A media noche de este jueves —y debido al fin de la pandemia declarado por la Organización Mundial de la Salud, OMS—, el gobierno de Estados Unidos dio por terminada la aplicación del Título 42 en su frontera con México. En palabras del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, esto no significa que la frontera esté abierta sino todo lo contrario: se aplicarán medidas restrictivas para el asilo que, de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, podrían incrementar la crisis humanitaria en la línea fronteriza entre EEUU y la República Mexicana.
El Título 42 se mantuvo activo desde marzo de 2020, cuando Donald Trump aún era el presidente de Estados Unidos. El entonces mandatario decretó esta medida bajo el pretexto de no contribuir a la expansión del Covid-19 en territorio norteamericano. Gracias a dicho título, las personas migrantes detenidas en la frontera sur de EEUU eran procesadas en tiempos de 30 minutos para luego ser deportadas a sus países de origen o retornadas a México.
Ahora que la medida quedó anulada, la situación no será muy diferente. En la frontera seguirá activo el Título 8, una medida de inmigración que dicta los protocolos para la deportación acelerada. Esto quiere decir que los procesamientos para deportar a personas en situación de movilidad no serán tan acelerados como con el Título 42; además, las personas tendrán la oportunidad de solicitar asilo durante su detención. No obstante, si no comprueban en una primera entrevista que necesitan protección, serán deportados el mismo día de su ingreso a EEUU.
Junto con el regreso del Título 8 (que, en realidad, lleva décadas siendo aplicado en la frontera a excepción del periodo de la pandemia), el gobierno estadounidense anunció un endurecimiento en sus políticas de asilo, lo que dejaría a miles de personas sin la oportunidad de ingresar al país.
EEUU anuncia nuevos lineamientos para solicitar asilo
En una conferencia de prensa este 10 de mayo, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Alejandro Mayorkas informó sobre un endurecimiento en las políticas de asilo de Estados Unidos. En primer lugar, este país no aceptará las solicitudes de quienes no hayan intentado pedir protección en otro país de tránsito como México y se les haya rechazado.
Esto quiere decir, por ejemplo, que si una persona de Guatemala pide asilo en EEUU sin antes haber sido rechazado en México, entonces el gobierno estadounidense no le dará protección.
Por otro lado, el gobierno de Joe Biden (quien tomó como insignia de campaña la aprobación de una reforma migratoria y políticas más amables para las y los migrantes) anunció que solo aceptará las peticiones de asilo de quienes se hayan registrado previamente a través de la aplicación CBP One, la cual está a cargo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Finalmente, en un acto de securitización del tema migratorio, Mayorkas anunció que se enviará a mil 500 miembros del Departamento de Defensa a la frontera entre Estados Unidos. Esto, con el propósito de reforzar la seguridad en las puertas de entrada al territorio norteamericano.
A la par de esto, el DHS lanzó una campaña en diferentes idiomas con la cual busca advertir a las personas sobre los peligros de cruzar la frontera sin documentos. En uno de sus videos, el gobierno admite que la mayoría de las personas no calificarán para el asilo, por lo que les pide no intentar migrar.
Así es la situación del lado mexicano
De acuerdo con datos del DHS, en 2023, un millón 079 mil 507 personas fueron deportadas de EEUU por agentes fronterizos bajo el Título 42. Muchas de estas personas no regresaron a sus países, sino que han permanecido en la frontera norte de México, donde la saturación de albergues se ha convertido en un problema común para las personas en situación de movilidad.
Este 12 de mayo, durante la conferencia matutina del presidente mexicano, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón explicó que hasta este jueves, en las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez (Chihuahua) y Matamoros (Tamaulipas) hay grupos de entre 10 mil y cinco mil 500 migrantes respectivamente. Igualmente, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que en Tijuana (Baja California), justo en la zona del muro fronterizo, se encuentra reunido un grupo de aproximadamente 500 personas que desean cruzar hacia Estados Unidos.
Según informó el canciller, una de las medidas que se está adoptando para “vigilar” el orden en la frontera es la participación de la Guardia Nacional en el patrullaje de la zona. Cabe recordar que, recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó la participación de los miembros de este organismo en labores de control migratorio; esto, pese a posicionamientos en contra por parte de organizaciones como el Instituto para las Mujeres en Migración, AC, debido a los riesgos que supone en materia de violaciones a derechos humanos.
Por otra parte, Ebrard anunció que parte de las personas migrantes varadas en la frontera han solicitado al Servicio Nacional de Empleo opciones de trabajo; además, otras tantas ya están en trámites de refugio frente a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). Contrario a esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha decidido no otorgar más permisos de tránsito a las y los migrantes indocumentados que pisen suelo mexicano.
A esta restricción se sumaría un agravamiento de la situación fronteriza luego de que, el día de ayer, la Cámara de Representantes de EEUU aprobara una ley para asegurar la frontera este 2023. Esta ley permitiría que —sin convenio de por medio— EEUU deporte a personas de diferentes nacionalidades a México, lo que llevaría a una saturación aún más grave de albergues y el hacinamiento en campamentos migrantes.
Mientras esto sucede, en la Ciudad de México, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ordenó el cierre de un albergue en la alcaldía de Tláhuac recién inaugurado el pasado 29 de marzo. Con esto, las personas migrantes comienzan a quedarse sin opciones para conseguir asilo y apoyo tanto en territorio mexicano como en EEUU.
