El próximo 18 de marzo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris se llevará a cabo el espectáculo Las Socias, una tocada de Musas Sonideras dedicada a Guadalupe Reyes Salazar, la primera mujer sonidera que comenzó su trayectoria en 1967 con el sonido Aves del Paraíso, mismo que renombró con el nombre de su apodo: La Socia.
Guadalupe Reyes Salazar nació el 21 de septiembre de 1943 y creció en el emblemático barrio de Tepito, en la vecindad Casa Blanca, ubicada entre las calles de Panaderos, Peluqueros, Jarciería y Alfarería de la colonia Morelos. El sonido lo compró su papá y, tras su muerte y como un medio de apoyo a la economía familiar, ella decidió utilizarlo para tocar en fiestas de quince años y de la vecindad.
Guadalupe no hablaba al micrófono, aunque sí llegó a hacerse de uno y entonces Ramón Rojo Villa comenzó a caminar junto a ella. Rojo Villa se convirtió en gran amigo y colaborador de La Socia, juntos recorrían las disqueras en busca de álbumes inéditos y solicitaban novedades de importación.
Cuando un tío de Ramón adquiere una tienda de discos en el mercado de Tepito y este comienza a atenderla, es La Socia quien le presta el equipo de sonido para llamar a la clientela; no tardan en llegar los bailes y es así como, en 1968, nace Sonido La Changa.
En 1974, con el nacimiento de su primer hijo, La Socia dejó el oficio sonidero, cerrando así un ciclo en su vida que quedó para siempre en la memoria del movimiento sonidero y del barrio de Tepito.
Musas sonideras
En 2017 un colectivo de mujeres sonideras se integró bajo el nombre: Musas Sonideras, fundado por Marisol Mendoza Gómez, integrante de la Dinastía Duende, de larga trayectoria en el ambiente sonidero de la Ciudad de México.
Tiene su antecedente tres años antes, en Sonideras de Corazón que conformaron Lupita “La Cigarrita”, Jacqueline Malagón “La Dama de la Salsa“ y Mariana Delgado de Proyecto Sonidero. Poco a poco se fueron integrando otras mujeres hasta ser 17 en el grupo.
Originarias de diferentes barrios de la capital, las periferias, los estados de la República Mexicana y Estados Unidos de Norteamérica, se unieron al llamado de Marisol Mendoza y, actualmente, Musas Sonideras, cuenta con 47 integrantes que fluctúan entre los 20 y los 60 años de edad.
Según palabras de la propia Marisol: “No es fácil ser una mujer sonidera, pertenecer a una colectiva tan grande, hacernos de nuestros instrumentos de trabajo, no ha sido fácil que nos den trabajo y valoren nuestro esfuerzo. Las mujeres sonideras constantemente somos calificadas y descalificadas por nuestra forma de trabajo y aprendizaje”.
Un objetivo fundamental de Musas Sonideras ha sido visibilizar el trabajo de las mujeres sonideras, mostrar que existe una calidad y compromiso con el trabajo, luchar por los espacios laborales y ser tratadas con respeto y dignidad lo cual incluye pagos justo e igual que sus compañeros varones.
Han sido cinco años de logros y retos. Musas Sonideras retoma todo el conocimiento de la tradición sonidera con su trabajo en las calles, pero también ha logrado abrir nuevos espacios de la esfera cultural. Se han presentado en museos, universidades, escuelas, centros sociales y culturales y faros del saber.
Ahora ellas formarán parte de Las Socias. Una tocada de Musas Sonideras dedicada a la primera sonidera que se llevará a cabo el sábado 18 de marzo.
Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster. Admisión: Luneta $250, Primer Piso $200, Anfiteatro $180 y Galería $150.
