Ciudad de México.- México llega a la marcha del 25N, con 2 mil 594 mujeres asesinadas entre enero y septiembre de 2023, lo que supone una media de 9.5 al día, además de una notable desconfianza al sistema de justicia por la impunidad que se da en los casos de violencia en contra de mujeres, es por ello que, como cada año, diversas colectivas y contingentes se congregaron en diversos sitios de la Ciudad de México para manifestar su «digna rabia» ante el panorama que se vive en el país.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2023 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 3 de cada 10 mujeres víctimas de un delito no denuncia, porque sería “una pérdida de tiempo “.
Familiares de víctimas y colectivas realizaron diversas marchas que partieron de diferentes puntos del centro de la Ciudad de México, uno de ellos fue la Estela de Luz, la Ángela de la Independencia, la Glorieta de Las Mujeres que Luchan y el Monumento a la Revolución, todas con el Zócalo capitalino como destino, con el objetivo de protestar por los feminicidios, la violencia en contra de las mujeres, las desapariciones y la desigualdad laboral, entre otros tipos de violencia.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que hubo saldo blanco tras las manifestaciones y calcularon una concurrencia de mil 500 mujeres.
A lo largo del día las protestas se llevaron a cabo y aquí damos una crónica de los hechos así como las diversas agendas de mujeres que salieron a protestar en la Ciudad de México:
Desde el mediodía activistas, familiares de desaparecidas y víctimas de feminicidios, integrantes de Refugios de mujeres, ecofeministas, simpatizantes y mujeres en general se dieron cita en varios puntos de la Ciudad de México para caminar juntas en la marcha del 25N, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Desde el Monumento a la Madre, las integrantes de la organización ecofeminista Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria A.C. (MUSAA) hicieron un llamado por la protección de las defensoras de la Naturaleza y el territorio.
“Las mujeres defensoras somos vistas como una amenaza, porque cuestionamos el modelo capitalista, ecocida, patriarcal y colonial, al proponer otras formas de relaciones con las demás personas, así como una reconfiguración del entorno que nos permita reconectarnos con la Naturaleza”, afirmó Sara Del Real, Coordinadora de la Campaña Habitabilidad y Crisis Climática de la organización.
El hostil panorama para las defensoras del territorio, tanto en el ámbito rural como en las grandes urbes y periferias, debe ser un tema de prioridad pública ante problemas como la tala ilegal, la gentrificación, la urbanización salvaje, la contaminación del aire y la degradación de los medios de vida, señalaron las activistas.
Para las ecofeministas es importante dar cuenta que en los contextos urbanos también existe la defensa del territorio y las violencias que se ejercen en la urbanidad tienen ciertas especificidades como los despojos, las agresiones, entre otras.
“Sabemos que la primera línea de defensa es el propio cuerpo, pero la defensa se amplía a muchas otras iniciativas como todas aquellas que, dentro de la ciudad, intentan reivindicar la recuperación de espacios verdes, parques, jardines, huertos comunitarios y toda la zona agrícola de Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac o Tlalpan, muchas de estas iniciativas son lideradas por mujeres”, señaló para Cimacnoticas, Sara Del Real.
Advirtieron que hace falta una legislación que proteja más a las mujeres defensoras del territorio, puesto que de acuerdo a datos de Global Witness y del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, tan solo en 2022 se registraron 197 agresiones a defensores de derechos humanos y del territorio, de las cuales 24 han sido letales y de éstas, 17 han sido mujeres.
“Este es un primer paso para visibilizar la defensa que se hace en entornos urbanos y señalar los diferentes tipos de violencias y agresiones que sufren las mujeres defensoras en las ciudades, porque sabemos que son diferentes. Se sabe que hay hostigamiento en redes sociales, pero también en lo cotidiano, en lo físico, es diferente”, señaló María Mondragón, integrante de la organización.
El Senado de la República fue punto de encuentro para el contingente de Palestina, que marchó hacia la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
En punto de las dos de la tarde, los contingentes de familiares de desaparecidas y víctimas de feminicidios, integrantes de la Red Nacional de Refugios, de organizaciones por los derechos reproductivos, simpatizantes y mujeres en general, se organizaban para salir rumbo al Zócalo de la ciudad.
También, durante las protestas, aprovecharon la oportunidad para abrir un espacio y pronunciarse por la situación en Franja de Gaza, incluso aparte del los colores verde y morado que acompañan la marcha, se sumaron el blanco, negro, rojo y verde, de la bandera Palestina.
Fernanda Galicia, de una colectiva Pro Palestina, consideró importante sumarse a otra causa que se llama Acción Global Feminista por Palestina, donde se agrupan distintas organizaciones de la sociedad civil y de colectivas del mundo que se organizaron para realizar estas acciones las están haciendo por el genocidio contra el pueblo palestino.
Mencionó que hoy se cumplen 50 días del conflicto en Israel, donde se han perdido más de 20 mil vidas, entre ellos 8 mil vidas de infancias y unas 10 mil de mujeres palestinas, “también algo importante es que las mujeres están teniendo violencias diferenciadas, por ejemplo, mujeres que están embarazadas o gestando y han enfrentado graves problemas de salud, al no tener hospitales y medicinas para poder atenderse”.
Además, agregó, todas las violencias que reproduce el estado de Israel, no solamente en la Franja de Gaza, sino también en otros puntos de Palestina, al recordar que el ejército de la ocupación de Israel lo que ha hecho es quedarse con sus tierras, “ahí vemos cómo la violencia colonial y racista ocupa los territorios donde habita el pueblo Palestino”.
Madres de víctimas de desaparición y feminicidio se concentraron en la Ángela de la Independencia, en donde colocaron siluetas que representan a sus víctimas: niñas, hijas, hermanas y madres, cada familiar daba su testimonio de cada una de ellas, unas no contuvieron el llanto de recordar no solo cómo les arrebataron sus mujeres, sino la injusticia a la que se han enfrentado, porque los culpables no han sido juzgados.
Las siluetas, pintadas de rosa, unas con el rostro de niñas o mujeres que fueron víctimas de feminicidio se expusieron en la glorieta. Mujeres que mostraban carteles con el rostro del agresor o sus hijas que fueron víctimas de feminicidio exigieron respeto a sus derechos y un alto a la violencia en su contra.
En el encuentro, denunciaron que el sistema patriarcal y machista continúa violentando a muchas mujeres. Lorena Gutiérrez, madre de Fátima; la madre Wendy, Katya, Leylani, Mariana, Cecy, Isabel, Dana, Yolanda, entre otras, expresaban su dolor y su impotencia porque las autoridades no las apoyan.
Los familiares de las victimas realizaron una ceremonia de Tlalmanali para abrir el paso, luego en punto de las 3:00 de la tarde inició el recorrido, al grito de justicia para todas.
Para la movilización por Paseo de la Reforma, se desplegó un operativo de 2 mil servidoras públicas, así como mil 100 mujeres policías, todo transcurría con calma, pero antes de llegar a Insurgentes, un grupo de Ateneas se formaron en los flancos de la marcha, situación que increpó a las manifestantes, por lo que detuvieron la marcha, “no nos van a imponer cómo debemos llevar el paso”, se revelaron.
Ante esta situación y para evitar un mayor conflicto, las Ateneas siguieron la marcha desde el carril contrario, más alejadas de las familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, fueron varias veces que se hicieron paradas para exigir un alto a la violencia de género y a las autoridades pedir justicia por víctimas.
Las mujeres avanzaron gritando consignas como “Queremos justicia”, “No más violencia”, “Nos queremos vivas”, “Porque Vivas se las llevaron, Vivas las queremos”.
En punto de las dos de la tarde, los contingentes de familiares de desaparecidas y víctimas de feminicidios, integrantes de la Red Nacional de Refugios, de organizaciones por los derechos reproductivos, simpatizantes y mujeres en general, se organizaban para salir rumbo al Zócalo de la ciudad.
Mujeres de todas las edades y luchas distintas, colaboraron para vestir a algunas de las siluetas que representan a las víctimas de feminicidio o desaparecidas con las cuales marcharon hasta el primer cuadro de la ciudad y sumarse a la instalación de más de tres mil siluetas que representan a las que ya no están, a las víctimas de violencia en el país.
A las 5:30, apenas pasando los contingentes, la calle 5 de Mayo ya olía a tiner, pero no provenía de las manifestantes, sino del ejército de limpieza que las autoridades capitalinas desplegaron para borrar inmediatamente el recuerdo de este día, una violencia más que se suma al dolor de millones de familias destrozadas por la pérdida de sus madres, hijas, hermanas. Hasta las 10 de la noche los hombres verde limón estarán borrando las consignas, las leyendas, los nombres de la víctimas.
