Ciudad de México.- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesita atender la menopausia desde un enfoque de salud y bienestar revisando varios ejes que integren el ámbito social, psicológico y físico de las mujeres, ya que, actualmente la atención se limita a la medicalización lo que deja a las mujeres que atraviesan esta etapa sin la fortaleza que les otorgaría una nueva perspectiva que valide también sus experiencias.
En adherencia, hay un déficit fundamental en el derecho de las mujeres a tener un servicio médico, de acuerdo con datos del extinto Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2020 solo el 48.3% de mujeres entre 45 a 64 años nunca habían sido beneficiarias de alguna institución de seguridad social, lo que dificultaría atenderlas.
Por ello, la OMS reconoce que atender los efectos de la menopausia es fundamental para promover calidad de vida para ellas, ya que los síntomas pueden interrumpir la vida personal y profesional de las mujeres. Pese a que muchos gobiernos carecen de políticas sanitarias y financiación para incluir el diagnóstico, asesoramiento y tratamiento, la organización apuesta por concientizar sobre el tema y garantizar el acceso a las mujeres de información y servicios sanitarios adecuados.
Cabe recordar que, la menopausia es el fin de la menstruación, específicamente, un periodo de vida en el que los ovarios dejan de liberar óvulos para que sean fecundados como parte de un proceso natural del cuerpo, según explica la OMS, pero este proceso va a acompañada de un sinfin de cambios para las mujeres quienes comienzan a experimentar esta etapa entre los 45 y 55 años de edad y en México datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en 2020 se registraron 7.8 millones de mujeres entre estas edades, quienes podrían estar atravesando por la menopausia.
Hay que resaltar que existe desconocimiento y desinformación sobre la menopausia y sus síntomas. El estudio Global Essity 2023 encontró que, del total de mujeres encuestadas, solo el 52% reporta sentir un promedio de 4 síntomas de más de 60, siendo los más comunes sofocos (59%), sudores nocturnos (45%) y dificultades para dormir (36%).
Ahora, los síntomas más comunes son considerados vasomotores que se caracterizan por cambios físicos que llevan al 45% de las mujeres en menopausia a consulta médica. Estos se relacionan con episodios cortos de calor intenso, suduración y palpitaciones (sofocos, suduración, mareos, dolores de cabeza, fatiga, palpitaciones y nauseas). Aunque su duración e intensidad son variables, por lo general son más frecuentes por las noches y pueden ocurrir con una frecuencia de uno al día o hasta uno cada hora.
Para la mayoría de las mujeres, estos síntomas tienen una duración de 1 a 6 años, aunque estimaciones indican que aproximadamente 25% de las mujeres continúan con los bochornos cinco años después de la menopausia y 10% de ellas hasta doce años después. En consecuencia, generan un impacto en la calidad de vida de las mujeres como la concentración, estado de ánimo, energía, actividad sexual, repercusiones laborales y aumento de riesgos cardiovasculares.
De acuerdo con la Fundación Nacional de Menopausia (NMF por sus siglas en inglés) entre los síntomas se encuentran acné adulto, aumento de alergias, ansiedad, hinchazón, olor corporal, dolores en los senos, niebla mental, lapsos en la memoria, uñas quebradizas, ardor en la boca, depresión, dificultad para concentrarse, problemas digestivos, mareo, piel seca, descargas eléctricas, fatiga extrema, perdida o adelgazamiento del cabello, dolor de cabeza, sofocos o calores, incontinencia y problemas de vejiga, ritmo cardiaco irregular, periodos menstruales irregulares, irritabilidad, picazón en la piel, dolor en las articulaciones, pérdida de libido, cambios de humor, tensión muscular, sudores nocturnos, osteoporosis, trastornos de pánico, trastornos del sueño, sensación de hormigueo, sequedad vaginal, cambios en la visión, sequedad en los ojos y aumento de peso.
Pese a la variedad de síntomas que deberían involucrar un equipo multidisciplinar de salud como dermatología, nutrición, neurología, cardiología, oftalmología, ginecología, psicología o endocrinología; el tratamiento se basa en recomendaciones sobre mejorar hábitos de vida de las mujeres, entre ellos, mantener un peso adecuado, evitar el estrés, realizar ejercicio, mantener una dieta saludable, favorecer las relaciones sociales, usar lubricantes o hidratantes vaginales, usar ropa cómoda, abandonar el tabaquismo, así como mejorar la salud urogenital y sexual.
Cuando la sintomatología es más intensa se proporciona a las mujeres terapia hormonal sin atender otros ejes de la salud. Entre algunos tratamientos se encuentran estrógenos solos, estrógenos más progestágenos, testosterona, tibolona, estrógenos vaginales, isoflavonas, calcio o remodeladores óseos. El estudio de Global Essity 2023 encontró que el 40% de las mujeres encuestadas se sometió a un tratamiento hormonal y 30% intentó con suplementos.
Homeopatía, alternativa para menopausia – cimacnoticias.com.mx
Incluso bajo este panorama, para la OMS, la mayoría de los países presentan deficiencias para atender la menopausia. Por ejemplo, el tema queda silenciado entre las mujeres a quienes les enseñan a normalizar los síntomas, la encuesta de Global Essity 2023 encontró que para el 50% de las mujeres en la menopausia el tema sigue siendo tabú ya que no les gusta hablar sobre el «deterioro del cuerpo», siendo que no se trata de una enfermedad, sino de una etapa biológica de las mujeres como asegura la ginecóloga y sexóloga española Paloma Andrés Domingo en su libro Menopausia: una mirada feminista desde el buen trato (2022).