Cerca de 15 mil mujeres, adolescentes e infancias con y sin discapacidad abrazaron la exigencia de justicia para las familias de las víctimas de la violencia que se ejerce en contra de las mujeres por el solo hecho de serlas.
El contingente principal, partió del Jardín del Barrio de Tlaxcala, en donde momentos previos se había preparado una actividad para la elaboración de carteles y el repaso de consignas, ahí se reunieron madres, hijas, hermanas, amigas, también se reunieron hijos y otros familiares de mujeres víctimas que no marcharon, pero estaban presentes.
Al avance del contingente, este aumentaba su cause, como un río que recibe agua de veredas, mujeres con pañuelos morados y verdes se sumaban a la movilización, con sus propias consignas, con la exigencia individual “mi cuerpo, mi decisión” y la colectiva “vivas se las llevaron, vivas las queremos”.
En momentos, el contingente se detuvo para permitir seguir las instrucciones del bloque negro, ese conformado por quienes se encargan de la seguridad de las manifestantes, luego el avance continuó, “mujer escucha, esta es tu lucha”, un grito al unísono de miles de voces que se fundían con el retumbar de los tambores de la batucada feminista.
En el recorrido estaba previsto hacer un alto frente a la Fiscalía General del Estado, esa que en este año presumió propagandísticamente la creación de la Fiscalía Especializada en Feminicidios, pero que no consultó a las familias de las víctimas sobre el perfil ideal para su titular, esa instancia que tampoco tiene cifras certeras de los casos de muertes violentas y feminicidios que han ocurrido en la entidad y solo sale a dar aproximaciones.
Ahí se nombraron por primera vez, y a cada mención le siguió un ¡PRESENTE!.
Alejandra Reséndiz García, Alma Rosa Torres Flores, Ana Citlali Castillo Álvarez, Ana Claudia Monreal Amaro, Claudia Colunga Landaverde, Diana Martínez Martínez, Dora Noelia Reyes Armijo, Dulce Ximena Reyes Rodríguez, Elvira Guadalupe Marañón Castro, Emma García Pérez, Evelin Ferrer Orosco.
Fernanda Morán Rodríguez, Flor Valera Eguía Rodríguez, Gladys Yolanda López, Guadalupe Maricruz Pérez López, Joanna Vanessa Santos Hernández, Judith Wenceslada Montemayor Estrada, Karla del Carmen Pontigo Luccioto, Karla María Bretherton Martínez, Leticia Hernández Martínez.
Manuela Villanueva Hernández, María Amparo Martínez Rincón, María del Rosario Arriaga Guevara, María Fabiola Muñoz Bueno, María Irene Pérez Sánchez, Mariela Torres Moreno, Mitzi Berenice Tapia Martínez, Nataly Alonso Rodríguez, Nayelli Alfaro Silva, Nohemí Gómez Hernández, Odalys Anahí Hipólito Jiménez.
Olivia Basoria Lugo, Paola Guerrero Meléndez, Perla Berenice Gómez Martínez, Reyna Hernández, Rosa María Ramírez Reyes, Rosa María Sánchez González, Samantha Yoselin Rodríguez Rojas, Samara Duron Torres, Sandra Jaqueline Santillán Hernández, Silvia Esmeralda Anguiano Alonso.
Silvia Rodríguez Sánchez, Susana Guadalupe Viramontes Cruz, Verónica Alejandra Acosta Gallegos, Verónica Esperanza Antonio García, Wendy Santiago Luis, Yadira Guadalupe Rangel Martínez, Yatziri Lisset Aguilar Espinoza, Yenicia Vidal Silvia Guerrero, Diana Valeria Rodríguez Flores, Karen Lizbeth Salazar Mata.
Zahily Guadalupe Luna, María del Rosario Olivares Lugo, Eliehoenai Chávez Rivera, Fabiola Rivera, Carmen Abigail Zacarías Tapia, Chuyita Lelixia Rodríguez Rodríguez, Cecilia Izaguirre Camargo, Izamara Guadalupe Ávila Castillo, Dulce Rocío López García, Silvia Gómez Cervantes, Cecilia Monserrat Leyva Reyna, María del Rosario Tristán Martínez, Alexia Rangel, Mariana Abigail Martínez López.
Entre víctimas de feminicidio y mujeres no localizadas, todas las que no estaban en el contingente de manera física pero sí estaban presentes.
La marea de mujeres no dejaba de crecer y al paso por cada esquina se sumaba un nuevo contingente, Mujeres Mariachis, Doctoras, Mujeres trabajadoras, racializadas, indígenas, burócratas, sobrevivientes de violencia.
Al llegar a la Plaza de Los Fundadores, fu parada obligada el Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, desde 2018 se ha convertido en objetivo de intervención en búsqueda de que con las puertas y las ventanas ardan y se quiebren los muros que protegen a profesores y personal administrativo que ha violentado a alumnas, maestras y demás.
Ahí ante la presencia de fuego hubo uso de extintores, que aún se debate si se combinó con algún tipo de gas irritante que afectó al contingente y dejó al menos dos menores intoxicados que requirieron atención por parte de paramédicos.
Es en ese punto donde en otras manifestaciones se disuelve la mayor parte del contingente, pero en esta ocasión la marea acompañó a las y los familiares de víctimas hasta el memorial ubicado en la Plaza de Armas.
Ahí algunas manifestantes lograron derribar el cerco de vallas colocado para proteger el Palacio de Gobierno, a esto vinieron los vidrios y puertas rotas, ahí afuera se prendió fuego a papeles, “Señor Gallardo, nos están matando”, fue el reclamo a la presente administración estatal.
En Palacio de Gobierno nuevamente apareció el polvo extintor de color naranja, que alejó a las manifestantes.
La marcha concluyó su recorrido frente al memorial por las víctimas de feminicidio y ahí nuevamente fueron nombradas.
