Ciudad de México.- Lourdes Maldonado, María Elena Ferral, Norma Sarabia, Pamela Montenegro, Anabel Flores, Zamira Esther Bautista, María del Rosario Fuentes Rubio, Regina Martínez López, Elizabeth Macías Castro, Yolanda Ordaz de la Cruz, Selene Hernández León e Indira Rascón García son algunas de las mujeres periodistas que han sido asesinadas en México. Pese a que en el país se conmemora cada 7 de junio el Día por la Libertad de Expresión, este derecho está lejos de ser una garantía para las comunicadoras, quienes son víctimas de algún tipo de violencia cada 38 horas, de acuerdo con cifras de la organización Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC).
A propósito del Día por la Libertad de Expresión –instaurado en México en 1951 por editores de periódicos nacionales y el entonces presidente de la República, Miguel Alemán Valdés– es importante recordar que, en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, CIMAC ha registrado 661 agresiones contra mujeres periodistas que van desde el desplazamiento forzado o la desaparición hasta el feminicidio.
En ese sentido, CIMAC ha documentado 21 periodistas en situación de desplazamiento forzado interno, desplazamiento intermitente o exilio; 10 periodistas desaparecidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión y 21 casos de feminicidio.
Respecto a los tipos de atentados más recurrentes que se perpetran contra las mujeres en la profesión se encuentran: bloqueos informativos, intimidaciones, amenazas, descrédito a su labor y el hostigamiento institucional.
“El 80 por ciento de los casos sufren violencia psicológica, seguida por la violencia física (27 por ciento), la patrimonial (7 por ciento), económica (3 por ciento) y sexual (4 por ciento). Las personas que principalmente ejercen la violencia son funcionarios públicos en el 46 por ciento de los casos, particulares en un 27 por ciento y personas sin identificar en redes sociales”, señala CIMAC.
Ante este panorama de violencia, diversas organizaciones han exigido al gobierno mexicano la adopción de medidas integrales que protejan a las mujeres periodistas: “Es imperante que las autoridades implementen acciones que envíen un mensaje de cero tolerancia contra la violencia hacia las mujeres, y hacia las mujeres periodistas, para garantizar el acceso a la justicia y medidas de no repetición”, expresó la organización Artículo 19.
Por su parte, CIMAC ha reiterado la necesidad de analizar la violencia de forma específica y diferenciada, adoptar medidas efectivas para aplicar plenamente el Mecanismo de Protección, garantizar que las dependencias investiguen los casos de agresiones contra periodistas para garantizar justicia y la creación de códigos de ética que consideren la seguridad de las y los periodistas, así como el acompañamiento integral y respetuoso a las comunicadoras cuando son víctimas de violencia.
“Seguiremos sin ver resultados positivos para la libertad de expresión si la violencia específica y diferenciada que enfrentan las periodistas no se toma en serio y si las instituciones encargadas de investigar siguen basando sus indagatorias en prejuicios de género, desvalorizando sus denuncias o culpándolas de los ataques que viven. No habrá condiciones para crear un entorno seguro para el quehacer periodístico si se menosprecia el aporte social de las periodistas y la construcción de memoria colectiva que día a día hacen”.
