Guatemala.- La Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género cumplió 18 años, y para reflexionar, dialogar sobre los retos y obstáculos que presenta el periodismo en la región, se realizó el VIII Encuentro de la Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género (RIPVG) “Por un mayor impulso al periodismo feminista”, en la ciudad de Guatemala, del 1 al 3 de diciembre.
“En los últimos cinco años la libertad de prensa y las condiciones laborales de las mujeres periodistas ha sufrido, evidentemente un deterioro. Salimos de una pandemia que vino a profundizar la precariedad laboral y salarial, el cierre de medios y despidos masivos de periodistas, los conflictos armados, la delincuencia organizada, la llegada al poder de grupos conservadores y ultraderechistas que están deteriorando la libertad de expresión”, señaló durante la inauguración Rosa María Rodríguez Quintanilla, co Coordinadora de la RIPVG, capítulo México.
La periodista, con más de 20 años de experiencia, compartió algunas cifras que evidencian este clima adverso: más de 30 periodistas mujeres fueron asesinadas de 2019 a la fecha y la cifra podría estar aumentando en este preciso momento por el conflicto en Gaza; se reportan más de 500 periodistas encarceladas en el mundo y más de 80 son mujeres; en los últimos cinco años ha aumentado cerca del 18 por ciento el número de mujeres periodistas privadas de su libertad en represalia por su ejercicio profesional, 7 de cada 10 mujeres feministas ha sufrido violencia digital, una violencia que muchas veces pasa de lo digital a la vida real de las periodistas y sus familias.
“Los avances para la eliminación de la brecha de género en los contenidos periodísticos y en el acceso de las mujeres a la propiedad de los medios, se ha estancado. Se estima, que nos llevará al menos 7 décadas para alcanzar la paridad en los medios de comunicación”, enfatizó.
En este sentido, para las casi 60 mujeres periodistas que convocó el encuentro, es esencial que “los Estados impulsen los mecanismos institucionales que de manera efectiva aseguren el cumplimiento de los objetivos a los cuales se comprometieron sobre el Capítulo J “Mujeres y medios de difusión” de la Plataforma de Acción de Beijing, así como a implementar políticas públicas para la igualdad de género en los medios de comunicación”.
En la mesa inaugural “Centroamérica: Mujeres, periodismo, comunicación y derechos humanos, una difícil tarea”, la moderadora Lucía Lagunes Huerta, consejera de la RIPVG, directora de Comunicación e Imagen de la Mujer (CIMAC) y de la Red Nacional de Periodistas de México, consideró que es importante fortalecer las redes nacionales porque en esa medida se fortalecen las redes internacionales.
“Llegar a los 18 años de la Red, habla de la fortaleza, la capacidad, la resiliencia de poder mantenernos unidas y poner encima de cualquier otra cosa el primer objetivo que es: construir, a través del periodismo, una sociedad igualitaria donde las mujeres podamos ser plenamente humanas y libres de cualquier tipo de violencia”, comentó.
La organización que lidera Lagunes Huerta realiza cada año, un reporte estadístico de violencia contra las mujeres periodistas, el cual reporta que al mes de mayo de 2023 se habían dado 71 agresiones en contra de mujeres por el ejercicio de su labor, siendo las entidades con más casos Michoacán, Ciudad de México, San Luis Potosí y Durango.
La mayoría de las personas agredidas desempeñan el cargo de reportera, al sumar 51 mujeres (71.83 por ciento del total); seguidas por las directoras de medios de comunicación, con 9 casos, las fotorreporteras, conductoras y una columnista. El 64.78 por ciento de los registros de agresiones (46 sucesos) ocurrieron en contra de comunicadoras que realizan coberturas del tema de sociedad, seguidas de la fuente política, con 18 casos (25.35 por ciento) y los temas de seguridad, con 3 agresiones (4.22 por ciento).
Al respecto, para Silvia Trujillo, una de las comunicadoras anfitrionas del evento, elegir a Guatemala para esta reunión fue importante, debido a que “el país que está pasando por un proceso de criminalización de la actividad periodística, lo cual es más grave al saber que aproximadamente el 40 por ciento de quienes ejercen el periodismo en el país son mujeres, la violencia ha sido tal que en lo que va del año, hay 26 periodistas en el exilio, 7 son mujeres.
Para la experta en temas de género, este contexto de violencia hacia las mujeres también se ve reflejado en los datos del Índice Chapultepec 2023, barómetro elaborado desde el 2020 por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que mide los niveles de libertades de prensa y expresión en 22 países de América.
“Es la primera vez que este reporte señala que todos los países de la región americana están por debajo de la media. La libertad de expresión en el continente está en riesgo y es más peligroso para las mujeres porque sabemos que cuando la violencia afecta a las mujeres periodistas, la amenaza no va solo a ellas, va a su círculo familiar y esto lo hacen ex profeso porque saben que, por nuestro rol de género, si nos tocan a nuestra familia, hijas, hijos, logran el cometido, que es silenciarnos”, indicó.
El Índice registra que en la Dimensión de Violencia e Impunidad, que tiene que ver con la vida y seguridad de las periodistas, la media está en los 16 puntos, de un máximo de 42. Son constantes las regresiones en Nicaragua, Venezuela, Cuba, Honduras, El Salvador, Bolivia, México y Guatemala, incluidos en esta edición en la franja de “alta restricción”. Otras naciones que evidencian descensos importantes son Costa Rica, Colombia, Perú, Argentina, Paraguay, Ecuador.
El Capítulo J de Beijin
La Plataforma de Acción de Beijing (1995) es un programa mundial que define acciones a realizar para lograr la potenciación del papel de la mujer. El documento fue aprobado por unanimidad en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, encuentro en el que también se adoptó la Declaración de Beijing.
El Capítulo J “La mujer y los medios de difusión” de esta Plataforma tiene dos objetivos: primero, aumentar el acceso de las mujeres y su participación en los medios y en las nuevas tecnologías de comunicación; y segundo, fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de ellas en los medios informativos.
En México, la organización civil Comunicación e Información de la Mujer A.C. CIMAC, fue punta de lanza, creó la Red Nacional de Periodistas en México, desde la cual ha trabajado para que las mujeres tengan mayor participación y presencia en los medios, desde una perspectiva con enfoque de género.
El modelo de organización fue tan novedoso e universal que inspiró la creación de otras redes locales y hasta la misma Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
La Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género (RIPVG)
Con el objetivo de democratizar los medios de comunicación y sobre todo denunciar las desigualdades de género que se presentaban dentro y fuera de las redacciones, en el 2005 nació en Morelia, Michoacán, la Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género (RIPVG). También planteaba la importancia de capacitarse para presentar nuevas narrativas periodísticas que incluyeran a la mitad de la población que estaba siendo excluida.
Desde entonces, a casi dos décadas de su creación, la red ha crecido y fomentado redes en todos los niveles: internacional, nacional, municipal, local. A la fecha tiene presencia en 36 países e impulsa una agenda informativa con perspectiva de género, defiende la erradicación de todo tipo de violencia contra mujeres periodistas, promueve los derechos humanos de las mujeres a la comunicación, a la información y a la libertad de expresión y el cumplimiento de los objetivos del Capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing “Mujer y Medios de Difusión”.
Al VIII Encuentro de la Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género (RIPVG), asistieron periodistas de 13 países, entre ellos: Guatemala, México, Chile, Colombia, Argentina, España, Costa Rica, Estados Unidos, Perú, El Salvador, Honduras, Nicaragua y España.
