Ciudad de México. –El Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha tenido fuertes señalamientos por los múltiples casos de violencia de género denunciados en esta casa de estudios, debido a esto, la resistencia de alumnas, académicas e investigadoras de diversas escuelas se hicieron presentes en el Pliego Petitorio que mantiene en Paro Nacional al Politécnico. Esta resistencia, que refleja el hartazgo de la mujeres que conviven cotidianamente con esta situación, exige que se otorgue un cambio radical en el tema.
Es importante recordar que en un comunicado oficial en el mes de marzo de este año, el IPN asumió que tienen registradas mil 553 denuncias por violencia de género en su comunidad, de las cuales 368 son formales y mil 185 en “tendederos” colocados en diversas unidades académicas de los niveles medio superior y superior, algunas de las cuales están dirigidas hacia una misma persona.
También en ese mismo comunicado señalaron que la Oficina del Abogado General ha atendido 522 casos, de los cuales 56 han sido dictaminados como cese y están en proceso en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje; 11 fueron cesados por la institución; cuatro con sanciones menores; 47 resultaron improcedentes por diversas razones y 404 estaban en proceso.
IPN se mantiene en paro
Este martes 13 de septiembre la Coordinadora Politécnica en Resistencia convocó a un mitin donde se reunirán las comunidades estudiantiles del IPN en la Plaza Roja de Zacatenco, para organizarse y mostrar su apoyo ante las problemáticas que afectan a la institución educativa incluidos temas por acoso sexual. Tras el mitin convocado, esperan entregarle el Pliego Petitorio General al Director del IPN.
De acuerdo con el pliego petitorio, las comunidad estudiantil solicita incremento al presupuesto, aumento a la planta docente y atender los reclamos que se tienen por temas de acoso y violencia sexual.
La Coordinadora Politécnica en Resistencia se conforma hasta el momento por 12 escuelas de Nivel Superior y dos de Media Superior del IPN las cuales se encuentran en paro de actividades hace 20 días por “la deficiente respuesta de las autoridades y la nula comunicación de su director general Arturo Reyes Sandoval”.
En una comunicación del 10 de septiembre la misma Coordinadora Politécnica en Resistencia, señaló que “es innegable que el IPN necesita un cambio urgente y una resolución a las problemáticas” que les afectan.
Días antes de eso, puntualmente el 2 de septiembre la Coordinadora Estudiantil Politécnica-ESIA UZ-Salón 300, manifestó que en la Escuela Superior Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) en el Casco de Santo Tomás encontraron presuntos actos de corrupción y por eso lograron obtener la renuncia de quien fuera su directora. Estos señalamiento también implican a más personal directivo.
Entre las peticiones se encuentra: el mantenimiento y rehabilitación de instalaciones, insumos necesarios para llevar a cabo sus prácticas presenciales, actualizar el plan de estudios. Entre las problemáticas inmediatas de atención son: cupo en los grupos, servicio médico, atención en gestión escolar, biblioteca y equipos de laboratorio.
Casos de violencia de género en el IPN
Recordemos que a principios del 2022 ofrecieron una disculpa por el feminicidio en el 2016 de María de Jesús Jaimes Zamudio, quien fuera estudiante de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitetura (ESIA), Unidad Ticomán.
Durante el acto se afirmó que el feminicidio de Marichuy “demostró a la comunidad politécnica la necesidad de atender mejor y más integralmente la violencia de género”. Las autoridades informaron también que se crearon la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género (UPGPG) y que habían establecido un Protocolo para la prevención, atención y sanción de la violencia de género, para detectar, atender y sancionar estas problemáticas. Aunque aceptaron que sus “instrumentos de detección y protección contra la violencia de género fueron ineficaces al momento del feminicidio de Marichuy.
Acompañada por su esposo, Honorio Jaimes López, Elideth Yesenia Zamudio Solórzano (madre de la estudiante del IPN) aseveró: “Hoy acepto esta disculpa del IPN, pero la acepto con Marichuy asesinada, pero con ella a mi lado y junto con muchas mujeres y hombres que me han acompañado en estos seis años, para que hoy, sus asesinos ya tengan giradas órdenes de aprehensión. Acepto la disculpa, pero junto con Marichuy y todas las niñas, jóvenes y mujeres asesinadas. A esta casa de estudios le agradezco y le suplico que permita a sus estudiantes soñar y lograr lo que Marichuy no pudo. Es su facultad, deber y obligación que no se repita lo sucedido y que garantice que no haya ni una menos”.
Destitución de profesor del IPN por agresión sexual a estudiante
La entonces secretaria de la Función Pública Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, impuso la máxima sanción administrativa consistente en destitución del cargo e inhabilitación en el 2020 al profesor del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT) N° 6, Miguel O., del Instituto Politécnico Nacional (IPN), por agredir sexualmente a una alumna.
La víctima en 2019 acusó al profesor de haberla atacado sexualmente dentro del plantel escolar. Entonces se emitió un Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual, que entró en vigor en febrero de ese año, el cual establece procedimientos de investigación y de sanción que posibilitan un efectivo acompañamiento para las víctimas y el acceso a la justicia.
Además, se integró al Código de Ética de las Personas Servidoras Públicas del Gobierno Federal una reforma instruida por la entonces secretaria Sandoval Ballesteros para prohibir el acoso sexual, hostigamiento sexual y cualquier conducta que implique una violación a los derechos humanos, supuestamente para generar ambientes seguros en las 89 unidades académicas del IPN, y a la población que incluye a cerca de 76 mil alumnas.
El IPN mantiene abiertos diversos expedientes de investigación por abuso, acoso y hostigamiento sexuales.
