Oaxaca.- Este 23 de junio, la rectora interina del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO) ofreció una disculpa pública a la alumna Binniza Andrés Carballido a tres años de que fuera hostigada sexualmente por su profesor y tutor Silvio N. No obstante la disculpa, lejos de reconocer la violencia ejercida por parte de las autoridades, estuvo inclinada a defender el actuar de las y los directivos que se resistieron a proteger a Binniza, por lo que ella rechazó esta disculpa y exigió un cumplimiento cabal de la sentencia que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió en su favor desde noviembre de 2020.
La encargada de ofrecer la disculpa pública a Binniza fue María de los Ángeles Peralta Arias, quien antes de pasar a la parte central de la ceremonia inició un recuento de todo el proceso que ha tenido que atravesar la estudiante desde la primera agresión en su contra. Esto, sin importar que la joven (tal como declaró a Cimacnoticias en entrevista este viernes) siga afectada por los hechos. Pero ese no fue el único problema con la disculpa ofrecida.
De acuerdo con Binniza Andrés, tanto ella como su abogada (Flora Gutiérrez Gutiérrez) se percataron de que el recuento de Peralta Arias estaba lleno de alteraciones de los hechos reales. Además, tal como señaló la profesora Monserrat (quien ha acompañado a su alumna en todo este proceso de obtención de justicia), esta versión pretendía ser neutral y proteger a los agresores que le negaron atención a Binniza dentro de la universidad.
Para entender mejor:
La docente detalló que la DDHPO había establecido parámetros acerca del contenido que debía tener la disculpa pública. Sin embargo, María de los Ángeles Peralta no cumplió con tales requisitos. Incluso, Binniza señala que el día anterior le había solicitado su discurso a la rectora del SUNEO para hacérselo llegar a su compañera que fungió como traductora zapoteco-español. No obstante, la funcionaria declaró que el texto no estaba listo pero que lo haría «en cinco o diez minutos» durante la noche.
Además de esto, Binniza tuvo que pedir el día de hoy que se instalara una mesa de presidium, y apuntó que no se presentó formalmente a las funcionarias que estaban presentes: la representante de la DDHPO Ita Bico Cruz López y la titular de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos en Oaxaca, Flor Estela Morales Hernández.
«Yo me sentía muy revictimizada», declaró Binniza. «Lo único que quería escuchar era una disculpa pública, y más allá de que fuera de corazón o no (realmente eso a mí no me interesa) que se cumpliera conforme a la ley, conforme lo establecido por la Defensoría, pero no fue así. Por esa razón, yo no acepté esa disculpa pública, porque sería aceptar todo lo que dijo y la verdad es que yo no estoy de acuerdo»
Ahora, la joven (quien está a días de graduarse en la Licenciatura de Derecho) pide que nuevamente se otorgue una disculpa pública, pero siguiendo lo establecido por la DDHPO y con una buena asesoría para la rectora María de los Ángeles. La profesora Monserrat explicó a esta agencia de noticias que al final del evento pudieron hablar con Ita Bico Cruz y que revisarán las omisiones en la ceremonia de hoy para saber exactamente con quién solicitar una segunda disculpa pública que realmente cumpla los parámetros indicados y no revictimice nuevamente ni a Binniza ni a la profesora.
Una disculpa pública… para los agresores
La violencia ejercida en contra de Binniza inició en junio de 2019 en las aulas de la Universidad del Istmo (UNITSMO) Campus Ixtepec. Como su nombre lo indica, esta universidad se encuentra ubicada en la Región del Istmo del estado de Oaxaca. Aquí, como en diversas entidades de México, organizaciones de la sociedad civil son las encargadas de registrar y generar estrategias para prevenir la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes ante la ineficiencia de los gobiernos locales y estatal.
El Grupo de Estudio sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) es una de estas organizaciones, la cual cuenta con un Observatorio de Feminicidio disponible en la web. Según los datos recopilados en esta plataforma, desde el 1 de enero hasta el 2 de junio de 2023 se han registrado 47 muertes violentas contra mujeres en Oaxaca. El 23 por ciento de estas muertes se perpetraron, justamente, en la Región del Istmo, la segunda región más peligrosa para las oaxaqueñas solo después de los Valles Centrales.
Es en este escenario donde Binniza (quien lleva el nombre de la cultura más importante del Istmo, la zapoteca) comenzó a ser víctima de hostigamiento sexual por parte de Silvio N. Antes de llevar su caso a instancias judiciales y de derechos humanos, la joven estudiante de Derecho acudió con las autoridades escolares; sin embargo, éstas no solo le dieron la espalda sino que además la revictimizaron y comenzaron una campaña de desprestigio en su contra.
El hostigamiento hacia Binniza comenzó cuando su tutor y profesor de Derecho Civil la citó en privado y comenzó a violentarla. Esto llevó a la joven a buscar medidas de protección con Cora Silvia Bonilla Carreón, quien en ese entonces era la jefa de la carrera. Una vez enterada de la noticia, Bonilla Carreón le negó las medidas y además intentó convencerla de desistir de su denuncia diciéndole que “todos los profesores son así” y que lo mejor era no meterse en problemas. Por su parte, el vicerrector académico Israel Flores Sandoval tampoco tomó una acción al respecto.
Ante tal situación, la calidad de vida de Binniza (quien tenía que seguir compartiendo aula con su agresor) se vio deteriorada. “Perdí el entusiasmo por aprender y participar en mis clases, y comencé a dormir y comer muy poco, síntomas que después supe que eran parte de la depresión y ansiedad que todo esto me estaba provocando”, declaró este 23 de junio durante la ceremonia de disculpa pública.
Al no tener seguridad por parte de los directivos de la universidad, la estudiante se acercó a las profesoras Monserrat y Virginia Illescas Vela, quienes no dudaron en ofrecerle su apoyo. Esto trajo repercusiones para las tres. Mientras que a la profesora Virginia la despidieron injustificadamente, a Monserrat y a Binniza las exhibieron ante la comunidad universitaria como mujeres problemáticas que estaban difamando al agresor. A Monserrat, incluso, le impidieron acercarse a las y los estudiantes, y compañeros de Binniza la hostigaban constantemente en los pasillos y le decían que Cora Bonilla e Israel Flores habían iniciado una campaña para desprestigiarlas a ella y a Monserrat y despedir a la docente.
Binniza señala que, incluso hasta ahora, alumnos del grupo 1009 la siguen revictimizando una y otra vez. Pero toda esta violencia no la paralizó. Ante la inacción de los directivos, ella levantó una denuncia contra su agresor radicada ante el Juzgado de Control del Distrito Judicial del Itsmo. Luego de esto, Silvio N. reconoció su culpabilidad y llegó a un acuerdo reparatorio con su exalumna (el cual, por cierto, tampoco ha sido cumplido en su totalidad).
Por otro lado, la joven interpuso una queja ante la DDHPO por el trato recibido en su escuela. La Defensoría falló a su favor en noviembre de 2020 y emitió la recomendación 04/2021 que debía ser cumplida con la UNITSMO para reparar los daños ocasionados a Binniza. Sin embargo, esto no sucedió, por lo que el caso llegó a la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal en Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca. La respuesta fue contundente: la universidad tenía la obligación de cumplir con lo dictaminado por la Defensoría.
La recomendación de dicho organismo incluyó como uno de sus puntos a cumplir una disculpa pública para Binniza, la causa del evento de este 23 de junio donde Binniza narró todo el camino que ha tenido que recorrer hasta ahora por la obtención de justicia. Pero esta disculpa ya había intentado hacerse antes a puerta cerrada, sin más presentes que la rectora interina del SUNEO, María de los Ángeles Peralta Arias, Binniza y sus padres. Y aunque hoy se cumplió el requisito del carácter público de tal acto, éste no dejó de ser insatisfactorio para Andrés Carballido.
“No acepto la disculpa pública”, aseveró Binniza muy cerca de concluir su participación. ¿Por qué? Porque en su discurso, María de los Ángeles Peralta Arias incurrió en la revictimización al narrar las agresiones contra Binniza. Y más que una disculpa para la estudiante, sus palabras parecían una apología al actuar de Cora Bonilla e Israel Flores, a quienes presentó como administrativos responsables pese a su actuar en este caso.
A solicitud de Binniza y Monserrat, Flor Estela Morales Hernández (titular de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos en Oaxaca, quien también asistió al evento) interrumpió a la rectora del SUNEO y le pidió parar la relatoría de los hechos. Una relatoría que, por otro lado, nada tenía que ver con lo que describió la víctima más adelante. Con un gesto de molestia, Peralta Arias paró y procedió directamente a la disculpa:
“Como máxima autoridad de la Universidad del Istmo reconozco y acepto la condena emitida por la Sala constitucional y Cuarta Sala Penal Colegiada y pido una disculpa pública a Binniza Andrés Carballido por daños causados directa o indirectamente y por no haberla protegido. Y reconozco que en razón de no contar con el marco de referencia apropiado en 2019, las acciones tomadas por los servidores públicos al momento de los hechos no se atendieron con una perspectiva de género resultando insuficientes y no dirigentes para prevenir, atender, investigar y sancionar protegiendo a la alumna del profesor agresor y de sude su revictimización por parte de algunos de sus compañeros de clase y otros miembros de clase y otro miembros de la comunidad universitaria.”
María de los Ángeles Peralta Arias
Con estas palabras, la rectora interina redujo el actuar de las autoridades a la falta de normativas y marcos de referencia. De lado quedaron las actitudes misóginas, machistas y violentas de estas autoridades, y ahora quedan pendientes compromisos cuyos cumplimientos serán vigilados por organismos del gobierno de Oaxaca.
La promesa de la no violencia en las universidades
El de la UNITSMO no es el único caso de violencia entre profesores y alumnas que se han registrado los últimos años. Este problema se ha monitoreado (aunque con grandes vacíos) desde hace varios años. De acuerdo con el ensayo “Profesores. Los principales agresores sexuales en universidades” publicado en el sitio web de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tan solo en la Ciudad de México, entre 2012 y 2018, 581 estudiantes interpusieron quejas por violación, acoso, abuso y hostigamiento sexual en cinco universidades públicas. En el 38 por ciento de los casos, los agresores fueron profesores.
De acuerdo con el estudio, se calcula que en el mismo periodo de tiempo hubo un promedio de 83 denuncias anuales, pero se tiene claro que hay un subregistro debido a que las víctimas no suelen denunciar por el estigma que todo esto conlleva. Y si esta es la situación en la capital del país, donde la violencia es relativamente menor y se tiene más acceso a ciertas instancias de justicia, vale la pena preguntarse cómo son los registros en entidades no centralizadas.
Binniza y Monserrat (y también la profesora Virginia Illescas) son un ejemplo claro del estigma que la misma Binniza citó al iniciar su discurso luego de la disculpa de la rectora Peralta Arias. Sin embargo, la profesora e investigadora ha percibido cambios importantes dentro de la UNITSMO. Según declaró a Cimacnoticias, uno de sus temores era que la comunidad universitaria no les permitiera hablar sobre el caso con la libertad necesaria. Temía que su actitud fuera violenta como lo fue cuando Binniza comenzó a denunciar el hostigamiento, pero hoy, las y los universitarios asistentes a la ceremonia tuvieron una actitud completamente distinta.
Por otro lado, aunque la disculpa pública no fue satisfactoria, no se puede negar que es un hecho importante, pues con él queda en evidencia que las universidades no son lugares seguros para las mujeres que ahí forjan su futuro profesional, laboral y personal. Además, para Monserrat, se están cimentando las bases para cambios importantes en una de las regiones con índices de violencia más altos en contra de las mujeres. Con estos cambios, espera que ninguna mujer deba atravesar lo que tanto Binniza como ella han vivido para buscar justicia y reparación del daño.
Como parte de este cambio, la recomendación emitida por la DDHPO también incluye otras medidas además de la disculpa pública ofrecida este 23 de junio. Entre ellas se encuentran la creación de mecanismos para prevenir, atender y sancionar el hostigamiendo y acoso sexual en la UNITSMO.
En este sentido, antes de terminar su participación, la rectora María de los Ángeles Peralta se comprometió a actualizar el protocolo para prevenir, atender y sancionar la violencia de género en la Universidad. De igual forma, afirmó que se elaborará un código de conducta y ética de género y de igualdad entre hombres y mujeres; también dijo que se establecerá una agenda de género dentro de la institución para llevar a cabo acciones como la capacitación y sensibilización en temas de violencia contra las mujeres.
Para ello, las autoridades adoptarán las Directrices para elaborar e implementar mecanismos para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y del acoso sexual en Instituciones de Educación superior. Estas directrices fueron publicadas en 2021 por la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Medidas similares se han adoptado en otras instituciones como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). No obstante, tal como señaló la investigadora y profesora Samantha Zaragoza Luna en una entrevista con Cimacnoticias, estos protocolos suelen ser limitados cuando los agresores son profesores como en el caso de Binniza. Y mientras las estructuras jerárquicas que protegen a los docentes no cambien, poco se moverá en el terreno de la violencia universitaria.
“Esta ceremonia sienta un precedente a nivel estado para que nunca más una estudiante vuelva a sufrir esto y nunca más ninguna profesora sea criminalizada por hacer lo que es su obligación hacer: acompañar y enseñar a sus estudiantes con respeto, con ética y con cariño”, declaró con determinación la profesora Monserrat este 23 de junio. Asimismo, solicitó a las organizaciones de la sociedad civil que han acompañado el caso y a la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos en Oaxaca vigilar el cumplimiento cabal de las medidas anunciadas por la rectora del SUNEO. Entre las organizaciones civiles se encuentra la Red Nacional de Abogadas Indígenas, cuya abogada Flora Gutiérrez Gutiérrez recibió una mención especial durante la disculpa pública ante su trabajo en este caso.
Con el puño en alto y bajo la consigna “Hasta que la dignidad se haga costumbre”, Monserrat reconoció el valor de Binniza y recordó que esta lucha no es solo por ellas: porque todas en el Itsmo, en Oaxaca y en México merecemos espacios dignos y libres de violencia para estudiar. Binniza, por su parte, se siente satisfecha y orgullosa de lo que ella y su profesora han logrado juntas. Sin embargo, la decepción hacia el actuar de las autoridades no se puede borrar tan fácilmente.
Pese a ello y a la disculpa revictimizante del día de hoy, la próxima licenciada en Derecho seguirá con un proceso que apenas comienza a cerrarse. Hoy tuvo un espacio para hablar con la verdad y alzar la voz es un primer paso para la exigencia de justicia y las garantías de no repetición. Una garantía urgente para ellas y para todas las universitarias en México.
