Cuando cumpliste 15 años, alguien ya había dedicado 55 mil horas de su vida a brindarte toda la atención necesaria para tu sobrevivencia. Y, muy probablemente, esa persona era una mujer.
De acuerdo con datos del Inegi, en México, las mujeres realizamos 2.3 veces más trabajo de cuidados que los hombres. Estas labores incluyen dar atención directa a una persona, pero también otras cosas como la preparación de alimentos y la limpieza del hogar, entre otras cuestiones por gestionar. Esto, claro, sin contar a todas aquellas mujeres que además deben hacerse cargo de sus trabajos o emprendimientos.
Como consecuencia de esta desigualdad en la distribución de tareas, muchas mujeres se quedan sin posibilidades de acceder a trabajos remunerados o a puestos mejores que los que ya tienen. Además, su calidad de vida puede verse afectada por la sobrecarga de trabajo.
Esto hace que sea esencial visibilizar las brechas de género en el ámbito de los trabajos de cuidado. Solo de esta forma podemos dimensionar la gravedad de esta disparidad y tomar iniciativas para erradicarla. Es por eso que la organización Data Cívica, junto con otras instituciones, ha creado la herramienta “Tu huella de cuidados”.
Conoce tu huella de cuidados con Data Cívica
Data Cívica, Animal Político, Oxfam y la Fundación Gabo se unieron para crear la plataforma “Tu huella de cuidados”. Con ella, cualquier persona puede calcular el tiempo que invirtió en realizar labores domésticas y de cuidado en el último año, así como la cantidad de horas que debería destinar a dichos trabajos si éstos se repartieran equitativamente entre hombres y mujeres.
La página web arroja estos resultados basándose en estadísticas. Los únicos datos que se te solicitan son tu sexo, tu estado civil, tu localidad y tu escolaridad. De igual forma, se te pregunta si tienes hijas o hijos y si en tu casa cuentan con enfermeras particulares o personas trabajadoras del hogar.
Todos estos datos son importantes para calcular la cantidad de horas que destinas a las labores de cuidado, pero, ¿por qué? Por ejemplo: según explica el Inegi, en nuestro país, las mujeres que viven en zonas rurales o que tienen hijos o hijas invierten más tiempo en las labores de cuidado que aquellas que viven en zonas urbanas y que además son solteras.
De acuerdo con los datos del Inegi, en 2021, cada mujer realizó trabajos no remunerados en el hogar equivalentes a 71 mil 524 pesos anuales. En el caso de las mujeres de zonas rurales y madres, esta equivalencia alcanzó los 79 mil 836 y 93 mil 080 pesos anuales respectivamente.
Así, cuando tú proporcionas esta información, la plataforma “Tu huella de cuidados” te dice cuánto tiempo estás dedicando a las labores de cuidado aproximadamente. También te indica si “le debes” horas de cuidado a alguien o si, por el contrario, te deben ese trabajo no remunerado porque tienes sobrecarga del mismo; esto, basándose en que cada persona debería hacer labores de cuidado por 4.6 horas al día si este trabajo estuviera repartido equitativamente.
Por otro lado, la página web también te muestra lo que implica tu deuda o sobrecarga de tareas de cuidado. De esta forma puedes visualizar a cuántas cotizaciones del IMSS o a cuánto tiempo libre equivalió el tiempo que invertiste en las labores del hogar y el cuidado de alguien más.
Es necesario crear un sistema de cuidados entre todas y todos
Las labores de cuidado y el trabajo doméstico son esenciales para el funcionamiento de la sociedad. Además, aunque no se pague por ellos, también ayudan a generar millones de pesos anualmente en nuestro país. Tan solo en 2021, el valor económico de las labores domésticas y de cuidados fue de 6.8 billones de pesos según el Inegi.
Esto, sin embargo, se logra a costa de millones de mujeres que están en la brecha de género en cuanto a las labores de cuidado. “Tu huella de cuidados” puede ayudar a más personas a concientizarse al respecto y ser más participativas en la distribución equitativa de las tareas del hogar, pero esto no es suficiente.
Tal como indica la herramienta de Data Cívica, Oxfam y Animal Político, el gobierno y las empresas también tienen una gran responsabilidad en esta tarea. El mercado laboral debe diseñar políticas más flexibles para que madres y padres puedan cumplir con sus trabajos de cuidados; también es su responsabilidad ofrecer otras alternativas como estancias infantiles y seguridad médica.
Por su parte, el gobierno debe implementar políticas públicas con perspectiva de género para una distribución de tareas de cuidado más equitativas. No es suficiente, por ejemplo, dar apoyos económicos a hijas e hijos o implementar campañas de servicios médicos para ellos cuando la madre es quien termina asumiendo las responsabilidades de gestionarlos.
En este sentido, “Tu huella de cuidados” también ofrece datos sobre cuántos servicios de cuidado hay en tu municipio y cuántos se necesitan para la distribución equitativa de las tareas de cuidados. Con ello pretende evidenciar las carencias de estos servicios o los puntos de acierto de los gobiernos en este ámbito.
El objetivo de ofrecerte toda esta información no es otro más que crear conciencia sobre las brechas de género en los trabajos de cuidados. Haz click aquí para acceder a «Tu huella de cuidados» y tú también contribuye a generar cambios que vayan desde lo individual hasta lo colectivo.
