El municipio de Ecatepec se mantiene como el más violento del Estado de México (Edomex) para las mujeres, al registrarse 39 muertes violentas en 2016, es decir, aproximadamente 3 casos al mes, informó el Observatorio Ciudadano contra la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Mexfem).
La organización civil, que tiene un año de conformada, dijo en conferencia de prensa que 2016 concluyó con una cifra alarmante de 263 casos de posibles feminicidio estado, de acuerdo con el seguimiento que realizan a través de medios y del acceso a algunos expedientes judiciales. Esto refleja los altos índices de violencia hacia las mujeres que prevalece en la entidad.
Mexfem consideró necesario, ante las próximas elecciones de 2018 y ante la grave situación de violencia que viven las mujeres en el Estado de México, que las candidatas y candidatos a puestos de elección no se “cuelguen” de los casos de feminicidio y presenten acuerdos reales.
Hicieron un llamado a los candidatos a sentarse con ellas y con las demás agrupaciones civiles para discutir las políticas públicas a favor de las mujeres.
LA LUCHA POR LA AVG
En junio de 2015, el mandatario del Edomex, Eruviel Ávila Villegas, solicitó implementar la Alerta de Violencia de Género (AVG) en la entidad, acto que se concretó después de una larga lucha legal de agrupaciones civiles por conseguirlo.
No obstante, a las mexiquenses las siguen matando: en los dos meses que lleva este año, el Observatorio ha contabilizado 17 asesinatos.
La lucha de las organizaciones por obtener la AVG en el Edomex data de 2010, cuando el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNAPASEVM) se negó a efectuarla, aun cuando en el periodo de 2005 a 2010 –durante la gestión estatal de Enrique Peña Nieto- se reportaron 922 asesinatos de mujeres en la entidad, según cifras oficiales.
En los dos años siguientes, 2011 y 2012, el número de muertes violentas documentadas fue de 563 y al menos mil 258 niñas y adolescentes fueron reportadas como desaparecidas.
Son 11 los municipios que quedaron bajo la AVG: Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco.
Sin embargo, estos municipios aún coindicen con los más altos índices de asesinatos de mujeres: durante el último año Naucalpan presentó 17 de casos, Chilmahuacán 15 casos, Chalco 13 casos, Nezahualcóyotl con 12 casos y Tultitlán con 11, señalaron las integrantes de Mexfem.
Asimismo, en los municipios de Nicolás Romero y Tlalnepantla se contabilizaron nueve casos y siete en Cuatitlán Izcalli.
La coordinadora interinstitucional del Observatorio, Yuritzi Hernández de la Rosa, dijo que constataron varias preocupaciones y problemas en la implementación de la AVG a lo largo de su recorrido en los 125 municipios, en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CDHEM).
Entre ellos está la atención a las víctimas por parte de las autoridades, en específico de los Ministerios Públicos, quienes hacen lentos sus procesos o simulan la investigación de los casos, señaló Hernández.
También, dijo, encontraron graves problemas, sobre todo en la impartición de la justicia y un ejemplo de ello es el caso emblemático del feminicidio de Nadia Muciño Márquez, que casi 13 años después sigue impune.
UN AÑO DE MEXFEM
Mexfem, coordinado por Yuritzi Hernández de la Rosa e integrado por familias de víctimas de violencia, han brindado atención a 200 mujeres, quienes han parecido algún tipo de violencia, como la física y sexual (130 casos).
También han aportado 50 apoyos jurídicos mediante el acompañamiento de la víctima al Ministerio Público, y se encuentran acompañando 13 casos de desaparición forzada.
17/HZM/GGQ
enero 2017
El feminismo es algo rotundo en mi vida: Marcela Lagarde y de los Ríos
Si hay una teórica feminista en Iberoamérica que ha dado luz para explicar el mundo patriarcal, para darle nombre a todos aquellos cautiverios de las mujeres que mantienen su opresión y a la vez, las claves para salir de ellos, es la antropóloga feminista Marcela Lagarde y de los Ríos.
Sus libros han sido publicados mucho más en España que en México. Los cautiverios de las mujeres, su tesis doctoral, es un parteaguas en el pensamiento modernos feminista mexicano e iberoamericano.
Como buena marxista es dialéctica, se mueve en la teoría y la práctica. Ella va del artículo a la conferencia, de la cátedra a la Cámara de Diputados para construir una ley que no combate nada, que no va en contra de nadie, sino que está a favor de la vida y la libertad de las mujeres: la Ley General de Acceso para las Mujeres a una vida libre de violencia, creada en la LIX legislatura.
Marcela Largarde, una mexicana que fruta vendía y la puedes encontrar lo mismo en una manifestación que en la Constituyente de la Ciudad de México para garantizar los derechos humanos de las mujeres, pues como lo dijo en su presentación como candidata externa del PRD a la Asamblea Constituyente, su objetivo es lograr que el primer artículo de la constituyente inicie reconociendo que todos las personas son libres e iguales.
Se podría decir que su destino estaba escrito, pues nació en el año de la Declaración de Derechos Humanos y cuando el Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir, fue publicado en 1948, pero nada de su reflexión teórica es azarosa, mucho menos su feminismo.
Lagarde es producto de su historia y sobre todo de su educación, una educación que, ella define, sirve para que las personas se expandan.
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La conversación la hacemos en su casa, rodeada de sus muñecas, sus plantas y su vitrina con representaciones femeninas de todos los lugares a los que ha ido a compartir sus reflexiones feministas. No es una charla fácil, el principal obstáculo es retomar el hilo de la conversación tras cada llamada que recibe, pues está en plena campaña para formar la Constituyente. Hoy es la Presidenta de la Comisión de Carta de Derechos en la Constituyente.
Lucía Lagunes Huerta (LLH):- ¿Qué es el feminismo en la vida de Marcela Lagarde?
Marcela Lagarde y de los Ríos (MLR): Cuando me dijiste de qué se trataba la entrevista te iba a decir: recientemente, hace dos años, publiqué un libro que se llama el Feminismo en mi Vida, Hitos, Claves y Topias. Recién se dio a conocer en las redes, me escribió Diana Mafia, la filósofa argentina que es mi cuata, y me dijo ¡qué bueno! por fin me voy a enterar de tus cuitas, de tus cosas. Sí le dije, es un libro sobre mí, de lo que yo escogí de mí, no cuento nada personal.
Es un libro, explica Marcela, que reúne textos escritos a lo largo de 40 años de mi vida. Si los lees cronológicamente, tiene que ver con lo que estábamos viviendo, los movimientos feministas en los que yo participé y para los cuales les escribí. Yo siempre he escrito para el feminismo. Para mí, el feminismo pasa por muchas cosas, primero por la experiencia personal, que es lo rotundo en mi vida.
DE LA ENEMISTAD, A LA SORORIDAD
LLH: En qué momento decides escribir el libro
MLR: Algunas compañeras me habían pedido publicar lo que he escrito hace 3, 15 ó 20 años, textos escritos para revistas y periódicos. Fueron textos sugeridos y otros que consideré importantes, y que son mi reacción ante experiencias vividas y ante ese universo en el que me muevo, que es la República Feminista. El más antiguo es un texto sobre enemistad entre mujeres, se llama Enemistad y sororidad. Yo primero identifiqué la enemistad, y al estar enfrentándola, como yo escribo, escribí sobre el tema.
Al escribir sobre la enemistad, lo que me salía era la posibilidad de una solidaridad política entre mujeres, a eso le llamé sororidad, lo busqué y lo encontré. Años antes, en algún un texto de una “gringa” (que perdí) ella siempre firmaba “Sister How”, cómo se hará, cómo se come, y en el cómo se come lo fui delineando y lo fui definiendo.
En el libro hay varios textos sobre el tema de épocas diferentes. Yo evolucioné mucho internamente, descubrí que las mujeres teníamos que pactar, pero eso lo descubrí 10 años después. ¿Por qué pacto? pues, porque somos mujeres que hacemos política para cambiar el mundo y también para preservar lo que han logrado otras y otros que nos favorecen o nos importa.
Digo, y lo digo de corazón, que hay libros que salvan una vida. Para mí, recoger todo eso que he vivido y que he escrito, fue mi salvación, porque me nutrí de mí misma, me emocioné de lo que había escrito.
LLH: ¿Es tu mirada intelectual?
MLR: Es muy intelectual el libro, porque yo soy intelectual, soy una científica y me dedico a la epistemología feminista dura y pura, lo traduzco en el análisis político, pero tiene mucho de afectividad, porque soy una persona con muchos afectos implicados en todo lo que hago y vivo.
Este libro tiene un poco de coyuntura, que yo aprovechaba para reflexionar teórica y políticamente. Escribí ese artículo sobre enemistad y sororidad, en alguna contrariedad en el movimiento feminista, explicando por qué la enemistad entre mujeres, cómo estamos colocadas para enfrentarla, qué daño nos hace a las mujeres, y cómo tendríamos que buscar en tradiciones que nos pertenecen, otras formas, por ejemplo la amistad, que es una relación moderna de las mujeres. La amistad me ayuda en un sentido, porque hay acercamiento, apoyo, pero no me ayuda por complacencia.
LLH: Pero porque ese es el concepto de amistad que tenemos…
MLR: Sí, todo son conceptos, nadie vive sin conceptos, y yo estaba tratando de dotar de otra cosa. Me inspiré en todos los apoyos que he leído en la historia y que implican a las mujeres, entre mujeres, incluso en el error.
Como hacemos en el feminismo, relata Marcela, tomé de unas experiencias unas cosas y de otra, otras cosas. Ahí me planteé algo utópico, por eso el libro se llama Hitos, Claves y Topias. Porque lo utópico es lo que no existe, está solo en la imaginación lo que nos permite vivir, pero lo que necesitamos vivir cotidianamente es la topia y esa es la sororidad.
No es suficiente tener relaciones positivas -continúa- es necesario potenciar eso políticamente en el universo en el que actuamos, por eso se requiere pactar, nombrar las cosas, por eso la sororidad no es solo entre tú y yo, sino una experiencia filosófico-política a la que podemos acceder todas. Se vuelve un patrimonio del feminismo. Recuerda Marcela: Con las italianas descubrí el affidamento, me quedé con la pasión política del affidamento y con el reconocimiento de la autoridad de las mujeres, que son dos claves fundamentales, pero no con la fe de affidarse. Porque nos convocan otra vez a la fe, de lo cual también he escrito, porque tenemos que tener fe las mujeres, son dogmas que no logras a ver.
CAMINO AL FEMINISMO
LLH: Cómo llegas al Partido Comunista
MLR: Eso fue maravilloso, después (del movimiento estudiantil) del 68. Estaba en primero de antropología, participe en todas las manifestaciones, hice todos los volantes del mundo, repartí, hice trabajo obrero. En esa época México era un país gris, terrible, monopartidista, el Estado estaba copado por el PRI (Partido Revolucionario Institucional), había presos políticos, toda la filiación del movimiento del 68 era una filiación histórica que aprendimos del movimiento magisterial, del movimiento ferrocarrilero, del movimiento médico. Y hacíamos nuestra historia, no teníamos historia para transformar el país democráticamente, nosotros nos planteábamos cambios democráticos, no armados, en la época en que gran parte de América Latina se planteaba la lucha armada.
El movimiento estudiantil tenía la consigna por las libertades democráticas, yo he sido demócrata toda la vida, pero al mismo tiempo libertaria, me identificaba con el comunismo, creyendo que era con la tradición que venía de Marx. Llegue al comunismo porque era una estudiante de antropología y me invitó uno de mis maestros, Andrés Medina.
LLH: ¿Y al feminismo, Marcela?
MLR: Al Feminismo ahí mismo, teóricamente todo iba a ser la emancipación integral de todo, y las cosas que yo reconocía como desigualdades, que hoy llamamos de género, se iban a resolver con la revolución. Era muy contradictoria, participaba de ideas democráticas, pero también de ideas revolucionarias.
LLH: ¿Recuerdas tu primer acercamiento teórico al feminismo, tu primer libro?
MLR: Sí, Alejandra Kollontai, me tocó exponerla en un grupo que hicimos de autoestudio en el Partido Comunista, porque resulta que habían muchas mujeres identificadas, sensibles o con esas ideas. Entonces formamos un grupo, nos veían entrar y no daban crédito: primero éramos 10, luego 40, 70, éramos un éxito rotundo, era el año 1974.
Era un grupo de estudio autodidacta, porque no pertenecíamos a los pequeños grupos del movimiento feministas. Entonces, ¿quién nos iba a enseñar?, pues los clásicos: qué dice (Carlos) Marx sobre las mujeres, qué dice (Federico) Engels, qué dice (Max) Weber. Esa triada fue clave, hasta que un día pregunté ¿qué no hay mujeres? y alguien dijo claro que sí, está Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo. Me puse a leerlas, las clásicas me convirtieron.
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LLH: ¿Qué es el feminismo en tú vida, cómo te transforma?
MLR: El feminismo continúa, como una concepción filosófico política que se engancha muy bien con una parte de mi identidad y de mi condición de género. Soy de la primera o segunda generación en que hubo mujeres en las universidades en México, eso cambió este país, nuestras familias y lo que podíamos ser cada quién. Fui educada como moderna, mí educación ni siquiera se discutía, se sabía que yo iba estudiar en la universidad, y si podía, me iría becada al extranjero, ese era mi paquete de vida. Se lo debo a mis padres, pero también se lo debo al petróleo, al desarrollo que hubo en México en esos años. Se juntó toda la modernidad, la modernización del país y la modernización familiar.
LLH: Háblame de tu familia
MLR: Soy hija de un profesionista liberal, médico, bohemio, izquierdoso que veía a sus hijas como esas mujeres universitarias libres. La libertad me la enseñó mi papá. Mi mamá era ama de casa tradicional, haciendo familia, cuidándonos a todos. Ha sido el pilar absoluto.
A la que yo veía como mujer, en frente, era a mi mamá, entonces yo soy… como digo (sonríe) y lo he hecho categoría, soy una sincrética: por un lado muy moderna, muy libertaria, muy educada, muy universitaria y por el otro lado muy de familia, muy casera. Fui educada con esas dos fórmulas de género al mismo tiempo, mis conflictos en la vida se debe a ese choque de dos estereotipos y construcciones de género antagónicos, los vivimos todas como conflictos personales, pero como antropóloga los analizo.
El feminismo lo que me dio, fue (medita) la certeza que en mi análisis y mis sentimientos profundos tenía la razón y luego lo hice teoría, lo que yo he visto, he vivido y luego he investigado, lo convertí en una teoría política de la opresión de las mujeres.
LLH: ¿Cómo surge Cautiverios?
MLR: Porque un día de veras me convertí al feminismo, de un día al otro, entendí todo, ya lo demás ha sido extras, pero de repente tuve el paradigma, la visión del mundo desde el feminismo, lo primero que hice fue ir a cambiar mi tema de tesis a Las mujeres en la formación social mexicana, porque el otro era Los pueblos indígenas en la población social mexicana. Me dijeron “vamos a ver si lo acepta el consejo técnico”.
En ese trabajo, me faltaban categorías, pero no sabía otras, estudié a todas las clásicas, todas mis fuentes marxistas, la primera parte de los cautiverios es una teoría política. Me pusieron un jurado en el doctorado, para ver si eso que yo quería hacer era antropología, porque “cómo que estudiar a las mujeres iba a ser antropología”. Y gracias a eso yo escribí la mitad de los cautiverios.
Esa tesis me llevó 6 años de investigación empírica, estudiando a las madres-esposas en casas como estas, pero en jacales, en chozas, en todas las clases sociales, lo que hice fue crear categorías de género, lo que hoy se llama muy elegantes interseccional, la condición étnica, de edad, de clase, todas las categorías articuladas por el género y eso es lo que dio como resultado las categorías como madre-esposas.
MADRE-ESPOSA
LLH: ¿A qué te gustaba jugar de niña, Marcela?
MLR: A las muñecas, siempre he tenido muñecas y al lugar donde voy si hay artesanías, compro representaciones simbólicas de las mujeres. Jugaba a las muñecas, a la comidita, tenía mis aros de bordar. Compraba en el mercado telas que tenían pintadas flores, las bordaba y las vendía a mis hermanos.
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LLH: ¿Cuántos hermanos son?
MLR: Fuimos cuatro, mi hermana mayor murió muy joven, a los 45 años, bueno, ni modo… nunca he dejado de extrañarla… tal vez por eso soy feminista.
LLH: ¿Tenías algún cuento en especial de niña?
MLR: Desde luego, yo tengo una historia literaria muy bonita. En una pesadilla como a las 4 de la mañana, tenía 7 años, me desperté muy contrariada por la pesadilla, vino mi mamá a tranquilizarme, me prendió la luz y me dijo: “lee esto porque va a tranquilizarte”, y leí un librito maravilloso de ciencia ficción del siglo XIX sobre un viaje submarino en que te describen todas los niveles del mar, la flora y la fauna, es una aventura de unos buzos de esa época. Ese fue mi primer libro leído, no para niños, una novela de verdad.
Leí a Ana Frank a los 10 años y me marcó profundamente. Ese libro me ha acompañado mucho en la vida, porque me identificaba con esa niña solitaria, ya que era una niña muy solitaria, muy hermética y muy silenciosa, de muy pocas palabras, no hablaba, leía mucho, todo el tiempo estaba leyendo. Creo que lo que más he hecho en mi vida es leer, lo otro segundo escribir y lo otro cuidar.
LLH: Eres mamá y abuela, ¿qué ha significado?
MLR: Mi nieto alguna vez llegó aquí, se quedó viendo mis muñecas y me dijo, para que veas que significa, “abuela, por qué juegas a las muñecas si ya eres grande?”. Mira qué sabio eres, le dije.
Es una parte de mi infancia, es jugar a las muñecas a la manera que lo puedo hacer ahora, poniéndolas en mi sala. Ser mamá ha sido la pasión de mi vida, ahí sí junto todo, ahí no me siento partida de nada, soy la que soy y estoy en eso, plenamente. Además, tengo una hija que es un sol, una mujer maravillosa y ha sido una persona maravillosa toda su vida.
LLH: Decidiste sólo una…
MLR: Una, no podía con más. Sí quise tener más, pero luego me arrepentí y dije nunca más si con una es más que suficiente. Después me junté y me casé con Daniel Cazés, que tenía sus dos hijos y éramos una de estas nuevas familias, de estas complicadas y complejas, y más gente era muy difícil.
Y bueno, también ha sido, la casa, el trabajo, la niña… Si lo cuento desde ahí, pues (ha sido) complicado: que es el día de la madre, pero tienes que presentar un informe en la CEDAW, y no puedes ir. Esa partición, que a veces hemos vivido todas nosotras, también la he descrito y la he analizado, es la vida cotidiana y la maternidad.
La maternidad… nada de que es “dulce y maravilloso” y que se nos da. No se nos da y no sabemos cuidar a nadie y vas aprendiendo como puedes, y mal cuidas y descuidas y haces muchas cosas. Pero sí tengo una conciencia muy fuerte de cómo la vida de las madres y los padres marca tanto a las hijas y los hijos, que lo que hagamos repercutirá en ellos. Es fuertísimo en ellos.
Tal vez esa conciencia no la tuve cuando decidí embarazarme de Valeria, si la hubiera tenido quién sabe… Me faltó edad para decidir madura, yo me casé la primera vez a los 22 años, era muy chiquita, muy grande políticamente, era comunista, era sindicalista, mi vida era muy pletórica y ahí me hice mamá.
Ser madre como feminista conlleva muchas más contradicciones, probablemente, que ser madre tradicional porque embonas en un modelo. En cambio, como feminista lleva muchas contradicciones entre la maternidad y la construcción de una dimensión autónoma de nosotras. ¿De qué autonomía hablamos si somos madres? Es otra autonomía que no es la de los hombres: sí autónoma, pero sí presente, sí autónoma pero sí solidaria, la sororidad en la maternidad. Y también decir, al revés, yo he vivido una filialidad de mi hija muy sórica, esa parte de mi vida es deliciosa.
LLH: ¿Cómo te gustaría que empezara tu biografía?
MLR: Que Marcela es una mexicana que fruta vendía. Un día lo dije así en un curso en España y luego otra vez en Guatemala. A veces me colocan en las biografías como representante del feminismo latinoamericano, pero a mí nadie me ha elegido y los representantes son elegidos.
Otra, cosa que me gustaría es que me tomaran como frase, porque yo voy a la Constituyente para poder escribir en la Constitución: “Todas las personas en la Ciudad de México nacen y viven libres e iguales entre sí”. Eso es lo que quiero para la Constitución, que es el primer Artículo de la Declaración de los Derechos Humanos.
*Periodista y feminista, directora general de CIMAC.
Twitter: @lagunes28
17/LLH/GGQ
Apenas tomó posesión al frente del gobierno de Estados Unidos, Donald Trump mostró cuál es una de las obsesiones y franquicias del ejercicio del control y poder que el sistema patriarcal otorga a un hombre: la tutela y el dominio sobre el cuerpo de las mujeres, empezando por el derecho a decidir sobre la maternidad.
En lo que parecía una mesa de la Edad Media o de los países donde las mujeres viven un sistema de control y opresión impuesto por medio de la religión, el presidente de los Estados Unidos firmó uno de sus ya famosos acuerdos en el que el Gobierno retira el apoyo a las organizaciones no gubernamentales que realicen o den información sobre el aborto.
De acuerdo con los medios, la medida “prohíbe financiar con dinero oficial a cualquier entidad extranjera que realice abortos y difunda información sobre esa práctica como un método anticonceptivo aceptable”. En el acto, que recibió gran cobertura, Trump aparece firmando rodeado de varios hombres.
Retirar el apoyo a las organizaciones fue su respuesta a la marcha multitudinaria encabezada y convocada por las mujeres en forma de protestas a los absurdos anuncios de Trump en materia de migración y otras libertades en contra de la propia población del vecino país.
Silvia Federici, en su excelente libro “Calibán y la bruja”, nos da la respuesta de este gesto que se vuelve un mecanismo de control y es a la vez una expresión de la violencia contra las mujeres: es el mecanismo del sistema capitalista sobre el cuerpo de la mujer como sobre la población, una equivalencia a la “fábrica de los obreros”.
La demócrata Rosa de Lauro dice que es “una forma que tienen los conservadores para apaciguar a los contrarios al aborto, a expensas de las mujeres en situaciones difíciles en muchos países”.
Eso explica por qué Trump –conocido en el mundo por no tener un ápice de moral para sus negocios, que ha ido de uno a otro matrimonio adquiriendo guapas esposas bajo ese mecanismo de “comprar los genes”; dispuesto a la especulación, a la mentira y al fraude como algo “lícito” para seguir haciendo dinero, incluyendo la explotación de sus trabajos—quiere ahora hacernos creer que tiene una “alta moral”, que en realidad enmascara su deseo de complacer a los conservadores y sumarlos a su favor ante la evidente falta de simpatías.
Más aún, Trump entra en el escenario con el mismo perfil que los hombres de medio oriente y los países que siguen resolviendo asuntos relativos al cuerpo de las mujeres sin dejar que nosotras opinemos y decidamos. S e arrebata el control sobre la maternidad poniendo en riesgo la vida de las mujeres que decidan abortar.
Frente a ese escenario, las organizaciones que realizan acompañamientos para la interrupción del embarazo, el aborto seguro, afrontan un difícil escenario en Estados Unidos. Sin embargo, Trump, el más anti moral, es quien adquiere el liderazgo hipócrita de los “provida”, amparados en un dogma que no entienden ni les interesa quién lo sostiene.
Hitler o Trump no tienen nada de diferente, pero los “provida” enarbolarán sus posturas como discursos humanistas y de protección a la vida. Mientras defiende a los “fetos” lanza “al horno”, abandonándolos en medio del mar, a los sirios, iraníes, iraquíes y, por supuesto, asume igual que todos los dictadores una postura pública misógina que jamás ha sido parte del cristianismo de Cristo, pero sí de los cristianos patriarcales que han tomado el cuerpo de la mujer como rehén y extensión del pudor, que no poseen, para obligarlo a ser lo que ellos mismos no pueden ser.
Lo más grave es que haya personas cristianas o de cualquier fe que se dejen engañar por Trump, y crean que su postura es movida por la “fe”, porque dicen que “está mal abortar”, mientras que miles de personas en Estados Unidos o en otras partes del mundo están preocupadas sobre lo que ocurrirá con sus familias por la prohibición de entrar al territorio de esa nación a las personas de procedencia de países musulmanes o en conflicto bélico.
No hay cabida para “dobles discursos”. Defender el argumento “a favor de la vida” de Trump, sin mirar la amenaza a la vida y la integridad de miles de trabajadores migrantes, muchos de ellos mexicanos y mexicanas que viven en Estados Unidos, y contribuyen con su trabajo diariamente para sostener esa nación, habla de esa cómoda ignorancia que asumen desde la “falta de conocimiento que ha perdido a los pueblos”.
Es además de vergonzoso, falta de lógica y congruencia discursiva que se acepte el mensaje de Trump como una “defensa a la vida”, mientras que está condenando a la muerte a miles de migrantes sirios que tenían la esperanza de ingresar a ese territorio.
Por otro lado, abrir la frontera a los “cristianos” solo evidencia el odio exacerbado contra la población musulmana, “prójimos” desde esa óptica cristiana que están siendo masacrados desde hace años por armas de países “católicos”.
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
17/AC/GGQ
Con el año recién estrenado aparecen en el mercado todo tipo de productos para coleccionar. Entre esos productos están los fascículos de todo tipo para "seguir aprendiendo".
Bueno, pues por lo visto y según la selección hecha por una editorial (¡no la voy a nombrar porque no me da la gana!), solo se puede "aprender a pensar" (así se llama el coleccionable) con pensadores hombres.
En la colección que han sacado a la venta, por la información que publicitan en los medios de comunicación y en su página web no existe ni una sola mujer. Por lo visto, con las mujeres no se puede aprender a pensar y por tanto las siguen ocultando.
En la historia de la humanidad han existido mujeres pensadoras y filósofas y que se las oculte no deja de ser, desde mi punto de vista, una estrategia patriarcal para seguir manteniendo el patriarcado con sus pilares perfectamente cimentados sobre el pensamiento masculino que, como sabemos, justifica siempre esa estrategia.
Mujeres pensadoras como Olympe de Gouges, Hipatia de Alejandría, Hildegard von Bingen, Aspasia de Mileto, Isabel de Villena, Teresa de Ávila, Mary Wollstenecraft, Concepción Arenal, Simone de Beuvoir, Leonore Kühn, Helene von Druskowitz, María Zambrano, Juana Inés de la Cruz, Celia Amorós, Amelia Valcárcel, Ana de Miguel, Alicia Miyares, Alicia Puleo, Judith Butler, Victoria Camps, María Montessori, Nancy Fraser, Adela Cortina, Luisa Posada y tantas otras que han contribuido a que entendamos el complicado mundo en el que vivimos, no merecen al parecer ni una sola palabra. Claro, ahora que alguien me diga que la selección no ha estado interesada.
O como me dijo hace años un tipo, de cuyo nombre prefiero no acordarme, cuando le plantee la necesidad de rescatar de la historia local nombres de mujeres para darlas a conocer, se atrevió a decirme que la historia de los pueblos era una historia escrita por y para familias y que por tanto las mujeres siempre tenían un papel invisible. Y ni se inmutó. Claro mi demanda nunca fue atendida.
Pero vamos con otro ejemplo actualmente vivo de otro coleccionable con el que se pretende que aprendamos. Es de la misma editorial y se llama "Genios de las matemáticas". Y el patrón masculino se repite. ¿Casualidad? No lo creo. Vuelven a ocultar nombres de mujeres matemáticas como ya hicieron con las filósofas. Y haberlas, las hay, por supuesto. Vaya por delante otra (corta) lista de mujeres matemáticas: Ada Lovelace, Emmy Noether, María Gaetana Agnesi, Hipatia de Alejandría, Marie-Sophie Germain, Grace Murray Hopper, Marjorie Lee Browne, Mary Lucy Cartwrigth, Nina Bari, Julia Robinson, Maryam Mirzajani, Vera T. Sos, Victoria Hart, Mary Ellen Rudin, Rózsa Péter, Sofía Yanóvskaya, Etta Zuber Falconer, Cecilia Krieger, Olga Gil Medrano y tantas otras.
Y vuelvo a plantearme la pregunta: ¿Acaso para esta editorial cuyo nombre no voy a dar, y para tantas otras, las mujeres no hemos estado en la historia? Pues al parecer no, no hemos estado.
Se empeñan en reproducir únicamente los saberes masculinos para reforzar su genealogía de sabiduría ocultando expresamente los conocimientos aportados por las mujeres. Insisto en que se trata de una estrategia patriarcal claramente definida con el objetivo de mantener ocultos los aportes científicos hechos por las mujeres.
De ese modo, no es de extrañar que en los libros de texto que utilizan nuestros escolares no aparezcan nombres de mujeres en las diferentes disciplinas científicas. Y, de ese modo, se mantiene ese saber oculto a los ojos de quienes vienen detrás y, por tanto, se sigue reforzando el pensamiento de que las mujeres no hemos estado en el plano científico y, como consecuencia, no hemos aportado nada. Como vemos, pura falacia.
Este tipo de actuaciones claramente definidas forma parte de la violencia estructural machista que se ejerce de forma colectiva sobre la mitad de la población que somos las mujeres y las niñas. Pero, al mismo tiempo, al negar esos conocimientos al conjunto de la sociedad se está evitando el avance en la senda del reconocimiento de los seres humanos, en su conjunto, hacia una igualdad plena en todos los sentidos.
PATRIARCADO, MEDIOS Y EDUCCIÓN
Como ya he dicho en alguna ocasión, el patriarcado se alía con los medios de comunicación para apropiarse de ellos no solo en el aspecto económico. Va más allá. En esa alianza se apodera también de los lenguajes que son los elementos vehiculares de la transmisión de saberes y conocimientos. Al apoderarse de esos lenguajes y convertirlos en su maquinaria, esa alianza se convierte en una potente herramienta para su perpetuación. Y de eso se nutre, de regenerarse en forma de estereotipos, de lenguajes no inclusivos, de imágenes cosificando el cuerpo de las mujeres y reduciéndolos a meros objetos sin alma o, como en el caso con el que he comenzado, con la exclusión más descarada del ámbito de la creación de las ideas o de los conocimientos científicos.
Lo que expongo puede parecer una quimera, pero no lo es, porque lo que no se nombra no existe. Y lo que no se ve, tampoco. Y en los dos coleccionables que esta editorial claramente patriarcal nos propone ni se nos nombra, ni aparecemos para nada. Por lo que se podría deducir que las mujeres no hemos aportado nada a las ciencias que nos presentan. Y ya hemos visto que no es cierto.
Hemos estado siempre. En condiciones más precarias, en menor número como consecuencia del propio sistema patriarcal excluyente. Hemos aportado conocimientos que incluso nos han usurpado los hombres de nuestras familias y que han firmado ellos. Hemos escrito, pensado, pintado, compuesto música maravillosa, creado, construido, y un largo etc. Pero se nos sigue ocultando a los ojos de la divulgación de los saberes. Si esto no es patriarcado en estado puro, que alguien me explique lo que es.
El ocultamiento de una parte de la humanidad en beneficio claro de la otra mitad es una estrategia clarísima para mantener el orden de las cosas como lo está ahora y, de ese modo, mantener y perpetuar la desigualdad entre mujeres y hombres en todos los niveles. Y, como vemos, el campo de la divulgación científica no es una excepción, a pesar de que se pudiera pensar lo contrario.
Hemos de ser constantes en dar a conocer las aportaciones hechas por las mujeres en los diferentes ámbitos. Hemos de estar muy orgullosas de nuestra propia genealogía de conocimientos y de aportaciones, e ir sacándola a la luz y mostrándola para que, quienes la desconocen o vienen detrás no solamente la aprenda, sino que también se sientan orgullosas de ella.
Por supuesto mi boicot más absoluto a estos coleccionables o a cualquier obra de divulgación de cualquier tipo que no nos incluya. Y, desde luego a esta editorial no le vuelvo a comprar nada, mientras pueda evitarlo.
Es una de mis maneras demostrar mi disconformidad; no darles beneficios con mi dinero. Porque si no nos nombran y no nos reconocen tampoco merecen mi reconocimiento.
¿Aprender a pensar o a conocer el mundo sin las mujeres?, desde luego por mi parte, en absoluto. Un no rotundo
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* Corresponsal, España. Comunicadora de Ontinyent.
17/TMC/GGQ
La exposición temporal “Feminicidio en México ¡Ya basta!” exhibida en el Museo de la Memoria y Tolerancia, es un buen ejemplo de cómo el arte también es un vehículo para sensibilizar y exponer sin sutilezas –o con ellas- la realidad más cruda que acecha a las mujeres y niñas en este país.
Teresa Margolles, artista sinaloense del performance, echa mano de diversos recursos para llevar a las personas visitantes por el contexto nacional en cifras. Las definiciones básicas sobre feminicidio y violencia de género contra las mujeres también están en la exposición de Margolles.
Casos emblemáticos, reproducción de las pesquisas, y la representación de la verdad a la que se enfrentan las familias de las mujeres desaparecidas y/o asesinadas está visto en el muy bien llamado laberinto de la impunidad.
Los estantes repletos de carpetas y cajas con leyendas como: “Desaparecidas”, “Expedientes de mujeres”, “No identificada”, “Incompleto” y otras, parecen venirse encima de quienes circulan por ese estrecho pasillo de la ignominia, haciendo que los visitantes sientan por unos momentos lo que las familias, cuando persiguen la justicia a través de ese laberinto que es el sistema judicial mexicano.
LAS QUE FALTAN
Los casos emblemáticos, cuidadosamente escogidos, cuentan historias de víctimas de feminicidio, así como de sobrevivientes de feminicidio, un verdadero acierto de la artista.
Sin embargo, es imposible extrañar entre los diez casos expuestos en una especie de ficha informativa, a Marisela Escobedo y a su hija Rubí Frayre Escobedo. Ambas asesinadas cruelmente, madre e hija serán el vivo ejemplo de que ser mujer en México es en sí mismo un riesgo.
No podíamos dejar de evocar a Paloma Angélica Escobar Ledezma, cuya madre, Norma Ledezma dio a su vida un solo objetivo: Encontrar justicia para su hija asesinada.
Ambos casos ocurridos en el estado de Chihuahua son sin duda de lo más representativo de la impunidad que se cuela indefectiblemente en los procesos judiciales, si las familias no se dedican de tiempo completo a perseguir la justicia.
Marisela nos mostró además que no importa la distancia, los recursos limitados, los niveles de gobierno a los que haya que ir a exigir, como ella lo hizo. Pero quien debía protegerla le dio la espalda, le cerró la puerta.
CUARTOS VACÍOS
Parte de la exposición es la serie “Cuartos vacíos” de la fotógrafa Mayra Martell, quien documenta espacios y objetos personales de mujeres desaparecidas desde 2005. La autora logra introducir a quien la observa, a la intimidad de las habitaciones ahora vacías, de las mujeres que ya no están.
La sección de carteles de Cintia Bolio da cuenta de la respuesta de la sociedad civil organizada para visibilizar y llamar a la respuesta.
Acciones como la Marcha internacional #25N, en donde destacaron los hashtag: #FeminicidiosEmergenciaNacional, #NiUnaMenos, #VivasNosQueremos, están ahí como recordatorio de lo que nos queda pendiente por hacer.
Sin dejar de exponer en síntesis la situación del feminicidio en el mundo, Teresa Margolles muestra un mapa de México, en donde con hilos provenientes de enormes madejas, no solo ubica los puntos geográficos de mayor riesgo, sino que hábilmente nos pone frente a la intersección de los diversos tipos de feminicidio.
Tal vez sea esa la más grande aportación o innovación de la exposición “Feminicidio ¡Ya basta!”, pues nunca nos hubiésemos imaginado que la tipología del feminicidio estaría al alcance de cualquier persona, desglosada en forma sencilla y atractiva.
SIN VIDA
La espiral de la violencia y el tipo penal feminicidio en México quedan establecidos como un conjunto de piezas que componen el enorme problema que no nos cabe en las manos, ni nos alcanza la imaginación para visualizarlo, hasta que vemos el cuerpo sin vida de una mujer.
Si acaso hay un elemento en la exposición del cual nos parece podría haberse prescindido: es el video de la piñata. No existe la certeza de que reproducir la violencia extrema ayude a concientizar sobre la necesidad de terminar con ella.
En cambio, hay muchísimas aportaciones académicas que indican que exponernos a la violencia sistemáticamente, provoca la imitación.
Golpear descarnadamente a una mujer con un palo es una acción que mientras realizamos nuestras actividades cotidianas se está perpetrando en uno o varios puntos del país. Sin embargo, reproducirla en un video que verán cientos de personas, es una especie de revelación para quien nunca la había visto y un refuerzo para quienes la han conocido de una u otra forma.
Tal vez por eso, cuando observábamos a la gente, las mujeres veían la pantalla y en unos segundos se retiraban, mientras que los hombres se quedaban durante minutos a verlo, incluso se sentaban para estar más cómodos.
La edición del libro que concentra lo más representativo de la exposición “Feminicidio en México ¡Ya basta!” es otro de los grandes aciertos, pues al ser la primera sobre el tema, quedará registrada como la enorme aportación que significa para la difusión del feminicidio en México.
Apoyada por la Ford Foundation, Inmujeres, ONU Mujeres, Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, Católicas por el derecho a decidir y Universidad Iberoamericana, es un trabajo que debe ser visto por el público en general, pero muy especialmente por quienes son encargados de procurar justicia.
Es una oportunidad para colocarnos de frente al tema que, si bien ahora se menciona con mayor frecuencia en las noticias, es imposible sumergirnos al fondo de lo que significa el feminicidio, conociendo los casos en forma aislada.
Por ello hay que agradecer y reconocer a la artista Teresa Margolles y a quienes colaboraron con ella para lograr este resultado. El panorama global del feminicidio en México está expuesto y debemos ir a su encuentro.
*Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora
17/SNE/GGQ
Según datos de Inegi, más de la cuarta parte (27.26 por ciento) de las exportaciones automotrices que realiza México tienen como destino Estados Unidos, y han tenido una caída de 0.8 por ciento. Al resto del mundo únicamente se exporta el 4.64 por ciento, su crecimiento ha sido del 2.6 por ciento (datos de enero-diciembre de 2016).
Las importaciones de vehículos terrestres y autopartes que realiza México crecieron 18.5 veces o mil 752 por ciento en el periodo que lleva en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en tanto que las exportaciones aumentaron 12 veces o mil 119 por ciento, indican estadísticas del Banco de México (Banxico) sobre comercio exterior.
VER GRÁFICA AQUÍ
En el país la “joya de la corona” del modelo exportador de los últimos treinta años es la industria automotriz, pero el principal valor agregado que tiene es la mano de obra a precios muy competitivos (salarios muy bajos).
Ya se reunió Donald Trump con las principales empresas de esta industria (en Estados Unidos) para convencerlos “amablemente” de que ya no inviertan en México, sino en su país, que para él es “América”, mientras el resto del mundo, sobre todo Latinoamérica, somos poco menos que un estorbo. Los empresarios aparentemente aceptaron, por la sencilla razón de que están en deuda con su Gobierno, que los salvó -con importantes subsidios- durante la crisis económica-financiera del 2008.
TRUMP, FÁBRICA DE ENEMIGOS
En la gráfica anterior se ilustra la evolución de los empleos en el lapso 2002-2016, así como los efectos que tuvo esa crisis sobre ellos, para el caso de México. En 2008 tuvieron una caída de 10.4 y para 2009 17.0 por ciento. Pero es notorio el incremento en los empleos, de 1.8 de crecimiento en 2003, pasó a 17.0 por ciento en noviembre de 2016. Datos de Inegi.
En Estados Unidos, esa crisis causó mayores estragos en los empleos y, justamente, esos norteamericanos que sufrieron en mayor medida el desempleo y la pobreza son los que ahora votaron por el fascista Donald Trump. Paradójicamente, él y su grupo económico fueron los causantes y beneficiados por lo sucedido en esa crisis financiera.
Esa población no fue desplazada de sus empleos ni empobrecida por los trabajadores y trabajadoras migrantes mexicanos, centroamericanos y asiáticos, pero nada mejor que inventar un “enemigo”… buenos dos: la migración y los tratados de libre comercio. Por cierto, tratados que también han empobrecido a buena parte de la población mexicana. Así es de que perder, perder con el fin del TLCAN pues… tampoco, y mucho menos aceptar tantas humillaciones.
PROMOTOR DE LA POBREZA
Lo que seguramente sí empobrecerá más a todo Estados Unidos –mujeres en especial- son las nuevas políticas que su presidente quiere imponer. Para empezar, terminar con el Obama Care, o prescindir de la valiosa aportación que hacen a su economía los hombres y mujeres que emigraron a ese país y que provienen de México (cerca de 6 millones del total de migrantes).
Y ni se diga del impuesto que quiere Trump aplicar a todas las importaciones mexicanas. Un arancel del 20 por ciento, además de encarecer los productos para los y las consumidoras, de facto rompen con los acuerdos del TLCAN y la Organización Mundial de Comercio (OMC). Supuestamente con este impuesto se va a financiar la construcción del muro que, según cálculos del propio Congreso de Estados Unidos, tendrá un costo de entre 12 y 15 mil millones de dólares. Tirados a la basura, porque ese muro no va a detener la migración, pero aceptarlo implica una humillación discriminatoria. Es indignante.
SELVA SIN TARZÁN
Desde ya, México tiene que recurrir a las instancias internacionales, con herramientas políticas y jurídicas, no estamos en la selva con Tarzán.
Prácticamente les ha declarado la guerra, perdón corrijo, nos ha declarado la guerra con su absurda propuesta de la construcción de un muro fronterizo o la “negociación” de un tratado comercial bilateral, que Canadá ya aceptó, prácticamente. Ahí el trato es diferente, son mucho más semejantes a la población “Wasp” que Trump y su equipo representa, o dicen representar.
El término WASP (White, Anglo-Saxon and Protest) se utiliza para denominar a la población blanca, anglosajona y protestante. Está asociado a estadounidenses blancos que rechazan la influencia de cualquier etnia, nacionalidad o cultura ajena a la suya. Excluye católicos, negros, judíos, latinos, asiáticos y amerindios. Se ha sembrado la semilla del racismo, la discriminación y la xenofobia.
Tiene razón el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) cuando afirma que la construcción de ese muro -y su aceptación- no es únicamente para México y los mexicanos o mexicanas, sino para todo latinoamericano y latinoamericana. Traerá graves consecuencias para las mujeres y las familias. Es indispensable que, de verdad, se dé un acercamiento y protección de México para toda esa población migrante. No es suficiente reforzar con mayor presupuesto a los Consulados de México en aquel país.
También corren un grave riesgo los 800 mil jóvenes (hombres y mujeres) del programa de “dreamers” que actualmente los protege el programa DACA (en inglés, deferred Action for Chilhood Arrivals). Un programa que les permite vivir y trabajar legalmente, pero que depende de una decisión presidencial, prácticamente.
Atinadamente, Gustavo Gordillo (la Jornada, 28-ene- 2017) afirma que Trump con su muro quiere cobrar peaje por las utilidades que produce en México esa fuerza laboral migrante, más del 40 por ciento son mujeres. En las protestas que todo esto ha generado se puede leer una pancarta que dice (y dice bien), “ningún ser humano es ilegal”.
El viaje al Siglo XVIII o a una guerra mundial va en Jet, Trump y sus tuits van a toda velocidad, y las alertas rojas ya se prendieron en todo el mundo, para empezar en su país al que llama de manera pretenciosa y narcisista “América”, su ignorancia es inmensa, más que su poder.
MÉXICO, DÉBIL Y CORRUPTO
Los periódicos más importantes de su “América” publicaron importantes editoriales y artículos reprobando y rechazando sus políticas, apoyando a México y rechazando la ridiculez del muro.
Eso no representa que para México resulte o vaya a resultar fácil enfrentar esta declaración de guerra y hostigamiento. Por desgracia, los momentos que se viven en el país –política y económicamente- no son precisamente los mejores. Acompañado de un Gobierno débil, inepto y corrupto, con un “aprendiz” de canciller que ya se llevó su primera novatada, y las que le faltan, si lo permite la ciudadanía. También son inaceptables los acuerdos en lo “oscurito”. ¿Significa todo esto que se debe atender el llamado a la
“unidad” en los términos genéricos y abstractos en que se está haciendo?
Por supuesto que no. Sí, unidad pero defendiendo el interés común, no los intereses de una élite que ha demostrado su ineptitud y su desprecio por las mujeres y en general por la población, sus decisiones la han empobrecido en forma creciente, por eso emigran.
“…la fuerza de trabajo mexicana se ha revelado como una de las más eficientes y productivas en el mundo. Tan eficiente como la canadiense o la japonesa, sólo que con salarios deprimentes”. (La Jornada 28-ene- 17). Eso es lo que hay que defender, luchar por mejores salarios, con derechos laborales y, claro, fortalecer o rehacer el mercado interno.
Twitter: @ramonaponce
* Economista especializada en temas de género
17/CRPM/GGQ
Modificaciones a la Ley General de Salud para disminuir la mortalidad materna
El 19 de diciembre del 2016 se publicó el decreto por el que se adicionan diversas disposiciones al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica. Estas modificaciones resultan relevantes en un contexto en el que la violencia obstétrica y las violaciones a los derechos reproductivos de las mujeres siguen siendo un reto.
El decreto menciona en su Artículo 115 Bis 1 que la “Atención a la Urgencia Obstétrica” se refiere a “Los servicios de atención médica que deben brindarse a la mujer que presente una Urgencia Obstétrica, por el personal médico de las Unidades Hospitalarias. Dichos servicios deberán prestarse de manera inmediata, continua y de calidad, las veinticuatro horas del día, todos los días del año…”
El Artículo tiene gran relevancia debido a los múltiples eventos de violencia obstétrica que se han materializado en casos de mujeres que parieron afuera de hospitales públicos o en la sala de espera.
Los sensibles casos de muertes maternas y de neonatos muestran las consecuencias más graves de la falta de mecanismos claros y efectivos para la referencia, contra-referencia e ingreso inmediato de las mujeres con complicaciones en el embarazo.
Este decreto deja en claro la importancia de la Atención a la Urgencia Obstétrica, la cual “se debe brindar a las mujeres que presenten una Urgencia Obstétrica, solicitada de manera directa o a través de la Referencia que realice una Unidad Médica Receptora, en las Unidades Hospitalarias, independientemente de su derechohabiencia o afiliación a cualquier esquema de aseguramiento”.
El índice de mortalidad materna ha sido uno de los principales indicadores de desarrollo, debido a que ocurre en contextos de pobreza, desigualdad y de falta de acceso a los servicios de salud de calidad, por lo que estas modificaciones a la Ley General de Salud pretenden responder a esta sensible situación en la que se encuentran los servicios de salud en México.
Uno de los múltiples casos de violencia obstétrica en el país ocurrió en 2013, en un hospital rural de Ocosingo, Chiapas, donde murieron la paciente de 32 años y su hijo recién nacido. La responsabilidad en este caso fue del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, no fue sino hasta el 2016, tres años después, cuando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación.
A este panorama se suman los casos de mujeres que han tenido que enfrentarse a negligencia médica, violencia en los servicios o negación en la atención. Uno de estos casos se presentó a escasas semanas de haber iniciado el año, donde una recién nacida fue lesionada durante el parto, por lo que se presentó una denuncia de Violencia Obstétrica contra el Hospital Galenia de Cancún.
La Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-2016 para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida, apunta en el mismo sentido de ampliar el acceso a la salud reproductiva de las mujeres. En su reciente publicación, esta norma tiene gran relevancia por considerar como un factor de riesgo de mortalidad materna los diferentes tipos de violencia que afectan a las mujeres en los servicios de salud, en el ámbito familiar o en la comunidad.
Sin duda, estos instrumentos legales y normativos representan un panorama de posibilidad para alcanzar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que contemplan la reducción de la mortalidad materna, la erradicación los casos de violencia obstétrica, el fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niñez menor de 5 años.
Sin embargo, nuestro país se enfrenta a un sistema de salud que ha sido denunciado públicamente por la escasez de recursos, el desabasto de medicamentos, la falta de insumos para la atención y personal de salud insuficiente para atender en los centros de primer nivel (Cruz Martínez Ángeles, 28 de junio del 2016, Cambios en procedimientos y desabasto motivaron protestas en el sector salud, La Jornada; Juárez Blanca, 15 julio 2014, Desabasto de medicinas, principal problema en centros de salud: UNAM, La Jornada).
Indudablemente, esta serie de factores también impactan en el acceso a los derechos reproductivos de las mujeres, entre los que se encuentra el derecho a la salud.
*Líder de Proyectos en Salud Integral para la Mujer A.C. SIPAM
**SIPAM es parte de la Coalición por la Salud de las Mujeres, una red de organizaciones civiles con trabajo en salud y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
17/SMG/GGQ
Constituyente desecha propuesta para proteger la vida desde la concepción
La Asamblea Constituyente de la Ciudad de México dio el último paso para garantizar en la Constitución Política capitalina el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad al desechar una vez más la propuesta de incluir el “derecho a la vida”.
La madrugada de este domingo 29 de enero se desechó la propuesta del diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Mauricio Tabe Echartea, de modificar el artículo 14 del texto constitucional para incluir el derecho a la vida desde “el momento de la concepción y hasta la muerte natural”.
Con la propuesta, de nuevo el PAN –apoyado por los Partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Encuentro Social (PES) – trató de introducir esa frase tal como lo hizo el 6 de enero cuando intentó que quedara en el artículo 11 constitucional.
Después de tres horas de discusión, la reserva al artículo 14 –apartado que incluye el derecho a la ciudad solidaria, al cuidado, alimentación, salud, nutrición, vivienda, agua y saneamiento– se desechó tal como sucedió en días pasados con la propuesta de modificar el artículo 11.
Al exponer sus argumentos a favor de la vida “desde la concepción” el diputado y presidente del PAN en la Ciudad de México, señaló que su partido se pronunciaba “por abrir el debate del derecho a la vida sin revivir viejos debates sobre la penalización de las mujeres que interrumpen su embarazo”.
Su exposición causó varias preguntas de diputadas y diputados que lo cuestionaron sobre su posición y es que no quedaba claro si la propuesta era incluir la palabra “vida digna” o “vida desde el momento de la concepción” al artículo que decía “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, así como la mejora continua de su existencia”.
A favor de esta reserva se pronunció el diputado abanderado por el PVEM y presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, Amando Martínez Gómez, conocido por su rechazo al aborto y quien dijo que de no incluir en el texto constitucional dicho termino sería un “despropósito lógico-jurídico”.
El diputado constituyente fue apoyado por Lizbeth Rosas, Armando Martínez y Hugo Erick Flores.
En tanto que la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, reconocida por promover la justicia con perspectiva de género y apoyar la despenalización del aborto en la capital del país hace una década, aclaró que este artículo regularía la calidad de vida de las personas y no podía quedar como un derecho absoluto.
Otras feministas de larga trayectoria que se pronunciaron en contra de la reserva fueron las diputadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Marcela Lagarde y Lol Kin Castañeda; de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Gabriela Rodríguez Ramírez y Elvira Daniel Kabbaz; y de Movimiento Ciudadano (MC), Esthela Damián Peralta.
La constituyente y presidenta de la organización civil Afluentes, Gabriela Rodríguez, dijo que en esta discusión se estaba jugando la libertad y la vida de las mujeres porque en otros 18 estados donde sus constituciones locales protegen la “vida desde la concepción o fecundación” se encarcela a las mujeres por abortar.
Por su parte la académica y presidenta de la Comisión Carta de Derechos, Marcela Lagarde, expuso que en caso de modificar la redacción del artículo que establecía el derecho a la vida digna o de calidad y se introducía otro concepto se estaría desvirtuando la Constitución capitalina.
Finalmente de los 89 constituyentes presentes, 56 votaron a favor de incluir el término y 33 en contra pero al no alcanzar mayoría calificada de 60 votos a favor se eliminó la reserva del texto constitucional que deberá estar listo este 31 de enero.
17/AGM
La Escuela de Formación Política puesta en marcha por la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), apoyada por InteRed, ONG especializada en educación y género, y cofinanciada con fondos de la Unión Europea, capacitará a 30 personas, en su mayoría mujeres miembros de CONAMUCA que representan las diferentes federaciones y organizaciones de base repartidas por toda la geografía dominicana.
La participación social y política ha sido uno de los derechos que, históricamente, se les ha negado a las mujeres, convirtiéndolas en ciudadanas marginadas e impidiéndolas su plena participación en el espacio público y municipal.
La Escuela nace por la necesidad de fortalecer el liderazgo de mujeres campesinas en la defensa de sus derechos ante autoridades y municipalidades, de dotarles de herramientas que potencien sus habilidades para la negociación, la comunicación y la participación activa en aquellas temáticas de interés comunitario y que necesitan desarrollarse a través de reuniones con representantes locales, nacionales y partidos políticos.
Entre los objetivos de la Escuela de Formación Política están:
Profundizar en temáticas sobre democracia y derechos humanos de las mujeres.
Proporcionar herramientas que contribuyan a un mayor ejercicio del liderazgo y la negociación para la defensa de los intereses de las mujeres campesinas.
Adquirir capacidades para el análisis de la realidad, empoderar individualmente a las mujeres y fortalecer sus organizaciones.
Activar procesos participativos y de toma de decisiones en espacios de concertación.
Crear redes y alianzas para compartir experiencias que nos acercan a intereses comunes.
Francesca Bautista, de la Comunidad San Cristóbal y alumna de la Escuela de Formación Política, destaca la importancia de que “las mujeres reivindiquen sus necesidades y expongan los problemas que les afectan como comunidad, que conozcan sus derechos y que los exijan”.
Esta Escuela de Formación Política se encuentra dentro del proyecto para el “fortalecimiento de la participación política de la sociedad civil organizada para una gobernabilidad democrática en 7 provincias de la República Dominicana, con énfasis en el empoderamiento de mujeres, niñas, niños y jóvenes”.
Beatriz Gallart, Coordinadora de proyectos en República Dominicana de InteRed manifiesta que se trata de “empoderar a las mujeres de las comunidades con la intención de que tengan conciencia de su empoderamiento y sus derechos, así como dotarles de herramientas para hacer incidencia social y política a nivel comunitario. Que tengan los conocimientos para desarrollar iniciativas que les permita un avance local”.
Este proyecto lo conforman las siguientes organizaciones:
INTERED: es una ONGD que desde 1992 y en colaboración con organizaciones socias locales impulsa proyectos centrados en garantizar el derecho a la educación, la gobernabilidad y participación desde una ciudadanía crítica, así como la equidad de género y derechos de las mujeres, desde el enfoque de derechos humanos. Está presente en América Latina, Asia y África. Desde 1996 trabaja en la República Dominicana, donde ha desarrollado intervenciones principalmente en el sector educativo, incorporando el enfoque de derechos y de género.
CONAMUCA (Confederación Nacional de Mujeres del Campo): nace hace 29 años con el objetivo de representar a nivel nacional los intereses de la mujer del campo. Aglutina a 15 federaciones y 247 organizaciones de mujeres que movilizan a más de 10 mil mujeres en todo el país.
CEPAE (Centro de Planificación y Acción Ecuménica): nace en 1970 y tiene como objetivo impulsar la participación ciudadana y la capacidad de acción social, promoviendo la concertación entre la sociedad civil y autoridades locales.
17/RED
Chile aprueba en lo general proyecto para despenalizar aborto
Con 20 votos a favor, el Senado chileno aprobó en general el proyecto de despenalización del aborto en tres causales específicas: riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal extrauterina y violación, tras dos jornadas de debate en sala y con 15 votos en contra y dos abstenciones.
Senadores y senadoras de la Nueva Mayoría, coalición por la que gobierna Michelle Bachelet, y de Chile Vamos, coalición de derecha opositora, plantearon sus argumentos a favor y en contra del proyecto. En las tribunas y el hall de ingreso diversas organizaciones contrarias al texto y pro derechos de las mujeres se manifestaron con lienzos alusivos.
La causal que más resquemores causa en legisladores de derecha es la de violación, que exige que no hayan transcurrido más de 12 semanas de gestación, cuestión que en las menores de 14 años se amplía hasta las 14 semanas.
Senadores de derecha argumentaron que las mujeres podrían inventar que han sido violadas, que incluso si lo han sido una interrupción del embarazo es la peor manera de resolverlo y que una violación podría ser "acordada", como indicó el Senador de la Unión Demócrata Independiente UDI, Alejandro García Huidobro.
Organizaciones de mujeres junto a diputadas de distintos partidos políticos, como la comunista Camila Vallejo, la independiente Carla Rubilar o la socialista Maya Fernández Allende, llamaron a que sea aprobado el proyecto incluida la causal de violación, puesto que según la abogada de Corporación Humanas Camila Maturana “es un compromiso del Gobierno y de una coalición, con las chilenas”.
“El Senado debe legislar para cumplir con ese mandato que, además, tiene un 70 por ciento de aprobación en la opinión pública. Este proyecto se debe aprobar en sus tres causales, lo que permitirá al Estado de Chile ponerse al día con los derechos humanos de niñas y mujeres”, abundó.
Para Gloria Maira, quien fue subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer, “la causa de violencia sexual que permite interrumpir un embarazo por violación es un imperativo fundamental de derechos y respeto a la dignidad de niñas y mujeres.”
El proyecto implica que debe haber un diagnóstico médico previo que avale la intervención y que la mujer debe manifestar en forma expresa, previa y por escrito su voluntad de interrumpir el embarazo, salvo cuando esté impedida de hacerlo.
Permite, además, la objeción de conciencia por parte del médico cirujano convocado a realizar la interrupción, que se debe efectuar en forma previa y por escrito ante el director del establecimiento de salud, caso en el que el recinto debe asignarle otro médico disponible a la paciente. Esta objeción no procederá en el caso de la primera causal cuando la mujer requiera una atención inmediata y no exista otro cirujano disponible.
Tras este trámite, el proyecto deberá volver a la Comisión de Salud y a la Comisión de Constitución para su discusión en particular, tras lo que volverá a votarse en sala del Senado.
En Chile, existió el aborto terapéutico desde los años 30 hasta 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet lo prohibió en todos los casos, para convertirse así Chile en uno de los seis países en el mundo que se encuentra en esta posición junto a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Malta, El Vaticano y República Dominicana.
17/TVA