De acuerdo al observatorio de la organización civil, católicas por el Derecho a Decidir (CDD), 57 mujeres dentro de Nicaragua y otras 11 en el extranjero, fueron víctimas de feminicidio en el año 2022, sin embargo, el Estado no ha brindado las estadísticas oficiales sobre la violencia machista del año pasado.
Según el informe de CDD, a 40 mujeres les arrebataron la vida en el ámbito privado y otras 28 en el ámbito público, de los cuales los agresores, 15 eran parejas, 12 ex parejas, 3 novios, 1 ex novio, 8 eran familiares, 9 conocidos, 15 desconocidos y 5 eran vecinos.
Agrega el informe, que 5 casos se encuentran en investigación, 11 están en desarrollo del proceso judicial, 20 sentenciados, 1 en proceso judicial suspendido, 1 femicida se suicidó y otros 20 casos se encuentran impunes dentro de Nicaragua.
Para una activista de católicas por el Derecho a Decidir, es lamentable que se siga incrementando la violencia contra las mujeres y llamó al Estado y a la sociedad nicaragüense a implementar acciones para detener la violencia contra las mujeres.
“Estamos ante una situación de violencia que no para, vemos que, en este cierre de año, fueron 220 femicidios en grados de frustración, mujeres que tuvieron gran suerte de sobrevivir, si no, estuvieran en la lista de asesinadas, es condenable ambas cifras, porque estamos hablando de vidas, no de números”. “Es dura esta realidad, pero seguiremos diciendo, dando voz a esas que hoy ya no están con nosotras, vamos a continuar como observatorio, denunciando esta problemática”.
CDD
Activista
El ámbito privado, la casa, el hogar donde a las mujeres les declaran el amor, la unidad familiar, es donde hay la mayor desprotección porque en el ámbito privado es donde más han ocurrido los femicidios, sostuvo la activista.
Para María Teresa Blandón, directora del programa Feminista La Corriente, hay investigaciones de que en los últimos años más de 4 mil 500 delitos denunciados por violación en su mayoría quedaron en la impunidad.
“Estamos hablando de un continuo de violencia que esta incrustada en la cultura machista, que reproduce el sexismo, la misoginia y esta idea del macho se reafirma y se reproduce a través de la violencia contra las mujeres, por tanto, es un problema histórico, complejo y multidimensional, en donde todos los actores de la sociedad tienen responsabilidad”, señala Blandón.
“Esta violencia se alimenta y se reproduce cuando tenemos Estados omisos que no cuentan con una legislación o que incumplen con el marco jurídico aprobado, o que no cuenta con mecanismos para la prevención, la sanción y peor aun cuando reproduce condiciones para la impunidad”, reitera Blandón.
Es un problema muy grave, en donde no hay alberges para mujeres, no funcionan las Comisarias de la Mujer, se desestiman la mayor parte de las denuncias, no hay políticas de prevención y en muchos casos se ex culpa y se libera a los agresores, denunció la defensora.
La violencia machista contra las mujeres nicaragüense sigue imparable, en lo que va de este mes de enero de 2023 se reportan 7 mujeres asesinadas, de las cuales 2 dentro de Nicaragua y 5 en el extranjero.
El caso más reciente ocurrió en una comunidad del departamento de Rivas, a más de 100 kilómetros al sur de Managua, donde la campesina Francisca Estrella, de 57 años de edad, fue asesinada y encontrada con signos de violencia sexual, en un pastizal de su propiedad.
Urgen programas integrales preventivos contra la violencia machista. Planes y programas que resguarden la vida de las mujeres, niñas y adolescentes. Programas preventivos que involucren a toda la sociedad. Atención especializada a las víctimas de violencia y justicia efectiva. No más agresores, femicidas y violadores libres. «No más impunidad”, destaca en sus redes sociales un post reciente de la Red de Mujeres Contra la Violencia.
