Ciudad de México.- México está por celebrar otro día dedicado a las mamás y la fecha se presta para detenerse y analizar la maternidad, desde el feminismo se ha hecho una revisión del proceso biológico y social, ambos conceptos se entrelazan con el cuerpo y vida de las mujeres, los cuales tienen una variedad de posibilidades, encantos, desencantos, amores, alegrías, dolores, así como un camino de retos y obstáculos que tendrán que ir solventando, los cuales son desconocidos hasta que se viven en carne propia.
Hoy, para Cimacnoticias 5 mujeres, de las casi 40 millones que hay en este país con hijas e hijos, han decidido develar parte de la incógnita que entraña el ejercicio materno.
No perdamos de vista que en este siglos XXI, la maternidad ha pasado de ser vista como una obligación social a una posibilidad, y aunque ésta aún no se ha extendido a todas las mujeres, lo cierto es que, el movimiento feminista ha logrado expandirla cada vez a más mujeres y trabaja para llegar a ello.
¿Cuántas mujeres son madres en México?
En el cuarto trimestre de 2023, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el país residían 38.5 millones de mujeres de 15 años y más quienes eran madres. Y tres de cada 10 mujeres que se declararon madres eran jefas de hogar.
Durante el cuarto trimestre de 2023, tres de cada 10 mujeres que eran madres también eran jefas de hogar, siendo más de 11 millones.
Del total de mujeres de 15 años y más con al menos una hija o hijo, 46.5% estaba casada. Siguieron aquellas que vivían en unión libre (20.5%), eran viudas (12.0 %), estaban solteras (10.4 %) o separadas (7.5 %)
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2022, de las mujeres de 15 a 60 años que reside con una hija o hijo menor de 18 años, 87.6% declaró que son ellas quienes más tiempo dedicaban a su cuidado.
Antes de compartir el testimonio de las mujeres quienes son madres, es necesario hacer una reflexión sobre el cuidado y la autonomía reproductiva.
Derecho al cuidado
En marzo del 2024, Ipas Latinoamérica y el Caribe (Ipas LAC) en colaboración con el Centro de Derechos Reproductivos y más de 10 organizaciones de la sociedad civil, solicitaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el derecho al cuidado sea reconocido como un derecho que garantice a todas las personas la toma de decisiones por sí mismas; es decir, que puedan decidir sobre su propio cuerpo, su vida y su salud; sin presión, discriminación o violencia.
Asimismo, que se reconozca el vínculo entre este derecho y la autonomía reproductiva, al ejercer el derecho a cuidar de alguien más para poder garantizar que esta decisión se dé en condiciones de libertad, igualdad de tiempo, de dinero y de servicios, como sería el acceso a guarderías. Además, del derecho a ser cuidadas.
En este último caso, la maternidad forzada -debido a la criminalización del aborto- afecta directamente a infantes y adolescentes, quienes necesitan de cuidados. Y, por otro lado, el incumplimiento de este derecho en las niñas y adolescentes embarazadas afecta en su acceso a educación y trabajo remunerado y formal, además de implicar riesgos para su salud física y mental.
Entre las peticiones que se presentaron a la CIDH se encuentran, implementar políticas de cuidado desde una perspectiva de derechos, interseccional e intercultural, que incluyan licencias parentales y familiares pagadas, infraestructura y servicios de cuidado de calidad para la primera infancia y transferencias de ingresos con fines de cuidados.
Legalizar el aborto y otros servicios de salud reproductiva, para que las mujeres elijan cuidar en libertad y ser cuidadas cuando se trata de embarazos en niñas y adolescentes.
Remover las barreras de acceso al aborto legal y asegurar la práctica en confidencialidad, sin prerrequisitos, como el consentimiento o la aprobación de terceras personas.
Ofrecer servicios de calidad, interseccionales, interculturales, físicamente accesibles, asequibles y culturalmente aceptables para que las mujeres y niñas rurales, campesinas, indígenas y racializadas puedan tomar decisiones informadas y libres respecto de
Reto: maternar
Lucía
Cimacnoticias se dio a la tarea de buscar opiniones de mujeres quienes han afrontado el reto de ser madres, Lucía Lagunes Huerta, periodista feminista y directora de Comunicación e Información de la Mujer, A.C. (CIMAC), experta en la epistemología feminista compartió: “yo te diría que la maternidad es una elección, no tenemos que ser madres si no queremos. Y que cuando decides ser madre hay una serie de condiciones sociales, políticas y económicas que te van a hacer la vida muy complicada”.
Libre pensadora y convencida de que no existe una visión única de los hechos, más allá de la romantización de la maternidad y de ensalzarla, señaló: “si me preguntas respecto al significado de ser madre, yo te diría, es un esfuerzo permanente que, en ocasiones, es agotador, no solo por el trabajo físico sino por el emocional que te implica y estar permanentemente cuidando de los otros”.
Estrella
Otro testimonio anónimo, lo realizó una administradora de empresas, quien prefiere resguardar su identidad. Ella fue contundente con su testimonio y compartió que nadie le platicó cómo sería la crianza de un infante: “me decían que si me embarazaba a esa edad no iba a disfrutar de mi vida y que era mucha responsabilidad”, señaló.
Respecto a su experiencia en el parto, resultó desafiante ya que su bebé nació de siete meses, y con un proceso complicado, a lo que se sumó el tener placenta previa.
“Te educan como mujer para que tengas hijos y conforme pasa el tiempo de la crianza te vuelves más sensible, responsable, con intuición, con amor incondicional e inagotable”, siendo como una especie de eterna flama que alumbra el camino de las y los hijos a su paso. Al paso del tiempo, se dio cuenta de que se puede realizar todo: ser profesionista y madre “sabiendo organizarse y, a veces, con el apoyo de tus familiares”, puntualizó.
Lucero
Por otra parte, para la productora de CIMAC Radio, Lucero Zamora, la organización de su rutina diaria antes de ser mamá era más abierta, ahora, se ha tenido que volver más organizada, “solo así me rinde el día”, refirió. Otro de los aportes de la maternidad a su vida es que ahora valora muchísimo más su tiempo de descanso.
“Ser mamá es increíble, pero lo que nadie dice es que es una «mega chinga», hay momentos muy difíciles, te das cuenta que tu vida jamás va a volver a ser la misma, en el aspecto del tiempo”.
Lucero también compartió que es necesario contar con mucha energía para poder sacar adelante todo el trabajo que conlleva ser madre y que se necesitan reagrupar prioridades, ya que ahora la agenda la marcan las actividades y los tiempos de tus hijas e hijos.
“Al principio crees que jamás vas a volver a dormir, es un cansancio brutal, piensas que conforme va creciendo vas a poder dormir más y sí, pero ahora te toca jugar todo el tiempo y tú energía no rinde todo el día. Trabajar y ser mamá es como tener muchos trabajos juntos. Yo amo ser mamá, amo que me diga ‘mami te amo’, pero también hay días que el cansancio es abrumador”, sostuvo con un franco y enriquecedor testimonio de lo que ha significado la maternidad en su vida.
Irene
Para la periodista Irene Licona, ser madre le ha aportado a su vida crecimiento espiritual.
“La maternidad la veo como un privilegio, pero también como una responsabilidad que asumo con gusto hasta el día que mueres. No ha sido fácil porque soy una mujer que trabaja como periodista, una profesión que es muy absorbente y en ocasiones requiere de largas jornadas de trabajo, que hace que se pierda uno de grandes momentos en la vida de las hijas”.
Taina
Taina González, quien trabaja en el Programa de Libertad de Expresión y Género de CIMAC, dice que «es una mujer afortunada, ya que cuando así lo requiere puede acudir al trabajo con su bebé de brazos, es una imagen hermosa».
Taina se refirió a los altibajos que vivió desde el embarazo, es decir, que nadie platica toda la serie de cambios hormonales, entre otras cosas: “ese panorama donde estás embarazada y te encuentra sintiendo un montón de cosas y un montón de cambios”.
Le han platicado, qué, aunque seas mamá por segunda ocasión, las circunstancias cambian y que cada embarazo se vive muy distinto, también resulta muy fuerte el enfrentar la falta de entendimiento por parte de la familia con todo lo que enfrenta, así como falta de empatía.
“se vive muy distinto ante la falta de empatía y entendimiento por parte de la familia y de la pareja, a veces, es muy fuerte… porque no lo están viviendo”, destacó.
Otra de las cosas que nadie platica es lo pesado que suele tornarse el periodo del postparto, ya que éste no dura solo 40 días, refiriéndose a la parte hormonal, que se prolonga desde algunos meses hasta llegar a uno o dos años.
“Creo que estaría muy bien tocar el tema en cuanto a salud mental o salud emocional. Se platica la idea de romantizar ´la dulce espera´y todo es felicidad”, sin embargo, señaló que se viven cambios hormonales después del periodo del postparto, “creo que eso es lo que lo hace un poco pesado y que también te sientas muy sola en ese andar”, sostuvo.
Taina comenta que también existe una parte de luz inmensa en el camino de la crianza de las y los hijos, señaló :“para mi han sido maravillosos estos siete meses que llevo siendo mamá… pero también ha sido muy fuerte afrontarlos. A mí me ha enseñado a redescubrir y a conocerme mejor”.
Referente a los cambios que se enfrentan una vez que tomas la decisión de ser mamá comentó que ha sido una verdadera evolución, una revolución interna muy bonita.
“En esta nueva faceta mía no sabía cómo iba a ser, me ha aportado mucho aprendizaje y paciencia”, refirió que cuando se comienza a desesperar recuerda que está ante un bebé que es una persona pequeñita, que su medio de comunicación es el llanto entonces ha aprendido a ser paciente y empática, hasta con ella misma y decirse: tranquila ´lo estás haciendo bien´.
LAO/OLO
