación flagrante de los principios humanitarios y una violación de las normas internacionales sobre los privilegios e inmunidades de las Naciones Unidas, incluidas las que se extienden a todo el personal de la ONU», detalló UNAMA.
El organismo añadió que la orden tendrá un mayor impacto en el compromiso de la comunidad internacional con Afganistán y la capacidad de la ONU para apoyar a la población mientras experimenta una crisis humanitaria sin precedentes.
«En la historia de las Naciones Unidas, ningún otro régimen ha intentado jamás prohibir que las mujeres trabajen para la Organización simplemente porque son mujeres. Esta decisión representa un ataque contra las mujeres, los principios fundamentales de la ONU y el derecho internacional», aseguró Roza Otunbayeva, Representante Especial del Secretario General para Afganistán.
Destacó además que los esfuerzos para prohibir que las mujeres trabajen para la ONU son contrarios a los principios fundamentales del organismo. «Se recuerda a las autoridades la obligación de Afganistán de adherirse de buena fe a la Carta de las Naciones Unidas . Afganistán aceptó libremente estas obligaciones cuando se convirtió en Estado miembro en 1946″, por lo que de conformidad con el Artículo 8 de la Carta de las Naciones Unidas,» simplemente no es posible que la ONU cumpla con la prohibición».
Pronostican gravedad de desastre humanitario en Afganistán
Dos tercios de la población afgana, unos 28,3 millones de personas, requieren asistencia vital para sobrevivir, incluidos 20 millones de personas que padecen inseguridad alimentaria, seis millones de los cuales están a un paso de la hambruna. La orden también afectará negativamente la capacidad de los socios humanitarios para llegar a los más vulnerables, especialmente mujeres y niñas.
En ese sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) detalló que las mujeres afganas «están altamente cualificadas y en una posición única para llegar a los afganos más vulnerables, incluidos niños y mujeres, enfermos y ancianos, así como personas con discapacidad. Tienen acceso a poblaciones a las que sus colegas masculinos no pueden llegar. Son expertas en nutrición, trabajadoras sociales y sanitarias comunitarias, profesoras, vacunadoras, enfermeras, médicas y mucho más».
«Sin ellas, el desastre humanitario que se está produciendo en Afganistán se intensificará, y morirán más niños y niñas», aseguró UNICEF.
Cabe recordar que durante los últimos 20 meses, las autoridades de talibanes han emitido una serie de medidas cada vez más restrictivas dirigidas a mujeres y niñas que han buscado limitar su participación en todos los aspectos de la vida social, económica y política.