Inicio AgendaLaboral Mujeres crean modelos socioeconómicos alternativos desde la soberanía alimentaria

Mujeres crean modelos socioeconómicos alternativos desde la soberanía alimentaria

Por La Redacción

Ciudad de México.- Desde la soberanía alimentaria y el ecofeminismo, las mujeres denuncian el sistema capitalista patriarcal, generador de injusticias y desigualdades, que ha convertido los alimentos en mercancías, anteponiendo los intereses del mercado a los de las personas. Ellas han reivindicado sus conocimientos históricos en la actividad agraria y alimentaria, así como en la gestión sostenible de la naturaleza, denunciando además que son las más perjudicadas por las políticas neoliberales y sexistas.

Las mujeres continúan produciendo hasta el 80 por ciento de los alimentos en los países más pobres, además, son las principales “guardianas de la biodiversidad y de las semillas de cultivo”, pese a ello, son las más afectadas por diversas políticas, acusa el texto “Ecofeminismos Rurales Mujeres por la Soberanía Alimentaria”, realizado por la investigadora Estefanía García Forés. 

Por un lado, desde la soberanía alimentaria, se denuncia “que el uso masivo de productos químicos en la agricultura tiene efectos negativos sobre la naturaleza y la salud humana”.

Mientras que desde el ecofeminismo “se denuncia el mal desarrollo que supone la implantación de una agricultura para la exportación, basada en la expansión de monocultivos y la utilización masiva de pesticidas y otros productos químicos tóxicos, destruyendo la biodiversidad y provocando enfermedades y hambre en la población campesina, así como su desaparición”, de acuerdo con la defensora ecofeminista, física, filósofa y escritora originaria de la India, Vandana Shiva.

“Tanto desde la soberanía alimentaria como desde el ecofeminismo se critica la opresión de las mujeres en las sociedades modernas y en las tradicionales. Se evita, por tanto, caer en la mitificación de las sociedades tradicionales y se denuncian aquellas tradiciones y costumbres basadas en roles y estereotipos de género que discriminan a las mujeres, aún y cuando puedan ser ecológicamente sostenibles. Se aspira, por tanto, a construir un nuevo mundo basado en los principios de respeto, igualdad, justicia, solidaridad, paz y libertad”.

Modelos socioeconómicos alternativos

Las mujeres han apostado por el mundo rural vivo. Ellas, con sus nuevas formas de liderazgo, buscan crear alternativas frente al modelo socioeconómico actual. Ellas comprenden y laboran en la agricultura, aún cuando las condiciones pueden no ser las mejores.

Por ejemplo, el informe «La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)», publicado en 2023, puso sobre la mesa que, en 2019, a nivel mundial, el 36 por ciento de las mujeres y el 38 por ciento de los hombres que trabajaban lo hacían en sistemas agroalimentarios.

Pese a lo anterior, las mujeres tienden a desempeñar funciones que se consideran secundarias y a tener peores condiciones laborales que las de los hombres. El informe señala que las mujeres se encuentran inmersas en trabajos irregulares, informales, a tiempo parcial, que requieren un uso intensivo de mano de obra y tienen que trabajar con tecnologías diseñadas para hombres. 

Además, ellas tienen menos acceso que los hombres a activos y recursos fundamentales para los sistemas agroalimentarios, como tierras, insumos, servicios, medios financieros, tecnología digital, semillas mejoradas, fertilizantes y equipo mecanizado.

Por otro lado el texto “Ecofeminismos Rurales Mujeres por la Soberanía Alimentaria”, también coloca en el foco público los efectos negativos en la salud se acentúan en el caso de las mujeres, por ejemplo, ellas se ven más afectadas por la contaminación que los varones debido a que los derivados del petróleo utilizados en la agricultura como pesticidas y herbicidas tienen una composición química similar a los estrógenos.

En ese sentido, la investigadora Estefanía García Forés, destaca la importancia de que, desde la soberanía alimentaria y el ecofeminismo se construyan bases “de igualdad, eliminando cualquier discriminación hacia las mujeres”. 

“Es importante integrar la perspectiva feminista en la propuesta de soberanía alimentaria, ir más allá del discurso, para mirarnos desde el corazón y ser conscientes que un cambio de modelo no puede seguir perpetuando desigualdades y sustentándose en el trabajo invisible y gratuito de la mitad de la población. La soberanía alimentaria debe integrar la ética del cuidado que supone darse cuenta que un modelo respetuoso con la naturaleza también engloba un modelo de convivencia y cuidado entre los seres humanos, que cuidar y ser cuidados es un derecho y una responsabilidad de toda la población, hombres y mujeres, así como una obligación del estado”.

También en Cimacnoticias

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido