Michoacán.- Por medio de redes sociales, el político Alejandro Amezcua Sánchez declaró sus intenciones de postularse como candidato para gobernar el municipio de Sahuayo, en Michoacán. Su anuncio desató diversas críticas por parte del movimiento feminista de la entidad, cuyas integrantes recordaron que Amezcua Sánchez es padre de Juan Paulo N., quien asesinó a Frida Santamaría el 18 de junio de 2022; actualmente y lo acusan de utilizar su poder en beneficio de su hijo Juan Paulo quien se encuentra cumpliendo una condena de tres años en libertad condicional.
De acuerdo con el señor Santamaría, padre de Frida, también es posible que estas redes políticas hayan presionado para la eliminación de un mural homenaje a la joven en Sahuayo.
En el video difundido por Amezcua, el político detalla que lleva tres años militando en las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Antes de esto estuvo con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, al mismo tiempo, se ha desempeñado como uno de los fundadores de la industrial textil en Sahuayo, un municipio ubicado al noroeste de la entidad mexicana de Michoacán.
Amezcua Sánchez se dirige a la audiencia afirmando que uno de sus intereses es “acabar con los cacicazgos” en la zona. Esto, pese a que él mismo ya fue presidente municipal en Sahuayo de 2008 a 2011; así, con su segunda candidatura estaría abonando a ese “cacicazgo”, esa concentración del poder contra la que se supone que se posicionó.
Desde el feminicidio de Frida Santamaría García, sus familiares han denunciado que ese poder es precisamente el que ha obstaculizado la justicia en este caso.
La protección del sistema michoacano al feminicida de Frida Santamaría
Juan Paulo N. asesinó a Frida —quien era su pareja sentimental— en un salón de fiestas a la vista de cerca de 200 personas. En días posteriores, la familia del presunto feminicida intentó hacer pasar el hecho como un suicidio, pese a lo cual, Paulo N. sí fue detenido y procesado por las autoridades; sin embargo, los resultados de este proceso han terminado por decepcionar a los padres de Santamaría García.
Aunque en un inicio el caso fue clasificado como feminicidio, el 4 de enero de 2023, el juez Mario Sotelo Rodríguez reclasificó el delito como homicidio culposo. En otras palabras, para Sotelo Rodríguez, la muerte de Frida Santamaría no fue intencional; esto, pese a que —de acuerdo con el padre de la joven, el señor Eduardo Santamaría— había antecedentes de violencia en la relación entre Frida y Juan Paulo.
Para las autoridades de Michoacán el caso ya está cerrado: el 24 de enero de este 2023, el agresor de Frida fue condenado a tres años de libertad condicional luego de ser hallado culpable por homicidio culposo; solo bastó que él confesara el crimen para tener asignada esta condena. No obstante, para la familia de Frida, las investigaciones deben continuar. De hecho, apenas este 28 de marzo, un Tribunal Federal aceptó un amparo contra la sentencia de Juan Paulo.
Los esfuerzos de la familia de Frida por obtener justicia podrían no dar fruto si Alejandro Amezcua Sánchez logra llegar nuevamente al gobierno de Sahuayo. En una entidad como Michoacán (donde 6 de cada 10 feminicidios denunciados frente a las autoridades permanecen en la impunidad de acuerdo con la organización Impunidad Cero), estos lazos de poder son solo uno de los tantos mecanismos para cubrir a los feminicidas. Pero, al final, todo podría definirse en las urnas.