Inicio Columna Zona de Reflexión

Zona de Reflexión

Columna de opinión sobre diversos temas, feminismo, política, economía, justicia, violencia, libertad de expresión.

La próxima semana regresan a las escuelas millones de niñas y niños, en situación de alta vulnerabilidad por la falta de acción de las autoridades que pese tener la evidencia y hasta algunas sentencias, siguen sin toma medidas frente a la violencia sexual que está viviendo la niñez dentro de sus centros escolares.

Este es un tema difícil, indignante y terriblemente doloroso que hay que seguir poniendo en el centro y no voltear a otro lado, como lo ha hecho las autoridades, especialmente la Secretaría de Educación Pública.

La falta de acción gubernamental ha permitido que la violencia contra niñas y niños en los centros escolares escale y en tiempos de criminalidad generalizada esta también se haga presente. 

Lo que está ocurriendo en escuelas preescolares y primarias, públicas y privadas, es el uso de niñas y niños menores de 7 años para la explotación sexual comercial, a través de la indignante pornografía infantil.

En esta acción criminal están involucrados docentes, directivas, supervisores e incluso personas externas a los centros escolares, y pese a las denuncias judiciales que están en curso y algunas sentencias, las autoridades educativas y de protección a la niñez, siguen sin tomar medidas.

No es que sea un rumor ni nada por el estilo, son los otros datos que han sistematizado desde la sociedad civil la Oficina de Defensoría de los derechos de la Infancia (ODI), quien ha documentado 141 casos en 25 centros escolares privados y públicos, de 10 entidades federativas. 

“Ya no es un secreto” es el informe que presenta ODI y que es una actualización al presentado en 2021 donde muestra que la edad de las víctimas se ha reducido y se concentra en niñas y niños de entre 3 y 7 años de edad

Estas niñas y niños son víctimas de abuso sexual organizado como lo clasifica ODI, cuyos patrones muestran el sistema que se usa: pues se agrede a víctimas en grupo; hay múltiples adultos presentes durante el abuso; existen actos de encubrimiento por personal escolar; hay adultos que facilitan el abuso de las y los niños; existen prácticas ritualistas y grotescas; se narra el uso de disfraces durante el abuso; el uso de cámaras y hay indicios de sedación.

Esta repetición muestra la organización que existen dentro de los centros escolares para el abuso sexual de las y los niños menores de edad y evidencia que no son hechos aislados ni excepcionales. No hay que olvidar que por desgracia México es un país que se encuentra en los primeros lugares de producción de pornografía infantil.

Este informe es público, es la segunda edición y las autoridades educativas no han dicho nada ni han tomado cartas en el asunto.

El abuso sexual contra niñas y niños en centros educativos es una denuncia vieja, con 30 años por lo menos, que en más de una ocasión se ha señalado a las autoridades educativas quienes han sido omisas con costos gravísimos para las y los niños.

En 2021 cuando se dio a conocer la primera investigación de ODI, varias periodistas preguntaron sobre el tema en la conferencia de prensa matutina del ejecutivo federal, quien prometió que la entonces secretaria de educación Pública Delfina Gómez informaría al respecto, la hoy gobernadora del estado de México acudió a los pocos días para hablar del regreso a clases sin tocar el tema.

Ante la ausencia de respuesta en días posteriores periodistas volvieron a insistir sobre el tema en La Mañanera, la respuesta que obtuvieron fue el dicho presidencial de que las investigaciones judiciales serían expeditas, como si él fuera el fiscal general, pero nada de la política de protección a la niñez que sí le compete. 

Y como siempre se deja pasar el tiempo para que se olvide el tema.

Esta irresponsabilidad gubernamental tiene efectos en la búsqueda de justicia y no repetición, hoy varias de las investigaciones penales no solo no han hecho la justicia, sino que los procesos están plagados de irregularidades y obstaculizaciones que no han permitido el acceso a la justicia de las víctimas y las escuelas siguen funcionando con los mismos agresores.

Qué clase de país le hemos construido a las y los niños que están pasando por esto sin que la autoridad reaccione y cumpla con su deber de garantizar su derecho a la protección contra la violencia.

Más allá de los libros de texto pregunto qué está haciendo la actual Secretaria de Educación para que en este ciclo escolar que inicia el próximo lunes no se repitan ninguna agresión contra niñas y niños y se cumpla con las sentencias que se han logra donde se establece que la secretaria de Educación Pública debe:

  • Instaurar un día del calendario escolar para concientizar sobre el abuso sexual en las escuelas.
  • Establecer un programa de capacitación permanente al personal sobre el abuso sexual escolar. 
  • Y crear una política de escuelas transparentes para prevenir la violencia sexual.

Tres puntos muy concretos que ya deberían ser parte del programa escolar que inicia, que no cuesta dinero, pero que si puede ir construyendo el camino para proteger a la niñez de este terrible situación.

0 FacebookTwitterRedditEmail

Quiero recuperar el Informe Mundial sobre Población de este 2023, que en su centro coloca la importancia de seguir blindando derechos y libertades de las mujeres y las niñas, pues sobre ellas están pendiendo tentaciones autoritarias que buscan revivir el control demográfico como política gubernamental.

El diagnóstico y análisis del informe nos plantea mirar el futuro de la humanidad desde nuestra realidad, alertando que es necesario dejar de caer en las tendencias de sentencias absolutas, sino que debemos mirar la demografía desde la amplitud de los derechos humanos y las libertades.

Es decir, dejar de alarmar a la población con sentencias de que el crecimiento de la población nos llevará a la catástrofe o con afirmaciones como que es tan bajo el nivel de nacimientos que la humanidad prácticamente desaparecerá.

Ni una ni la otra, pues el informe señala que esto solo genera ansiedad demográfica y para evitar esto, es necesario hacer el análisis desde el contexto de lo que se ha avanzado en derechos, especialmente los sexuales y reproductivos, frente a los retos que nos quedan en materia de desigualdad y discriminación contra las mujeres y niñas.

Quedarnos solo en los números puede ser un peligro si no se leen desde esta lógica.

Especialmente porque estas lecturas absolutistas son el caldo de cultivo para que resurjan las tentaciones autoritarias de los gobiernos que intentan desarrollar políticas de control demográfico, que violenta los derechos pues están basados en controlar la fecundidad de las mujeres.

De los hallazgos que reporta el Informe es que están resurgiendo políticas demográficas basadas en la suspensión de los derechos y las libertades de las mujeres, las cuales cuentan con respaldo social provocadas por estas miradas extremistas de somos muchos, así que hay que reducir los nacimientos o somos muy pocos, hay que hacer que nazcan más, todo centrado en mayor control del cuerpo y la sexualidad femenina.

Por ello, Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población, que es la instancia responsable del Informe, señala en la presentación que todas las personas que componen la familia humana tenemos derecho a tomar decisiones libres y fundadas sobre nuestra salud, nuestro cuerpo y nuestro futuro. 

Y advierte que cualquier debate sobre cuestiones demográficas debe partir de ese derecho. A fin de cuentas, señala Kanem, la población gira en torno a las personas y a la creación de las condiciones para que los 8 mil 000 millones de habitantes de la tierra podamos llevar una vida plena y libre, iguales en dignidad y derechos, en un planeta sano, seguro y próspero.  Con lo cual, la especie humana sale ganando.

Desde este ángulo es importante reconocer, que, si bien vivimos en un mundo con mayores libertades y derechos aún hay brechas que son necesarias cerrar, por ejemplo, hoy existen 68 países, donde cuatro de cada diez mujeres con pareja no tienen la posibilidad de tomar decisiones sobre su atención médica, su placer sexual o el uso de anticonceptivos. 

Que esto siga ocurriendo, no es un solo un dato, sino que retrata los retos de las desigualdades y la cadena de violaciones a los derechos humanos de las mujeres. 

Que ellas, no tengan garantizadas las condiciones para decidir de forma libre e informada el número de hijos y cuándo quiere embarazarse, lleva a que casi la mitad de los embarazos no son intencionales.

Que estas mujeres no puedan tomar decisiones sobre su bienestar nos recuerda que no todas las mujeres tienen los mismos derechos y que hay regiones en el mundo y dentro de los países con mayores retos que otras, por ejemplo, América Latina y el Caribe es la región con el segundo nivel más alto de `fecundidad adolescente, con 53 nacimientos por cada 1000 mujeres de entre 15 a 19 años (El primer lugar lo tienen África Occidental y Central). 

Ser madre en la adolescencia profundiza la marginación en la cual ya viven estas jovenas y cierra futuros posibles para ellas y sus criaturas.

En 2021 se estima que en el planeta medio millones de niñas entre los 10 y los 14 años se convirtieron en madres, cifra que es escandalosa por todos lados, porque lo que deja al descubierto la enorme violencia sexual que sigue habitando en las familias del planeta tierra y el enorme riesgo en el que se encuentras las niñas.

Finalmente quiero recuperar lo que sostiene el informe a lo largo de sus páginas la desigualdad y la discriminación que viven las mujeres por ser mujeres aleja a la humanidad de construir un mundo más justo, resilientes y sostenible, pues si queremos tener futuro hay que garantizarles el presente a ellas.

0 FacebookTwitterRedditEmail

En días pasados leía el artículo de la jurista feminista Alda Facio, quien escribe a propósito de la conferencia mundial sobre derechos humanos que se desarrolló en Viena en 1993, que este año cumple 30 en donde las mujeres y sus derechos son reconocidas como tal.

Este reconocimiento hace 30 años hizo evidente que nada es neutro incluso los derechos humanos, pues en siglos de historia de la humanidad, la separación entre mujeres y hombres construyó la vara de medición de lo humano desde el lado masculino y provocó entonces que todo aquello que ocurre con las mujeres se hubiera quedado fuera de lo humano y por lo tanto de los derechos humanos.

Alda Facio, quien ha formado a cientos de mujeres abogadas en el mundo como feministas, nos deja ver en su artículo, que todo aquellos que se tuvo que nombrar en Viena como derechos humanos de las mujeres nos hizo humanas, porque se reconoció que todos los derechos se nos fueron negados simplemente por tener un sexo distinto al masculino.

Y esta pequeña gran diferencia, nos alejó de la posibilidad de acceder como cualquier humano a todos los derechos, así que la primera barrera a tirar en Viena era esta discriminación que genera el sexo. 

Y afortunadamente se logró y con ello, explica Facio, nace el sujeto “mujer” en el derecho internacional.

Este logro trae consigo mecanismos especiales en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para atender los Derechos Humanos de las mujeres y es a través de estos que la debida diligencia y la reparación del daño, que hoy son tan útiles y benefician a toda la humanidad nacen a partir del litigio de la violencia contra las mujeres.

Y traigo a cuenta esta historia, porque es importante tener claro el camino recorrido y lo que hemos ganado porque de acuerdo con el Índice de Normas Sociales de Género de la ONU tenemos graves retrocesos que impiden que la humanidad de las mujeres sea plena.

A ras de piso los prejuicios siguen jugando en contra de nosotras, todavía se cree que las mujeres no son suficientemente buenas como líderes políticas e incluso hay enormes justificaciones para que la violencia contra las mujeres siga cobrando vidas.

Estos prejuicios sexistas impiden que aún cuando en la norma ganamos el reconocimiento de la humanidad de las mujeres, en lo cotidiano los lastres de la división entre mujeres y hombres, sigue pesando en contra, pues la vara de medición sigue estando cargada desde la masculinidad. Donde el sexo pesa para la discriminación y para su justificación.

Porque no hay ningún país en el mundo que no tenga estos prejuicios en mayor o menor medidas, prejuicios sexistas que siguen siendo los diques, los muros que impiden una humanidad humana, especialmente vemos que sí bien las mujeres avanzamos en deshacernos de los prejuicios que nos limitan, en el caso de los hombres crecen estos prejuicios, especialmente cuando está de por medio el poder. 

Se desarrolla una ecuación inversa, de acuerdo con el Índice, a mayor avance de las mujeres, más prejuicios sexistas en los hombres que son esos muros invisibilizados por la costumbre que nos limitan.

En el caso mexicano el índice deja al descubierto el incremento entre la población del sesgo de género pues al comparar el periodo de 2010 a 2014 con 2017 a 2022, el sesgo creció en tres puntos porcentuales, en términos generales al pasar de 87 por ciento a 90 por ciento de la población que tiene por lo menos un sesgo de género, que es contrario a las mujeres.

Ahora bien, cuando enfocamos esta revisión al apartado de las mujeres en el ámbito político, que es uno de los indicadores, el sesgo en contra de las mujeres creció en prácticamente 17 por ciento al pasar del 41 por ciento al 58.

 Este crecimiento que casi alcanza al 60 por ciento de la población me lleva a pensar que hay una distorsión en la lectura sobre el ejercicio de poder de las mujeres en nuestro país que está alimentando más el prejuicio machista que señala que los hombres son mejor líderes que ellas.

Esto especialmente hay que ponerlo a reflexión cuando tenemos un tercio del país gobernado por mujeres.

Y vemos crecer la presencia femenina en el mundo público mexicano.

Qué mensaje se está mandando que no contribuye a eliminar el prejuicio contra las mujeres, me parece que es lo que debemos preguntarnos y tal vez una respuesta desde las mujeres en el mundo público es gobernar y moverse en el mundo político con autonomía explícita, no permitir ser miradas como las piezas de un ajedrez que es jugado por los hombres. 

Y en el caso de los hombres dejar de actuar como los únicos jugadores en el tablero.

No basta con ser más, el número no es suficiente, ahora lo estamos viendo, es necesario hacer evidente nuestros aportes desde nosotras y hacer evidente la diferencia al momento de tomar las decisiones y gobernar.

En este proceso electoral tan adelantado con mayor presencia femenina, las mujeres necesitan estar por si mismas, con sus ideas y su trayectoria, si queremos que el avance de las mujeres vaya de la mano de declive de los prejuicios es necesario dejar de ser piezas de ajedrez y convertirse en jugadoras.


When we became human

In recent days I was reading an article by feminist jurist Alda Facio, who writes about the world conference on human rights held in Vienna in 1993, year in which they celebrated its 30th anniversary, where women and their rights were recognized as such. 30 years ago, this recognition made it clear that nothing is neutral, not even human rights, because in centuries of human history, the separation between women and men has built the measurement of what is human from a masculine point of view, and therefore what happens to women has remained outside of what is considered human, therefore, also being excluded of human rights.

Alda Facio, who has trained hundreds of women lawyers in the world as feminists, shows us in her article that what was named in Vienna as women’s human rights made us human, because it acknowledged that before that rights were denied to us simply for having a sex other than male.

And this small difference distanced us from the possibility of accessing all rights like any other human being, so the first barrier to be removed in Vienna was this discrimination based on sex. 

Fortunately, this was achieved and with it, Facio explains, the subject «woman» was born to the lens of international law.

This achievement brings with it special mechanisms to the UN Human Rights Council to address the human rights of women and it is through these success that proper due diligence and reparation of damages -which today are so useful and benefit all of humanity- were born from the litigation of violence against women.

And I bring this story to mind, because it is important to be clear about the road we have traveled and what we have gained, because according to the UN Gender Social Norms Index, we have serious setbacks that prevent women’s humanity from being fulfilled.

At ground level prejudices still play against us, it is still believed that women are not good enough as political leaders and there are even huge justifications for violence against women to continue claiming lives.

These sexist prejudices prevent that even when in the norm we gain recognition of the humanity of women, in everyday life the burdens of the division between women and men, continue to weigh against us, because up to this date, the social standards are still loaded with masculinity. Sex is a heavy matter for discrimination and the way it is justified.

Because to a greater or lesser extent, there is no country in the world that does not have these sexist prejudices that continue to be the dams, the walls that prevent a humane humanity, especially we see that while women are making progress in getting rid of the prejudices that limit us, in the case of men these prejudices grow, especially when power is involved. 

An inverse equation develops, according to the Index, the more women advance, the more men continue to develop sexist prejudices, these are the invisible everyday walls that limit us.

In the Mexican case, the Index reveals the increase of gender bias among the population, since when comparing the period from 2010 to 2014 with 2017 to 2022, the bias grew by three percentage points, in general terms, going from 87 percent to 90 percent of the population that has at least one gender bias, which is against women.

Now, when we focus this review on women in the political sphere, which is one of the indicators, the bias against women grew by almost 17 percent, going from 41 percent to 58 percent.

This growth, which almost reaches 60 percent of the population, leads me to think that there is a distortion in the reading of women’s exercise of power in our country, which is feeding the machista prejudice that men are better leaders than women.

This is especially important to reflect on when a third of the country is governed by women.

And we see the female presence in the Mexican public world growing.

What messages are being sent that have not contributed enough to erradicate the prejudice against women, it seems to me that this is what we should ask ourselves and perhaps an answer from women in the public world is to govern and move in the political world with explicit autonomy, not to allow ourselves to be seen as the pieces of a chess game that is played by men. 

And in the case of men, to stop acting as if they were only players on the board.

It is not enough to be more, the number is not enough, now we are seeing it, it is necessary to make evident our contributions from us and make evident the difference at the moment of making decisions and governing.

In this electoral process so far ahead with greater female presence, women need to be by themselves, with their ideas and their trajectory, if we want the advancement of women to go hand in hand with the decline of prejudices, it is necessary to stop being chess pieces and become players.

0 FacebookTwitterRedditEmail

Es muy común que el ruido electoral silencie temas de fondo, como es la violencia contra las mujeres que sigue sin tener respuestas efectivas por partes de las autoridades donde la negligencia y la falta de prioridad cobra vidas. Hablamos de la vida de las mujeres que quedan a merced de sus agresores, empoderados por la inacción estatal, pues saben que difícilmente se hará algo.

Y entre más alejadas de los centros neurálgicos sociales y políticos ocurren las violencias contra las mujeres, más impunidad se suma, más dolor y más invisibilidad. Por ello quiero traer a la luz a Maricruz García Margarito, mujer indígena de Guerrero quien el 27 de marzo de este año fue desaparecida por hombres armados y encontrada sin vida tres días después.

Que ha ocurrido desde entonces, casi nada. Las autoridades judiciales de San Luis Acatlán municipio en el cual vivía Maricruz, simplemente han dejado pasar el tiempo y al único detenido que tenían las autoridades lo liberaron para emitir un día después la orden de aprensión en su contra y para dos personas más.

Orden de aprensión que se logró después de las movilizaciones que la familia de Maricruz y vecinos han hecho ante las autoridades para exigir justicia.

Maricruz se ha convertido en un símbolo en su comunidad Cuanacaxtitlán, municipio de San Luis Acatlán, por ello, el día de su sepelio, el 3 de abril, además de las flores fue despedida con globos y cartulinas exigiendo justicia y acompañada por prácticamente todo el pueblo.

La inacción de las autoridades es la que manda el terrible mensaje de que se puede violentar, desaparecer y asesinar a las mujeres sin temor a la justicia.

En el caso de Maricruz no es la excepción por desgracia, a decir de su madre, a quien entrevisté el día de ayer, tanto la Jueza Adelina Adame Morales como el Ministerio Público Pedro Araujo Leónidas, solo han dejado pasar el tiempo pese a tener los datos de los presuntos feminicidas y tener las ordenes de aprensión, le han pedido a doña Aurelia Margarito, mamá de Maricruz, localizar a los feminicidas y avisarle a la autoridad para que los puedan detener.

Como en muchos casos donde los feminicidas son partes de estructuras criminales, la exigencia de justicia trae consigo el amago para las familias. Doña Aurelia, ha empezado a recibir amenazas por la exigencia de justicia para Maricruz y pese a denunciarlo ante el MP que lleva el caso de Maricruz, la respuesta que ha tenido es que no haga caso.

Recordemos que el municipio de San Luis Acatlán es parte del “programa estrella” del gobierno de Evelyn Salgado que en noviembre de 2021 fue dado a conocer con bombo y platillo, como La estrategia para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes en las regiones de la Montaña y Costa Chica, acuerdo firmado por 21 presidentes municipales entre ellos el de San Luis Acatlán, donde fue asesinada Maricruz.

La gobernadora Evelyn Salgado y su programa fue respaldado, como en ningún otro estado, por autoridades federales, a través del Instituto Nacional de las Mujeres, con su titular Nadine Gasman  e incluso ONUMujeres estuvo presente a través de su titular, Belén Saenz.

Este programa que surge tras la visita presidencial a la montaña donde mujeres reclamaron la falta de acción gubernamental ante la venta de niñas en la región, tiene tres líneas de acción, una de ellas es el acceso a la justicia para las mujeres y que como vemos no está dando resultados después de casi dos años de haberse puesto en marcha.

Qué paso con lo dicho entonces, dónde quedó el seguimiento de estas acciones que desde 2021 se supone iniciaron, cuáles son los balances que se tiene, lo que hay son declaraciones generales y felicitaciones que confirman que los actos de gobierno pomposos no funcionan si las acciones que se presumen no se aplican ni se evalúan. 

Investigaciones periodísticas del estado de Guerrero señalan que la famosa estrategia se quedó en la nada.

Tristemente fueron muchas luces que se apagaron pronto y volvieron a dejar en la oscuridad a las mujeres de Guerrero. 

Porque es esta región de la Costa chica y Montaña las mujeres, como Maricruz enfrentan con mayor crudeza las desigualdades profundas de la pobreza y la marginación, donde el año pasado el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan documento 202 denuncias de mujeres de la región que indicaron haber sufrido algún tipo de violencia.

El mismo Tlachinollan ha documentado casos en donde el propio ministerio público criminaliza a las mujeres indígenas por denunciar la violencia que sufren.

La familia de Maricruz teme que, si el caso queda en lo local, no habrá justicia, pide a las autoridades federales tomen cartas en el asunto, es momento que los reflectores de la Gobernadora Salgado y quienes la respaldan brillen en este caso y lo prometido en noviembre de 2021 se cumpla haciendo la justicia que se requiere.

0 FacebookTwitterRedditEmail

Nuevamente nos encontramos ante una lección de vida, donde una joven de 23 años es doblemente lastimada por un sistema que le arrebató su derecho a ser tratada como víctima de agresión sexual, con un trato digno y justo.

Roxana Ruiz Santiago, joven indígena originaria de Oaxaca, no debió nunca pisar la cárcel, ni tendría que haber vivido dos años de infierno demostrando que actuó en legítima defensa. 

Si su caso no hubiera logrado la atención social y mediática, tal vez sería una mujer más dentro del sistema judicial atrapada en el sexismo y castigada por defenderse.

Porque la figura jurídica de legítima defensa, no está creada desde el reconocimiento de que las mujeres también se pueden defender; porque, cuando ellas la toman en sus manos para salvar sus vidas, hay un sistema que las castiga por no ser las víctimas pasivas que se espera que sean.

Y esto es lo que enfrentó Roxana, por ello, pisó la cárcel y estuvo nueve meses acusa de homicidio, tiempo que nadie le recuperará, dos años para demostrar que fue víctima de violencia sexual y que a raíz de esto mató a su agresor.

Setecientos días, en los cuales la autoridad no aplicó la herramienta que tienen para juzgar con perspectiva de género, como lo señala la jurisprudencia de 2016 denominada “Acceso a la justicia en condiciones de igualdad”, que obliga a los tribunales locales, estatales y federales, así como militares y administrativos a juzgar desde el reconocimiento de la desigualdad estructural que viven las mujeres.

El incumplimiento de estas herramientas por parte de las y los juzgadores en nuestro país hace de la justicia un terreno fangoso para las mujeres.

Esta jurisprudencia, que tiene 7 años vigente, señala que un elemento para juzgar con perspectiva de género es Identificar situaciones de poder entre las partes involucradas. La autoridad del estado de México tenía frente a sí, a una víctima y un violador, y no lo quiso ver por lo que persiguió a Roxana como delincuente.

La falta de una buena actuación de la autoridad dejó pasar tiempo valioso para que los peritajes ginecológicos comprobaran el dicho de Roxana, y demostrar que actuó en legítima defensa, pero el prejuicio sexista no la escuchó. Ella desde que tuvo contacto con la autoridad declaró que había sido víctima de violación, tal como Yakiri en su momento. 

Ambas fueron desoídas por la autoridad, no fueron reconocidas como víctima y sino juzgadas como victimarias.

El prejuicio sexista daña sin duda, pero cuando este se entreteje en el actuar del poder judicial sus efectos son desproporcionados para la vida, la integridad y el futuro de las mujeres.

Corregir el camino le costó a Roxana dos años de su vida para demostrar que lo que hizo respondía a su derecho como víctima a la legitima defensa.

El no reconocer que las mujeres víctimas de violencia pueden actuar en defensa propia para salvaguardar su integridad y su vida, lleva una y otra vez a castigar a las mujeres por defenderse.

Roxana esta libre porque siguió peleando por hacerse escuchar, porque encontró eco en la sociedad, porque logró la atención mediática que hizo eco sobre la injusticia y castigo contra ella por defenderse.

Pero cuántas como ella habrá en las cárceles de nuestro país sin que sepamos, porque no existe información al respecto, y por la opacidad de las sentencias del poder judicial que pese a tener la obligación de publicarlas no lo hace. 

Por ello, aun cuando el día martes la jueza finalmente la absolvió del delito de homicidio que pesaba en su contra y reconoció que Roxana actuó en legítima defensa, ella no se siente del todo libre porque la familia de su agresor, aún tiene tres días para poder actuar y apelar esta resolución.

Y se puede entender el miedo que esta joven vive, no solo por esta acción legal y el sexismo que ha padecido, sino por las amenazas e intimidaciones que ha vivido en estos años, y especialmente en la última etapa del proceso penal, por lo que garantizar su seguridad, la de su abogado y su hijo, son deber de las autoridades mexiquenses.

No hay que dejar sola a Roxana como tampoco la exigencia para que el poder judicial termine ya con el doble racero que alimenta la justicia patriarcal y castiga la legitima defensa de las mujeres al transformarlas de víctimas a victimarias.

0 FacebookTwitterRedditEmail

El día de las madres va más allá de las mañanitas y las felicitaciones desde palacio nacional y el festejo frívolo con derramas millonarias al mercado del consumo, hay realidades que se evaden o se intentan ocultar porque reflejan las fallas del gobierno mexicano, y me refiero al dolor que miles de madres viven en nuestro país por la desaparición de sus hijas e hijos, por hacer las búsquedas solas con sus propios recursos sin un verdadero acompañamiento del Estado Mexicano para cumplir con su deber.

Porque el 10 de mayo se ha convertido en el grito de las madres que exigen el alto a las desapariciones, el compromiso efectivo del Estado mexicano, el fin de la impunidad, la verdad sobre lo ocurrido con sus hijas e hijos, y sobre lo que genera que sigan creciendo la desaparición de personas.

Es necesario ir más allá de sentimentalismo, que se ha dado desde las estructuras de poder y del supuesto reconocimiento a la labor de las madres que en 673 ocasiones han sido mencionadas desde el inicio de las mañaneras, de acuerdo con los datos del sitio Amlopedia.

Estas centenas de menciones lejos están de ser transformadoras del mandato social de la maternidad, por el contrario, refuerzan el mandato del deber ser madres educadoras, cuidadosas, incansable responsables del hogar, como hace un siglo cuando en México fue instituido el 10 de mayo como día de las madres.

Ayer nuevamente desde palacio fueron nombradas las “madrecitas” desde sus oficios y profesiones, pero se olvidaron de las madres buscadoras que marcharon en esta ciudad por la falta de apoyo para encontrar a sus hijas e hijos y la ausencia de justicia; estas defensoras que hoy son un símbolo de la tragedia que vivimos en México, han recibido la atención en 14 ocasiones a lo largo de las 984 conferencias matutinas que se han dado para colocar la agenda prioritaria gubernamental.

Y no es que la situación de las madres buscadoras haya estado en la agenda de las conferencias matutinas, esto ha ocurrido gracias a las preguntas de las reporteras y cuyas respuestas por parte del presidente, son tan generales que terminan sin ser nada más que palabras.

Cada una de las madres buscadoras que ha sido asesinadas por su labor en este sexenio, es la comprobación de que la promesa hecha por el presidente el 7 de diciembre de 2018 de que no tenían derecho a fallar, no se cumplió.

En estos días tenemos historias dolorosas y resilientes, como lo ejemplifica la buscadora Araceli Rodríguez Nava, quien desde el año 2010 busca a su hijo Luis Ángel López Rodríguez.

Ella, desde el dolor más profundo por la desaparición de su hijo, se transformó, para ser defensora de derechos humanos y convertirse en abogada. Todas y cada una de las madres que marcharon el 10 de mayo son un ejemplo viviente de la falla de este gobierno para garantizarles verdad, justicia y la vida misma.

Porque hoy, las madres buscadoras están enfrentando la muerte y se suman a la lista de impunidad. Son mujeres a quienes les arrebatan su vida, como Marisela Escobedo, que dedicó los últimos años de existencia a buscar a su hija, buscar la verdad, la justicia y encontró la muerte, y su crimen sigue sin esclarecerse.

Como ella siete buscadoras han sido asesinadas en este sexenio, la más reciente Teresa Magueyal quien apenas el pasado dos de mayo fue asesinada.

Ellas, quienes no están físicamente también marcharon, sus nombres, sus rostros y sus demandas estuvieron en bordados, carteles, mantas en manos de otras madres que están vivas y las sostienen porque se niegan a olvidarlas.

El 7 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se refirió por primera vez a las “madrecitas” a quienes les encargó a cuidar a sus hijos, el 14 de noviembre del 2022 ante la pregunta de una reportera sobre la situación de riesgo que enfrentan las madres buscadoras, el presidente aseguró que su gobierno daría todo lo necesario para garantizar a seguridad en su búsqueda.

El asesinato de las madres buscadoras dice que falló, que lo que ha hecho su gobierno al respecto ha sido insuficiente, y que la falta crece, tras ignorarlas y voltear la cara hacía el espectáculo y esto es una de las explicaciones del porqué las madres buscadoras siguen gritando y saliendo a las calles porque dejar de visibilizar la gravedad de la situación, permite que el pantano crezca y trague a más personas. 

EN LO PRIVADO

El Día de las Madres, nuevamente como hace 101 años se convirtió en algo así como reina por un día, pero sin castillo y sin unas decenas de personas para atenderte, quienes pudieron pagarlo abarrotaron los restaurantes y quienes no, la reina del hogar, se afanó para hacer la comida para que “todo mundo la festejara”.

Después de un siglo en que esta fecha se instituyó como reacción al adelanto del feminismo de la época que buscaban libertad para leer y escribir, poder acudir a la escuela, tener derecho a su dinero propio, trabajo remunerado, la respuesta conservadora desde los medios, la iglesia y la secretaria de educación pública instituyeron esta fecha para recodarle a las mujeres el deber sagrado de la maternidad como destino.

Tras el festejo, quedan los platos sucios, la basura y el desgaste. Las madres buscadoras regresan a la tierra a seguir buscando con la esperanza de encontrar, con un Estado ausente, ellas comparten con todas las demás madres, la cotidianeidad del trabajo doméstico no remunerado que sigue alimentando la desigualdad. 

0 FacebookTwitterRedditEmail

El día de ayer se conmemoró el Día Internacional de la Libertad de Prensa, que cumplió 30 años de establecido y en ese marco se reconoció la labor de las mujeres periodistas, que me parece muy importante porque con ello se rompe un velo de menosprecio sobre el cual han hecho su trabajo.

Quiero iniciar esta participación recuperando las palabras que la directora de la UNESCO dijo al momento de otorgar el premio de libertad de expresión 2023 a las tres periodistas iranies presas por informar.

“Ahora más que nunca, es importante rendir homenaje a todas las mujeres periodistas que no pueden hacer su trabajo y que se enfrentan a amenazas y atentados contra su seguridad personal. Hoy honramos su compromiso con la verdad y la rendición de cuentas”, con estas palabras la señora Audrey Azoulay reconocía a Niloofar Hamedi, Elaheh y Narges Mohammadi, y a la vez a todas aquellas que enfrentan la represión de gobiernos autoritarios que por desgracia crecen en todos lados, incluido nuestro país.

El reconocimiento que se hace a estas tres periodistas quienes están en prisión desde 2022 son el recordatorio del papel que jugamos las periodistas en el mundo, pues desde que las mujeres accedieron a leer y escribir han escrito para la defensa de los derechos humanos, incluso antes de que se reconocieran como tal.

Para no ir a otro lado del mundo en nuestro país las periodistas fueron fundamentales para la defensa del sufragio femenino en los años 30 y lo siguen siendo hasta el día de hoy. Sin embargo, sus aportes han sido ignorados, disminuidos, hasta parece que no existieron sino hasta hace muy poco tiempo, estamos aquí pero no las miran.

A lo largo de la historia de la humanidad las periodistas hemos informado lo que ocurre con la mitad de la población que somos las mujeres y desde la mitad del siglo XIX, hasta el día de hoy crearon diversos medios de comunicación, con el propósito de abonar a la pluralidad y a la democracia subsanando la ausencia cotidiana del periodismo sobre la condición social de las mujeres.

En todos lados del mundo han evidenciado lo que hace el poder violento de los dictadores y oligarcas y han retratado lo que son las secuelas de la violencia social, política y económica en las poblaciones.

Y por estas razones en diferentes momentos de la vida, las periodistas han enfrentado diferentes formas de confinamiento buscando callarlas, sin lograrlo del todo, por suerte.

Como lo describió la escritora Alma Delia Murillo, los insultos a las periodistas tras la denuncia, hace un par de años, contra Félix Salgado Macedonio, por violencia sexual, buscó cancelar su presencia y su voz del mundo digital, cuatro mujeres periodistas recibieron una horda de ataques misóginos, que tras el diagnóstico de Signa Lab de estas agresiones, quedó al descubierto que estos ataques eran una campaña orquestada con 9 mil cuentas de bots. Ningún ciudadano puede invertir en ello, solo los poderosos.

No las encarcelaron, pero buscaron confinarlas al rincón del miedo en busca de silenciarlas. Lo cual no lograron. 

La violencia contra las mujeres periodistas en nuestro país creció 200 por ciento de acuerdo con los datos que tenemos en CIMAC, en los tres primeros años del actual gobierno.

Las tres periodistas iraníes que fueron galardonadas con el premio a la libertad de prensa 2023, Guillermo Cano, representan a cientos de mujeres periodistas de todo el mundo que desde los rincones más alejados dan la pelea por seguir informando a la población, aun cuando se jueguen la vida y la libertad.

En México nos hacen falta Regina Martínez, María del Rosario Fuentes Rubio, Indira Rascón García, Anabel Flores Salazar, Lesli Pamela Montenegro del Real, Miroslava Breach Valducea, Norma Sarabia Garduza, María Elena Ferral, Saheila Johana García Olivera, Yessenia Aurora Mollinedo Falconi, Lourdes Maldonado López y María del Sol Cruz Jarquín.

Con la ausencia de ellas se ha perdido la oportunidad de seguir enriqueciendo la pluralidad informativa y la democracia en nuestro país.

Es necesario reconocerlas en vida y en libertad, valorar su trabajo, esa tenacidad que las mantiene en el periodismo, pegadas a la tecla, pasando de la máquina de escribir al celular, buscando debajo de las piedras la información que alimente a una sociedad envuelta en el espectáculo noticioso y las noticias falsas.

Porque sin importar el reconocimiento que se tenga ni el lugar en el cual ejerzan su oficio, las periodistas comparten una constante, que es la violencia que busca acallarlas, silenciarlas, expulsarlas del mundo público y despojarlas de su derecho a ejercer libremente su expresión y compartir su pensamiento.

Las manifestaciones de esta violencia son diversas, una de las que sigue creciendo es la violencia en el espacio digital, que se ha convertido en el megáfono del manotazo patriarcal.

Por ello es tan importante que, en el marco de los 30 años del Día Mundial de la Libertad de Prensa y Expresión, las mujeres periodistas sean reconocidas y se ponga la luz sobre las agresiones que viven tanto en línea como fuera de ella con el propósito de erradicar cualquier intento de censura y a la vez un mecanismo de prevención.

Pues como dijo Miroslaba Breach: “el silencio no es la opción para nadie y mucho menos para las periodistas”.

Silence is not an option

Yesterday was the 30th anniversary of the commemoration of International Press Freedom Day. Within this frame, the work of women journalists was recognized, which seems very important to me because it breaks the veil of contempt under which they have done their work.

I would like to begin this participation by recovering the words that the director of UNESCO said at the time of awarding the 2023 Freedom of Expression Prize to the three Iranian journalists imprisoned for reporting.

«Now more than ever, it is important to pay tribute to all women journalists who are unable to do their work and who face threats and attacks gainst their personal safety. Today we honor their commitment to truth and accountability», with these words Ms. Audrey Azoulay recognized Niloofar Hamedi, Elaheh and Narges Mohammadi, and at the same time all those who face repression from authoritarian governments that unfortunately grow everywhere, including our country.

The recognition given to these three journalists who have been in prison since 2022 is a reminder of the role that women journalists play in the world, since women have been writing for the defense of human rights ever since they were able to read and write, even before they were recognized as such.

Without a needto go to the other side of the world, in our country, women journalists were fundamental in the defense of women’s suffrage in the 1930s and continue to be so to this day. However, their contributions have been ignored, diminished, it even seems that they did not exist until very recently. We are here even if overlooked.

Throughout the history of mankind, women journalists have reported what happens to half of the population, that is, women, and since the mid-nineteenth century, until today, they have created various media, with the purpose of contributing to plurality and democracy, correcting the daily absence of journalism on the social condition of women.

Everywhere in the world they have shown what the violent power of dictators and oligarchs does and have portrayed the consequences of social, political and economic violence in the populations.

And for these reasons, at different times in history, women journalists have been confined in an attempt to silence them, fortunately without being completely censured.

As described by writer Alma Delia Murillo, the insults to women journalists after denouncing Felix Salgado Macedonio for sexual violence a couple of years ago, sought to cancel their presence and their voice from the digital world. Four women journalists received a horde of misogynistic attacks, which after Signa Lab’s diagnosis of these aggressions, it was revealed that these attacks were an orchestrated campaign with 9 thousand bots accounts. A budget that only those in power could afford. 

They did not imprison them, but sought to confine them to the corner of fear with the attempt of silencing them. Which they did not achieve. 

In the first three years of the current government, violence against women journalists in our country grew 200 percent, according to the data we have at CIMAC.

The three Iranian journalists who were awarded the Guillermo Cano Press Freedom Award 2023 represent hundreds of women journalists around the world who, from the farthest corners of the world, fight to continue informing the population, even when by doing so they risk their lives and freedom.

In Mexico we are missing Regina Martínez, María del Rosario Fuentes Rubio, Indira Rascón García, Anabel Flores Salazar, Lesli Pamela Montenegro del Real, Miroslava Breach Valducea, Norma Sarabia Garduza, María Elena Ferral, Saheila Johana García Olivera, Yessenia Aurora Mollinedo Falconi, Lourdes Maldonado López and María del Sol Cruz Jarquín.

With their absence, the opportunity to continue enriching the plurality of information and democracy in our country has been lost.

It is necessary to recognize them in life and in freedom, to value their work, that tenacity that keeps them in journalism, glued to the key, going from the typewriter to the cell phone, looking under the stones for information that feeds a society wrapped in news spectacle and fake news.

Because regardless of the recognition they receive or the place where they exercise their profession, women journalists share a constant, which is the violence that seeks to silence them and to expel them from the public world, to deprive them of their right to freely exercise their expression and share their thoughts.

The manifestations of this violence are diverse, and one of those that continues to grow is digital violence, a space which has become the megaphone of the patriarchal hand.

That is why it is so important that, in the framework of the 30th anniversary of World Press and Expression Freedom Day, women journalists are recognized. It is also very relevant that light is shed on the aggressions they experience, both online and offline, with the purpose of eradicating and preventing any attempt of censorship.

As Miroslava Breach said: «silence is not an option for anyone, much less for women journalists».

0 FacebookTwitterRedditEmail

Como en breve se festejará el 30 de abril día de la niña y el niño, vale la pena detenernos en los impactos que puede tener la propuesta presidencial de eliminar el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, mejor conocido como Sipinna. 

Yo le diría a las y los diputados que antes de correr para eliminar alguna institución analicen lo que tienen en las manos y que consideren la grave situación que enfrentan las niñas en nuestro país en materia de violencia, trata, pobreza, embarazos y uniones tempranas que son áreas en las cuales ha estado trabajando el SIPINNA desde su creación por mandato de ley.

Ciertamente hay una experiencia en México del crecimiento desordenado de la burocracia, que hay que decir, es responsabilidad de los Gobiernos, lo cual no implica que por ello se tiene que agarrar la tijera sin ton ni son. Todavía no tenemos ninguna evaluación de los impactos de la desaparición de los fideicomisos y se quiere ir por más sin explicación clara.

Lo que ocurra con Sipinna va impactar en la niñez y la población adolescente que es un tercio de la población nacional según el censo de 2020, 38.2 millones de niñas, niños y adolescentes que hoy enfrenta graves retos en materia de sus derechos humanos y por lo tanto de su desarrollo.

Así que antes de desaparecer cualquier cosa, hay que evaluar a las instituciones a la luz de la razón por la cual fueron creadas, y saber si se respondió a la necesidad que le dio origen, si aún persiste esa necesidad seguramente se requiere la permanencia de la Institución.

En 2018 Sipinna advertía que nacer niña en nuestro país era sinónimo de desventaja, producto de la violencia y desigualdad que enfrentan las mujeres desde que son niñas e incluso desde antes de nacer.

Una de las desigualdades que enfrentan es el trabajo doméstico al cual se ven obligadas, 29.7 por ciento de las niñas y adolescentes dedicaban más de 28 horas semanales a realizar trabajo doméstico, esto en 2018, nos informaba Sipinna. 

Durante la pandemia estas horas aumentaron y las del estudio disminuyeron o desaparecieron por completo. La gran mayoría de quienes abandonaron los estudios durante la pandemia fueron las niñas y las adolescentes por la sobrecarga de los trabajos domésticos y porque aún persiste la idea que el estudio para las niñas no es necesario.

Es sobre esta población que tiene su mandato el Sistema, el cual debe desarrollar las políticas públicas que se requieran reconociendo a las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos. Por eso Sipinna impulsó la prohibición total del matrimonio Infantil.

Y por ello señalaba en 2018, que, en un mundo, y un país como México, donde las desigualdades determinan el acceso a los derechos universales, ser niña es nacer con desventaja automática ¿Cómo revertir la vulneración de los derechos de niñas y adolescentes? Se pregunta y se respondía Sipinna, con políticas públicas con enfoque de derechos donde ellas sean prioridad.

En la otra cara de la moneda está el DIF,  creado en 1977 con una reforma en los años 80 con un mandato de Asistencia social, por ello es el encargado del Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada. 

Uno no puede revolver agua y aceite, Sipinna y el DIF tienen funciones, mandatos y lógicas diametralmente distintas.

Por lo tanto, hay que detener la ansiedad y mirar qué es lo que más le conviene para las niñas, niños y adolescentes a la luz de los retos que están enfrentando.

Lo que demuestra el DIF tras 46 años de creación es que la asistencia pública no es suficiente y que hay que desarrollar la política pública desde la lógica de la niñez y los derechos humanos, por ello nació Sipinna, quien desde 2021 no cuenta con titular sino una encargada de despacho y desde entonces también enfrenta las intentonas de desaparecerlo, será por ello que esta disminuido.

Son muchas las voces que se han levantado para evitar la regresión que se pretende hacer, serán las y los legisladores quienes tengan la última palabra, así como detuvieron al club de Toby de los partidos, pueden detener este retroceso.

0 FacebookTwitterRedditEmail

El patriarcado político se siente herido en el orgullo y como siempre reacciona uniendo fuerza para detener lo que él piensa que tiene por derecho divino, aunque, por derechos humanos no le corresponda.

Por ello, ahora los patriarcas partidarios enfrentan una revuelta, especialmente en Morena, que tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, porque su autoritarismo desató una oposición firme de diputadas y senadoras de sus propios partidos que han dicho que la reforma que busca disminuir atribuciones al Tribunal Electoral, no pasará.

Pensaron que sería fastrack, pero se han topado con las mujeres conscientes dentro y fuera de sus partidos quienes están alertas a las tentaciones regresivas de los derechos políticos de las mujeres y se ha creado una onda expansiva que puede salirles muy cara.

Cuando el Plan B estaba en discusión en el Congreso, la oposición aseguró que su actuar era por la defensa de la democracia y evitar el debilitamiento de la institución electoral.

Flaca memoria tiene, pues apenas unos días después de esta odisea, el pacto patriarcal hace su aparición actuando totalmente en sentido contrario, pues seis de los siete líderes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados decidieron en lo oscurito, acotar, dicen ellos, las funciones del Tribunal Electoral bajo el argumento de salvaguardar la vida interna de los partidos políticos, hay que decir que a este pacto no se sumó Movimiento Ciudadano.

La reforma que impulsan los patriarcas políticos que enfrentan la oposición de sus compañeras legisladoras, así como de magistradas y redes de mujeres políticas de todo el país en la pluralidad, ha impedido cerrar la discusión en la Comisión de Puntos Constitucionales, que se encuentra en sesión permanente desde el pasado martes 11 de abril.

Los patriarcas partidarios quieren que el Tribunal Electoral ciña sus decisiones a la “literalidad de los preceptos constitucionales y legales” y la segunda, que no entren a la vida internas de los partidos, aun cuando violen derechos políticos, en este aspecto especialmente hacen el señalamiento de que en paridad ellos, los partidos, decidan cómo hacerlo y de qué manera cumplirla.

Y para colmo, no solo los líderes de las bancadas están en el pacto, sino que incluso ya el secretario de Gobernación, Adan Augusto, se sumó, aun cuando no conoce por completo la iniciativa, dicho por él, ya la defiende, y asegura que en materia de paridad no hay retroceso y vuelve a reiterar el argumento de que busca acotar al tribunal electoral, que según él se había excedido.

Como bien lo señala el tuit de Mujeres en Plural, “el retroceso que plantea la iniciativa de los seis lideres partidarios, no está en el principio constitucional de paridad, sino al modificar competencias y atribuciones de Tribunal electoral para garantizar el cumplimiento de ese principio”.

Porque hay que recordar que ha sido precisamente a través del Tribunal Electoral que la militancia se ha defendido de los abusos y violaciones de derechos de su dirigencia y grupos de poder que existen dentro de estos.

Un ejemplo clarísimo han sido precisamente las mujeres de los partidos quienes a fuerza de sentencia han podido avanzar para lograr que sus derechos políticos electorales sean respetados.

Recordemos el año 2009 donde los partidos permitieron el fraude de la entonces cuota de género, al colocar en las candidaturas propietarias a las esposas, madres, novias etc., de los hombres suplentes con el propósito de garantizar su llegada como legisladores, pues ellas renunciarían una vez electas para dejarles el lugar.

Después de ello vino la sentencia 12624 tras la denuncia de mujeres de diversos partidos, esta sentencia garantizó para todas las mujeres, el respeto de la conformación de las listas de candidaturas y evitar el fraude, por ello todas las candidaturas femeninas tienen propietaria y suplente mujer.

Pero además las mujeres indígenas y otras minorías han tenido que recurrir al Tribunal Electoral para hacer efectivos sus derechos. Y esta es lo que se está minando el pacto patriarcal de los lideres del PAN, PRI, PRD, Morena, Verde y PT al quitarle al tribunal la posibilidad de revisar cómo aplica los principios y garantiza los derechos.

Eso es lo que está en el fondo del pacto de los líderes partidarios la desprotección de derechos políticos y en la práctica están reviviendo el Plan B que dijeron rechazar.

Este actuar desnuda la forma patriarcal de hacer política, donde la democracia y el respeto al acuerdo y consenso se ve hecho añicos por apostarle a la disciplina a ciegas de sus bancadas.

Estos que se dicen cuidadores de la democracia, quieren la democracia chiquita, aquella que solo beneficia a los grupos de poder lo cual se opone con la democracia amplia, plural, incluyentes que están defendiendo las mujeres.

La moneda esta en el aíre y lo mejor es que lo señores tomen sus abusos y aprendan a construir en consenso y diálogo.

0 FacebookTwitterRedditEmail

Por más que se quieran sacudir la responsabilidad las autoridades mexicanas no tienen para donde hacerse, lo ocurrido en la Estancia Provisional Migratoria de Ciudad Juárez, es una responsabilidad de Estado y de Gobierno.

Antes de lo ocurrido en Ciudad Juárez ya estaban los avisos y las instituciones no se movieron para atenderlos. Vimos crecer las violaciones a los derechos humanos de personas migrantes frente a excusas gubernamentales. El feminicidio de la ciudadana salvadoreña Victoria Salazar hace 700 días en Quintana Roo es producto de esa responsabilidad de Estado y gobierno, que ha dejado como respuesta la brutalidad.

En el caso de Victoria, la brutalidad policial de Tulum le rompió el cuello. Y es también, por desgracia, producto de la xenofobia que se ha sembrado en la sociedad.

Otros hechos terribles revelaban la mala política migratoria del actual gobierno, las Estancias donde aprisionan a las personas migrantes, son la evidencia, de que el humanismo que dice profesar no existe y está cobrando vidas, como la niña de origen guatemalteco de diez años de edad que por mala atención medica tras caer de la litera de la Estación migratoria las Agujas aquí en la Ciudad de México, murió en 2019.

Y no quiere decir que antes estábamos sin estos horrores, el problema crece porque no se quiere reconocer que no se han tomado buenas decisiones.

Los datos están a la luz, del 2019 al 2020 la organización Human Rights First, rastreo 13 mil 480 ataques contra personas migrantes, ya sea asesinato, tortura, secuestro, violación y otros hechos terribles que ocurrieron en nuestro país.

Victoria Salazar, de ciudadanía salvadoreña, tenía cinco años viviendo en México, estaba reconocida por las autoridades como refugiada, contaba con visa humanitaria de esas que tanto se presumieron por el gobierno de Andrés Manuel, pero era migrante y ese simple hecho hizo que el estigma que pesa sobre la población migrante desatara la brutalidad policial que la mató, el 27 de marzo de 2021, sus verdugos fueron policías de Tulum.

Una fecha que trágicamente coincide con lo ocurrido en Ciudad Juárez cuya falta de humanidad hizo que el 27 de marzo los funcionarios del Instituto Nacional de Migración que estaba presente en la estancia migratoria huyeran del lugar dejando a la población migrante atrapada ante un incendio que anunciaba salirse de control, como sabemos.

Tras el feminicidio de Victoria el presidente de México aseguró en su conferencia de prensa matutina que no habría impunidad, que se castigaría a los responsables, que no volvería ocurrir, dos años después de estas promesas, vemos cómo a las palabras se las lleva el humo de un incendio.

Tanto el feminicidio de Victoria Salazar como lo ocurrido en la Estación Provisional en Ciudad Juárez, guardan el tufillo de la xenofobia y la estigmatización hacia las personas migrantes.

Cuando los policías de Tulum mataron a Victoria Salazar y se convirtió en noticia internacional se recuperaron los resultados de una encuesta que realizó, conjuntamente, The Washington Post y el periódico Reforma, que reveló el arraigo del sentimiento antinmigrante en México, seis de cada 10 mexicanos, según la encuesta, dicen que las personas migrantes son una carga para el país porque se quedan con trabajos y beneficios que deberían pertenecer a los mexicanos y 55 por ciento de las personas mexicanas están en favor de deportar a migrantes que viajen a lo largo México para llegar a Estados Unidos.

Esta xenofobia alimenta las tragedias humanas de las personas migrantes como las de Victoria Salazar, la pequeña de diez años y 39 personas migrantes encerradas en la estación migratoria responsabilidad del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, la repetición de las tragedias y los horrores se ancla en la impunidad que rodea a cada una.

Dos años después del feminicidio de Victoria, los policías detenidos no tienen sentencia porque las audiencias no se han podido llevar a cabo como deben por falta de compromiso del poder judicial, no hay un solo funcionario en la cadena de mando que haya sido sancionado, la hija de Victoria que sufrió violencia sexual, tampoco ha tenido justicia y los agravios siguen creciendo.

Ningún gobierno ni el mexicano ni el salvadoreño ha cumplido su palabra de cuidar de las hijas de Victoria quienes han quedado a cargo de la abuela en condiciones de precariedad, la misma pobreza de la cual estaba buscando salir victoria y por eso migró a México para ofrecerles a sus hijas una vida mejor y dolorosamente están peor.

La reparación del daño por parte del gobierno mexicano es una burla, a lo más que se ha llegado es al ofrecimiento de la Comisión Nacional de Atención a Víctimas de pagar las terapias de las hijas de Victoria sin que hasta el día de hoy se haya concretado.Cuántas muertes tendrá que cargar en este gobierno para que las cosas cambien y cuándo se empezará a sembrar el respeto a la movilidad humana, para dejar atrás estas historias de horror.

0 FacebookTwitterRedditEmail

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido