Ciudad de México.- Defensoras de Derechos Humanos de tierra y territorio, se pronunciaron para que de cara a la ratificación de el Acuerdo de Escazú, el gobierno federal reconozca su labor y» la permanente vulnerabilidad a ser criminalizadas, entre otras violencias, que atentan contra nuestra integridad física y mental, así como la de nuestras familias».
En un pronunciamiento señalaron que desde octubre de 2021 se dieron a la tarea de analizar desde un enfoque feminista y crítico el Acuerdo de Escazú para lo cual se sistematizó la información sobre la defensa de la tierra-territorio donde destacaron los proyectos mineros, los megaproyectos como el Tren Maya, el Corredor Transístmico, la ampliación de infraestructura urbana en suelo de conservación, la instalación de presas y subestaciones eléctricas, los basureros tóxicos, el acaparamiento del agua por parte de refresqueras y cerveceras, la tala ilegal de bosques, los monocultivos, la instalación de energías “renovables”.
Con esta información se buscó establecer y caracterizar el tipo de incidencias territoriales y los impactos diferenciados de género, y en distintas esferas de la vida de las mujeres defensoras y sus derechos humanos.
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