Ciudad de México.- Carmen Sánchez, sobreviviente de tentativa de feminicidio con ácido en 2014, nuevamente enfrenta a las autoridades mexiquenses luego de que Efrén García Ramírez -el hombre que intentó quitarle la vida- pidiera que le sea revocada la sentencia de 46 años de prisión que le fue dictada el pasado 11 de mayo. Será el próximo 25 de agosto cuando se realice la audiencia de resolución en el Tribunal de Alzada en Materia Penal de Texcoco, Estado de México, a la petición de la defensa del agresor, la cual coloca a Carmen como “supuesta víctima”.
En entrevista con Cimacnoticias, Carmen Sánchez detalló que la defensa de Efrén García Ramírez pide que la sentencia sea revocada y que se frenen todos los cargos en su contra, lo anterior argumentando que la sobreviviente no tiene “traumas psicológicos, porque festejó la sentencia al salir del penal”.
“Tenemos que ser víctimas, que ellos nos vean llorando. No tenemos derecho a festejar, no tenemos derecho absolutamente a nada, tanto que el abogado se metió a mis redes sociales, tomaron fotografías de ahí y las expusieron en esta apelación”.
El 11 de mayo, a las afueras de los Juzgados ubicados en Mixquic-Chalco, Estado de México, Carmen festejó junto a otras mujeres que, tras nueve años de “tortura institucional”, finalmente su expareja, Efrén García Ramírez, fue sentenciado.
Y es que fueron nueve años de incertidumbre, exigencia y dolor. Por ejemplo, tras la violencia con ácido que enfrentó en 2014, Carmen pasó ocho meses en un hospital al cuidado de su familia. Además, la carpeta de investigación se mantuvo “perdida” por cuatro años. Fue en 2021 cuando finalmente Efrén García fue detenido; sin embargo, tuvieron que pasar dos años más para que se dictara sentencia en su contra.
“Hasta el día de hoy ya llevo 65 cirugías reconstructivas e innumerables tratamientos de dermatología, terapias psicológicas, de rehabilitación física, además de todo eso también he lidiado con la violencia institucional, toda la discriminación laboral, el estigma social y la precarización económica, pero para ellos esto no es suficiente, no son suficientes estos nueve años exigiendo justicia, en los que yo no he tenido la oportunidad de procesar mi duelo”, aseguró Carmen Sánchez.
“Tengo las pruebas del crimen en mi cuerpo”
El 25 de agosto en Texcoco, Carmen Sánchez nuevamente enfrentará un proceso revictimizante, esperando que la sentencia contra el hombre que la intentó asesinar con ácido sea ratificada. También recibirá respuesta a la apelación por reparación del daño que presentó junto a su defensora.
La sobreviviente y también defensora por los derechos de las mujeres, afirma temer al actuar de las autoridades, pues -después de todo lo vivido- le resulta difícil confiar en ellas.
“Tengo miedo, tenemos miedo y no solo yo, porque este daño que me realizaron no solo fue a mí sino a toda mi familia y a mi círculo cercano, entonces cuando pasa algo así también afecta a las mujeres que me acompañan entonces claro que tenemos miedo”, aseguró.
Por ello, recordó a las autoridades mexiquenses que no es una “supuesta víctima”, tal como lo ha querido manejar la defensa de Efrén García Ramírez.
“Yo tengo las pruebas de crimen en mi cuerpo y se las han mostrado a todos. Me he armado de valentía, de coraje, de la digna rabia que llegó a mi vida cuando me vi por primera vez al espejo y en ese momento supe que tenía que hacer algo para que esto no le volviera a pasar en ninguna otra mujer, entonces para mí sí es muy injusto, tener que estar atravesando nuevamente esto”.
Por lo que exigió al Poder Judicial del Estado de México, a la Fiscalía General de Justicia de la entidad y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que vigilen el caso.
“Pido que sostengan la sentencia para que Efrén sea castigado como debe de ser, porque ya casi es una década la que he estado viviendo una tortura. Exijo que se resuelva con justicia y con perspectiva de género confirmando la sentencia condenatoria y reconociendo mi derecho a la reparación por las afectaciones que tuve en mi proyecto de vida”, sentenció.
Violencia química debe ser reconocida y sancionada
La sentencia contra el hombre que intentó quitarle la vida a Carmen Sánchez sentó un precedente en México al ser sancionada como tentativa de feminicidio en un país donde la violencia química es considerada como “lesiones” o “violencia familiar”.
Además, es importante recordar que, de acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, más del 90 por ciento de los ataques con ácido perpetrados en México se encuentran impunes. De ahí la importancia de la sentencia que dictó el Poder Judicial del Estado de México en contra de Efrén.
Al día de hoy únicamente Puebla sanciona este tipo de violencia como tentativa de feminicidio, lo anterior luego de que en marzo de 2023 se aprobaron modificaciones al Código Penal para incluir penas por hasta 40 años de prisión.
Por su parte en Oaxaca sanciona la violencia ácida como delito autónomo, por medio del delito Alteraciones a la Salud por Razón de Género, el cual comprende daños por medio del uso de un agente físico, químico o sustancia corrosiva, para sancionarse con una pena de 20 a 30 años de prisión.
Mientras que seis entidades más la incluyen en su Código Penal como agravante del delito de lesiones, estas son: Ciudad de México, Baja California Sur, San Luis Potosí, Aguascalientes, Hidalgo y el Estado de México.
