Ciudad de México.- Con motivo de la audiencia para imputar un nuevo delito a la defensora Kenia Hernández Montalván, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México pidió a la sociedad en general a exigir un cese a su criminalización y demandar su libertad inmediata.
La Red pidió hacer exigencia mediante llamadas telefónicas al número 744 4351 900 ext. 2081 y 3311, a partir de la una de la tarde (horario del centro del país) y hasta las cinco de la tarde. En la llamada, señaló la Red, se debe dejar el siguiente mensaje: soy (nombre de quien llama), defensora de derechos humanos, de (integrante de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México o colocar el nombre de la organización o colectiva a la que pertenezcas) y el motivo de mi llamada es para pedir al Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en Guerrero, que atenderá la audiencia de imputación ordenada dentro de la causa penal 53/2022, la libertad de Kenia Ines Hernández Montalván quien se encuentra señalada por la Fiscalía del Ministerio Público como probable responsable del delito de Ataques a las Vías de Comunicación.
La Red también señaló que, quien llame, debe requerir el nombre de la persona que les atendió y el cargo que ostenta; indicar que se estará al tanto de la resolución que el Juez a cargo emita; y que, en caso de que se les requieran datos de contacto se puede dar el correo de la Red.
Lo anterior porque hoy 5 de abril, en el Centro de Justicia Penal Federal, con sede en Acapulco, Guerrero, se llevará a cabo una audiencia de formulación de imputación, la cual corresponde a una nueva causa penal recién abierta en contra de Kenia y cuyo fin es mantener a la defensora recluida por más tiempo. Se tiene previsto que la audiencia comience hoy a las 3 de la tarde
Con esta nueva acusación –la cual le fue comunicada el pasado 18 de marzo–, Kenia enfrenta 9 causas penales y dos sentencias condenatorias que suman en su contra 21 años de prisión.
En entrevista con Cimacnoticias, la coordinadora del Centro de Derechos Humanos, Fabiola Vita Torres, explicó que en esta audiencia se tendrá conocimiento pleno de quién la acusa y con qué argumentos, aunque se tiene información de que la Fiscalía General de la República acusa a Kenia por hechos ocurrieron en 2019 y que, de manera ilegal, se planea que por este caso se aplique contra Kenia la reciente reforma de 2022 a la Ley de Vías Generales de Comunicación, con la cual ahora se castiga hasta con 7 años de cárcel a quienes con fines de lucro tome las casetas.
Kenia Hernández Montalván es una mujer indígena amuzga de la montaña de Guerrero, madre de dos hijos. Desde hace un año y seis meses está privada de su libertad en el área de máxima seguridad del Centro Federal de Readaptación Social #16, en el estado de Morelos, acusada dos veces por el delito de robo con violencia y otras siete veces por ataques a las vías generales de comunicación agravado, presuntamente, cometido en pandilla.
Las supuestas víctimas u ofendidos de todas las denuncias son una pareja (sólo en el primer delito), la empresa Autovías Concesionaria Mexiquense, filial de OHL México (concesionaria favorita del priísmo), y el gobierno federal, a través del organismo descentralizado Caminos y Puentes Federales (Capufe).
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Es de recordar que en una entrevista pasada con Cimacnoticias, la codirectora ejecutiva de la Red Nacional de Defensoras de DH en México, Aurora de la Riva, dijo que el caso de Kenia es paradigmático por la cantidad de procesos judiciales abiertos en su contra. Se le está colocando como una delincuente cuando en realidad se trata de una luchadora social, una defensora de Derechos Humanos.
A ello se suma la criminalización y la falta de una debida diligencia en su proceso penal. Desde que está en reclusión (1 año 5 meses) sólo ha visto a sus hijos siete veces y a su mamá y su papá, sólo tres; la comunicación con su defensa legal es limitada a una vez por semana y no vive bajo condiciones dignas de reclusión, de acuerdo con lo que la propia Kenia ha denunciado.
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