El sometimiento en el que vivían las mujeres con respecto a su sexualidad llegaba de lleno al ultraje en los años 50 del siglo pasado.
El concepto de derechos sexuales y reproductivos ni siquiera existía en México y en un laberinto de ideas patriarcales, las mujeres tuvieron que caminar juntas para salir de este panorama oscuro.
Los años 60 trajeron una mayor libertad sexual para hombres y mujeres, pero nos encontrábamos lejos de una definición de los derechos reproductivos. En esta época, la salud reproductiva se entendía dentro del contexto exclusivo de la planificación familiar vista como una herramienta demográfica para abatir el crecimiento poblacional.
El término de los derechos reproductivos tardó 20 años más, pero la batalla por la equidad emprendida por las feministas durante la siguiente década, los 70, fraguó el paulatino despertar de una conciencia combativa, aportando la idea de la libertad de elección del número de hijos y el derecho al aborto.
Lejos de ser un territorio pacífico, fundamentalismos religiosos y culturales, generaron una amplia oposición al reconocimiento de esos derechos. Enfrentamientos entre distintas perspectivas y puntos de vista se sucedieron en las Conferencias del Población Mundial realizadas en Bucarest, en 1974, y en la Ciudad de México en 1984. Pero este mismo año marcó un cambio importante.
En efecto, en 1984, en el marco de la Reunión Internacional sobre Mujeres y Salud realizada en Ámsterdam, vio la luz la denominación de derechos reproductivos considerados como derechos humanos, los cuales tienen validez universal.
Pasaron nueve años más para que se considerara cualquier violación a los derechos de las mujeres como una violación a los derechos humanos, lo que ocurrió durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena, en 1993.
Estos cambios se tradujeron paulatinamente en políticas públicas orientadas a dar mayor protección a las mujeres: en la mayor parte de los países, la planificación familiar se integró a los servicios de salud materno-infantil, que se concentraban principalmente en el embarazo, el parto y el puerperio.
EL DERECHO A TENER EL NÚMERO DE HIJOS DESEADOS
Asimismo, la planificación familiar dejó de ser vista como un arma demográfica para convertirse en un asunto de salud, la cual reconoce la Organización de Naciones Unidas (ONU) como un derecho inalienable y universal.
1994 resultó crucial, durante la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en El Cairo, Egipto -conocida como El cairo +5- se estableció un programa de acción que al fin incluía una clara definición de salud reproductiva y de derechos reproductivos y sexuales.
De manera general, esta acepción, ratificada y ampliada en la Cuarta Conferencia sobre la Mujer realizada en Beijing en 1995 -que dio pie a una plataforma de acción a la que la ONU aún da seguimiento- aclara que, en lo que atañe a la sexualidad y la salud reproductiva, los derechos humanos se basan en el reconocimiento del derecho de las parejas y los individuos a decidir responsablemente sobre el número de hijos, e incluyen el derecho a adoptar medidas relativas a la reproducción sin sufrir discriminación o violencia.
Hoy lejos estamos aún lejos de la meta de hacer respetar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. A más de diez años de la CIPD, y a 16 de la Conferencia de Pekín, aún se requiere promover intensamente la participación de las mujeres en la toma de decisiones relativas a su sexualidad y reproducción, y es necesario abatir los grandes índices de morbi-mortalidad que persisten en el mundo; pero en estos territorios, y a pesar del esfuerzo, aún falta tiempo para salir de la oscuridad del laberinto.
*NUMERALIA
LA SALUD DE LAS MEXICANAS EN CIFRAS
POBLACIÓN
50.28 % de la población son mujeres (53, 522, 389)
78 años de edad, es la esperanza de vida femenina
27% del total de mujeres tienen 40 años o más, (14,504,589)
28.8 % son niñas y adolescentes (menores de 15 años)
62.8 % son jóvenes y adultas
8.4 % se encuentran en la tercera edad
ACCESO A LA SALUD
6, 554, 868 de las mexicanas no cuentan con seguro médico
38.8 % de mujeres de 100 mil tienen Papiloma Humano
2.4 % de mujeres de 100 mil tienen Sífilis Adquirida
2.1 % de mujeres de 100 mil tienen Herpes Genital
0.8 % de mujeres por cada 100 mil tienen chancro
SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
70.7% en edad fértil usa métodos anticonceptivos
43.9 % recurrió a la salpingoclasia
20.6 % cuenta con dispositivo intrauterino (DIU)
7.6 % de las mujeres en edad fértil usa condón
10.4 % toma pastillas anticonceptivas
MUERTE MATERNA
13.5 % de las defunciones son por cáncer cérvico-uterino
El cáncer cérvico-uterino es la primera causa de muerte en mujeres mayores de 25 años
13.3 % de las defunciones son por cáncer de mama, es decir que 10 mujeres mueren al día por esa causa.
37.3 % de las muertes maternas son por trastornos hipertensivos
20.8 % de las muertes maternas son por hemorragias, parto y posparto
7.2 % de las muertes son por complicaciones del puerperio
5.4 % de las muertes maternas son por aborto
VIH/SIDA
3.1 % de muertes por cada 100 mil, es a consecuencia del Sida (mujeres de entre 25 y 44 años de edad)
En 1990 los nuevos casos de SIDA en mujeres era de 13.9 %, cifra que aumentó en 2002 a 16.7 %.
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI)
Consejo Nacional de Población (CONAPO)
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Informe de Avance 2005 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en México
Centro de Información de las Naciones Unidas para México, Cuba y República
Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva
06/YT/LR/CV