Ciudad de México.- Desde 1983, cada 22 de julio se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico, reconocido oficialmente durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Por décadas, este tipo de trabajo ha sido invisibilizado, tanto el remunerado como el que no lo es.
Actualmente son las mujeres quienes protagonizan la lucha por sus derechos ante una labor que les ha sido relegada desde la sociedad como si se tratara de algo “natural”.
En México, “las políticas públicas y el mercado laboral no están diseñados tomando en cuenta las necesidades domésticas y de cuidados”, denuncia la organización Data Cívica.
¿Sabías que para el momento en el que cumpliste 15 años, alguien había dedicado más de 55 mil horas a la atención de tus necesidades? Esto equivale a cerca de mil 387 semanas laborales completas o alrededor de 27 años cotizados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De ahí la importancia de reconocer esta labor realizada principalmente por niñas, adolescentes y mujeres.
El trabajo del hogar remunerado y sus urgencias
Hace 22 años, las trabajadoras del hogar eran “un grupo invisible que desconocía sus propios derechos”, aseguró la fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista Bautista.
Fueron ellas quienes paso a paso han obtenido avances, entre ellos lograron que en 2019 diera inicio el Programa Piloto para la Incorporación a las Trabajadoras del Hogar a la Seguridad Social del IMSS, ordenado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sin embargo, hasta hoy, únicamente hay 49 mil 482 inscripciones, lo que representa solo el 2 por ciento de los más de 2.2 millones de personas que se dedican a las labores del hogar remuneradas.
Ante este panorama, la exigencia es realizar una correcta difusión con perspectiva de género sobre las obligaciones que tienen las y los empleadores con las trabajadoras.
“Debemos situar el marco normativo en la realidad”, señaló Bautista, quien también destacó la relevancia de aceptar que estos logros han sido protagonizados por y para las mujeres.
“La organización de trabajadoras del hogar la hemos impulsado las mujeres. A pesar de que hay hombres que realizan este trabajo, no hemos visto que sean partícipes de este cambio que se necesita dentro de los hogares, aun cuando son ellos quienes tienen más rápido los derechos. Los hombres hacen el mismo trabajo que nosotras, pero las mujeres tenemos menos oportunidades. No estamos quitando privilegios, buscamos superarnos ya que la mayoría trabajamos para sostener nuestras familias”, expresó la activista.
Trabajo doméstico no remunerado: división sexista
Entre cocinar, limpiar, lavar y cuidar de las infancias, las mujeres realizan 2.3 veces más trabajo del hogar que los hombres, de acuerdo con la organización “México, ¿cómo vamos?”.
“Por 10 mil años hemos sido las encargadas de la casa, pero el trabajo doméstico no es natural de las mujeres”, expresó Hortensia Moreno Esparza, integrante del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), durante la conferencia ¿Trabajo de mujeres? Reflexión acerca de los orígenes de la división sexual del trabajo.
La investigadora detalló que en todas las culturas conocidas hay una división sexual del trabajo doméstico, a pesar de que esta labor es la actividad que “más nos humaniza, lo que nos da presencia como seres humanos, ninguna otra se asemeja a la importancia que tiene este trabajo”, concluyó Moreno Esparza.