Ciudad de México.- Las mujeres y niñas en Brasil se encuentran a la espera de una resolución favorable para la garantía de sus derechos ahora que el Supremo Tribunal Federal (STF) de este país ha comenzado la votación de un proyecto que busca despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación y así evitar que mujeres enfrenten procesos penales, como en los últimos ocho años en los que dos mil 758 mujeres han sido criminalizadas.
Actualmente en Brasil únicamente se permite el aborto en tres situaciones: Si el embarazo es resultado de una violación, si supone riesgo para la vida de la mujer o si hay anencefalia fetal (falta de formación del cerebro fetal).
En este panorama se presentó la acción de inconstitucionalidad, conocida como ADPF 442, para examinar la constitucionalidad de los artículos 124 y 126 del Código Penal brasileño que criminalizan el aborto.
La presidenta del STF, Rosa Weber, dio luz verde el pasado 19 de septiembre para realizar la votación, de manera virtual, entre el 22 y el 29 de septiembre. Eso quiere decir que, en ese plazo, los ministros del tribunal emitirán sus votos por escrito.
La ADPF 442 argumenta que la criminalización del aborto viola los derechos a la dignidad, la ciudadanía, la no discriminación, la vida, la igualdad, la libertad, la no tortura y el derecho a la salud y la planificación familiar, consagrados en la Constitución Federal y los tratados internacionales y regionales de derechos humanos ratificados por Brasil.
Una mujer aborta cada día en Brasil
Las estadísticas muestran que la penalización actual, que ha estado vigente por décadas, no ha disminuido los abortos en Brasil. Según la Encuesta Nacional de Aborto de 2021, en ese país se produce un aborto cada minuto, es decir, mil 369 por día y 500 mil al año.
Hoy se calcula que cinco millones de mujeres ya tuvieron un aborto, lo que equivale a 1 de cada 7 mujeres menores de 40 años. La mitad de ellas lo hicieron antes de los 20 años y la mayoría en condiciones inseguras, pues de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, entre 2012 y 2021, solo 11 mil 837 mujeres pudieron acceder a aborto por razones médicas o legales.
El aborto es un servicio de salud esencial y por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado despenalizarlo: que no sea regulado mediante sistemas penales, sino como el procedimiento médico que es.
“La criminalización del aborto tiene graves consecuencias para las mujeres y las niñas: hoy en Brasil el aborto en condiciones inseguras es la primera causa de muerte materna en el país, y se calcula que dos de cada cinco mujeres que se practicaron un aborto fueron hospitalizadas después del procedimiento”, destaca el Centro de Derechos Reproductivos.
A eso se suma que, entre 2014 y 2022, dos mil 758 mujeres fueron criminalizadas por un aborto, de acuerdo con el Consejo Nacional de Justicia. Esa criminalización ha impactado de manera desproporcionada a mujeres negras, afrobrasileñas, quilombolas, indígenas y de bajos recursos. En ese marco es que, recientemente, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas le recomendó a Brasil modificar la legislación para garantizar el acceso seguro, legal y efectivo al aborto.
“El Tribunal tiene una gran oportunidad estableciendo un precedente que en el futuro permita evitar que se repitan casos como el de Menina P., una niña de 11 años, a la que no se le permitió el acceso a la interrupción del embarazo y que hace poco enfrentó su segundo embarazo, también producto de violación sexual. Confiamos en que el Tribunal haga posible que Brasil se una a la Marea Verde latinoamericana que recientemente ha avanzado en el acceso al aborto en Colombia, México y Argentina”, aseguró Carmen Cecilia Martínez, directora asociada de Estrategias Legales para América Latina en el Centro de Derechos Reproductivos.