“Un día las personas que sangramos cada mes vamos a dejar de ser las intrusas en un mundo que fue construido para cuerpos que no menstrúan”, Blanca Juárez.
Este 11 de julio se presentó “Rojo Menstruación. Historia de una victoria”, crónica realizada por la periodista Blanca Juárez, sobre cómo la colectiva Menstruación Digna México logró la eliminación del IVA en los productos de gestión menstrual en nuestro país. El texto también es considerado una guía de incidencia política en el tema, porque se busca que este legado sirva a otras personas “en otras luchas”, refirió la escritora.
Una tarde de finales de 2019, un grupo de amigas se reunió para ponerse al tanto de sus vidas. Saltaban de un tema a otro, cuando alguna mencionó el impuesto en las toallas, tampones, copas menstruales y demás.
“¿O sea que le pagamos al Estado por menstruar?”, cuestionó asombrada una de ellas. “Es ridículo y ofensivo”, exclamó alguien más. “Hagamos algo”, dijo otra, o dos. Fueron todas.
En ese momento, los productos de gestión menstrual en México, como toallas y tampones, tenían una tasa del 16 por por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con lo que el Estado llegaba a recaudar más de 3 mil 400 millones de pesos al año, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esa cantidad era parte del costo que pagábamos por menstruar.
Así fue como nació Menstruación Digna México, colectiva que se organizó, generó redes y tácticas. Dibujó una estrategia que la llevaría a agotar recursos en los tres Poderes de la Unión.
Para octubre de 2021, a un poco más de un año de su creación, MenstruaciónDignaMéxico logró que la Cámara de Diputados quitara el IVA a los productos de gestión menstrual.
“Esa primera victoria la consiguió antes incluso de lo que esperaba, ahora va por las demás”.
Temas pendientes en torno a la menstruación
Con la eliminación del IVA, productos como una caja con 10 tampones pasaron de costar 41.50 a 34.86 pesos. Sin embargo, ello no es suficiente.
La Primera Encuesta Nacional Sobre Gestión Menstrual (ENGME), publicada en 2022, reveló que 85 por ciento de las mujeres desconocían que el impuesto había sido suprimido de los productos de gestión menstrual, ya que el gasto que supone continúa siendo excesivo.
Ante este panorama, el objetivo es obtener toallas, tampones, copas o pantaletas menstruales de forma gratuita, tal como Escocia, país donde se declaró el acceso sin costo a productos de gestión menstrual.
Aunado a lo anterior, expresa Blanca Juárez, son necesarias las licencias menstruales para todas, no únicamente en casos de padecer enfermedades relacionadas a este proceso.
“No tendría nada de malo que nos tomáramos un día para sangrar. Toda la energía que ocupa nuestro cuerpo para poder expulsar esta sangre lo pudiéramos hacer en paz sin tener que hacer encima otro trabajo. Hay que seguir politizando este tema, desde lo individual, darle importancia a nuestros saberes, y politizarlo de manera colectiva”, refirió.
También es necesario observar a las mujeres con discapacidad, “las que acuerpan una identidad fuera de la norma de género, las que viven en la calle o las que están privadas de su libertad en alguna prisión, quienes no tienen acceso a un producto de gestión menstrual o es muchísimo más difícil que puedan comprarlo”.
“Le apuesto a un cambio cultural, que la menstruación se diga de la manera más natural en cualquier espacio. Quiero un mundo donde la sangre menstrual deje de ser repudiada y, en su lugar, se cuide a quienes la vertemos”, sentencia el texto.
