“Soy la primera mexicana o mexicano en obtener un título mundial de peso completo y te aseguro que la mayoría de la gente no lo sabe y esto es por el simple hecho de ser mujer.”
En entrevista para Cimacnoticias, Alejandra “La Tigre” Jiménez, boxeadora mexicana, habló sobre las desigualdades que vivió en su ejercicio profesional.
La Tigre (LT) se define como una mujer lesbiana andrógina y desde hace 17 años identificó la primera gran desigualdad basada en su sexo.
LT: El boxeo femenil es permitido a nivel profesional hace aproximadamente solo 10 años. No había baños de mujeres en los gimnasios de box porque no era un deporte para mujeres. Los que estuvieron antes en la cabeza o representando los organismos en algún momento dijeron «las mujercitas son para la cocina, no son para tirar golpes». Y si te hablo de los sueldos le podemos agregar 6 ceros al de los hombres cuando el logro puede ser el mismo que el de una mujer. Una disparidad infinita.
Perdón, voy a hablar como aficionada y no como boxeadora: yo no he visto una pelea de mujeres que no me tenga a la orilla del sillón y súper emocionada, y de hombres sí porque ya hay un negocio diferente de por medio.
LT: El trabajo que hacen ellos es el mismo que hacemos nosotras; el esfuerzo, la dedicación y la disciplina que nos lleva a estar arriba del ring es igual para todos. El problema es que no hemos tenido la proyección de quienes debían dárnosla. Ese es mi caso. La gente no sabe que soy la primera mexicana de peso completo, pero cuando hubo un hombre después de años de que yo lo lograra todo el mundo lo supo. Vino con el presidente y ni siquiera es mexicano, él es méxico-americano.
LT: Todo el mundo lo supo y entonces era un orgullo mexicano. Claro que tuve un mal sentir, y no por él: la reacción de los que nos rodean fue lo que me decepcionó, me entristeció y me enojó. Es increíble la diferencia del trato, de los sueldos, de las proyecciones que hay entre las mujeres y los hombres. Pero el problema está en que no hablamos, porque te bloquean, porque no te dejan pelear, porque te desaparecen… Pero yo ya no tengo nada que perder; al contrario tengo mucho que ganar. Para empezar, el respeto a mi carrera y mi trabajo; y segundo, para la igualdad de todo el mundo, en cualquier deporte, pero sobre todo en el boxeo. No pueden suceder estas cosas en el 2022.
A pesar de ser doble campeona mundial en boxeo femenil peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo de 2016 a 2018, y de ostentar el título supermediano de la Organización Mundial de Boxeo de enero a marzo de 2020, La Tigre vivió exclusión y el cierre de todas las oportunidades debido a su identidad de género.
El 10 de octubre 2022 demandó al Consejo Mundial del Boxeo por discriminación, lesbofobia, misoginia y lo que resulte, tras asegurar que los argumentos utilizados para quitarle sus dos campeonatos mundiales quedaron descartados con pruebas científicas.
La Tigre se define como “mujer, lesbiana, andrógina orgullosamente”. Inició en el boxeo a los 23 años y tras 12 años, el pasado 22 de septiembre 2022, anunció su retiro debido a la violencia sistémica y permanente que ha vivido. Desde violencia psicológica hasta la económica le han obstaculizado su carrera deportiva.
LT: Soy la primera mexicana o mexicano en obtener un título mundial de peso completo y te aseguro que la mayoría de la gente no lo sabe y esto es por el simple hecho de ser mujer. Este es el primer trago amargo, porque cuando tuve el título mundial pensé que debería de ser un logro reconocido, porque lo estaba haciendo por mí claro, pero también por mi país y por mi gente y se me hizo algo único. Pero no fue así. Luego decidí bajar de división, es decir bajar de peso. Baje cuatro divisiones, en total fueron 33 kilos para pelear en otra categoría y gane un doble título mundial.
La Tigre recuerda que desde antes de este título vivió las primeras violencias a partir de su identidad sexo-genérica. “Tuve varias insinuaciones acerca de mi sexualidad, acerca de mis preferencias, que además no fueron defendidas por parte de quienes correspondía como era el organismo del Consejo Mundial de Boxeo o mi promotor o mi representante, pero hice caso omiso porque mi objetivo eran los campeonatos”.
LT: Obviamente yo tuve un cambio físico muy notable. Empecé a entrenar y pesaba 142 kg; ahora peso 80-83 kilos. Cuando era peso completo yo me sentía muy fuerte, pero estaba llenita; cuando bajo a 76 kilos es porque me puse a entrenar. Incluso después de que me retiré no he dejado de entrenar: entreno alrededor de 6 a 8 horas diarias porque me gusta, porque me apasiona. Entonces mi cambio físico fue radical y tengo una muy buena genética. Toda mi vida hice deporte lo dejé hace pocos años y después lo retomé con el boxeo.
LT: El cambio físico que tuve les causó un shock impresionante. Por ejemplo, el pecho. La gran mayoría además de las glándulas mamarias es grasa y mi pecho casi desapareció por completo al tener un índice de grasa muy bajo y desde ahí empezaron los comentarios como de “¿no tienes?”, “¿sí eres?” o “¿te los quitaste?”. Esas preguntas no se hacen, no así con comentarios bastante burdos “oye es que estas muy fuerte” y la palabra no era fuerte era algo más burdo, “es normal que estés así” o “por qué aguantas tanto entrenando, qué necesitas meterte”, “tú puedes estar produciendo estas sustancias en tu cuerpo porque pareces un vato”.
LT: Acepté muchos de esos comentarios y los deje pasar para seguir demostrando de qué estaba hecha. Siempre he sido andrógina pero una vez delgada y muy marcada genero mucho músculo, e incluso tenía que cuidar mucho para no crecer, porque el músculo pues es pesado y no es lo mismo quemar grasa que degradar el músculo, es muy difícil. Cuando me vieron transformada, no les gustó. Simplemente no estaba dentro de sus estereotipos de mujer boxeadora y fue un problema para ellos.
Siempre he sido abiertamente, no lo he ocultado jamás. Pero a raíz de este tipo de acciones como no poder salir en promocionales de televisión a nivel nacional por mi aspecto, no necesitaba otro motivo para poder darme cuenta que era por ahí el problema conmigo, el rechazo. No fui invitada a diversos eventos de talla mundial muy importantes, siendo doble campeona mundial no fui tomada en cuenta.
Comienza la persecución contra La Tigre
A las insinuaciones sobre el físico de La Tigre se sumaron exámenes antidopaje que se volverían una persecución. “Yo tenía dos años que había firmado para ser parte de esta campaña que se llama “Boxeo Limpio”; dentro de tres exámenes oficiales que me aplicaron, uno sale positivo en una sustancia androgénica», contó la boxeadora a Cimacnoticias.
LT: El primero me lo hacen el 14 y 15 de diciembre; el segundo me lo hacen el 10 de enero, un día antes de una pelea, y el otro me lo hacen el 11 de enero, 24 horas después. El del 10 de enero que sale positivo lo hicieron únicamente de orina, y el del 11 de enero lo hicieron de orina y sangre, entonces hay más asertividad.
LT: El del 10 de enero sale positiva para una sustancia llamada Estanozolol, androgénica es un grado de testosterona. Al principio pensé en una infinidad de cosas incluso que habían puesto algo en mi comida, mi proteína, en mi agua, cuando todos habían tenido mucho cuidado mi entrenador, mi nutriólogo y mi preparador físico. Cuando llegamos a Texas, donde fue la pelea, ellos fueron directamente a un supermercado a comprarme aguas, electrolitos y todo. Precisamente tenían ese cuidado porque en este tipo de temas deportivos se han visto cosas increíbles.
LT: Después de eso, cuando tú haces una prueba de antidopaje tu muestra la partes en dos. Yo misma puse mi orina en 2 frascos: la muestra A y la muestra B. En caso de ser negativo, la muestra A se desecha y la B se puede utilizar (tú firmas y te dicen que la pueden utilizar para diversas investigaciones). Cuando sale positivo, la muestra B es segunda oportunidad de demostrar que eres inocente. Pedí que se abriera y viajé a Salt Lake City con mi nutriólogo en ese momento, que además era farmacólogo.
LT: Cuando llegamos al laboratorio le dice al director del laboratorio: usted sabe que a ella le hicieron otro estudio de dopaje 24 horas después y salió negativo. La respuesta del director del laboratorio fue «seguramente tomó mucha agua». El Estanozolol es una sustancia que es cíclica, es decir que se tiene que tomar durante mucho tiempo para generar músculo y perder grasa.
LT: Sacan la prueba B y sale de nuevo positiva, entonces busco a un grupo de especialistas que me ayuden, porque al final uno sabe qué está haciendo las cosas bien y mi carrera, mi nombre, mis campeonatos estaban de por medio. Especialistas incluso de la WADA, que es la asociación de pruebas antidopajes y que fueron los mismos que me hicieron a mí esas pruebas, me ayudaron con la investigación dándose cuenta de que los exámenes no coincidían. La muestra A y la muestra B eran diferentes cuando era la misma orina.
LT: Ellos dieron una explicación que consideré súper acertada, porque era para el entendimiento público, no de especialistas sino para que todos entendiéramos porque era imposible que yo estuviera consumiendo algo. Llevé todo esta documentación. Fue una un trabajo bastante tedioso, bastante desgastante de manera emocional, económica y de tiempo. Mi esposa estuvo súper involucrada conmigo y después de todo el trabajo que hicieron diversos especialistas incluso de la Universidad del Deporte, el director de la universidad me hizo el favor de también escribir una carta extensa y detallada.
LT: Comenzaba la pandemia y recibí una llamada del presidente del Consejo. Me dijeron #te vamos a suspender nueve meses y le vamos a regresar los campeonatos al rival que le ganaste, pero si quieres vuelve a pelear por los campeonatos de peso completo».
