Ciudad de México.- Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anulara la primera parte del Plan B de la reforma electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra ministras y ministros y propuso un “Plan C”. Este plan consiste en lograr la mayoría calificada en el Congreso y, con ello, blindar este tipo de iniciativas para evitar su posterior anulación. De igual forma, Obrador propone modificar el proceso para elegir a quienes conforman la Suprema Corte, la cual, aseveró, “está actuando de manera facciosa”.
Este lunes 8 de mayo, la SCJN determinó que la primera parte del Plan B (aquella en la que se reformaron las Leyes Generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas) debe anularse por violaciones a los procesos legislativos cometidas durante su aprobación. Nueve de los once ministros y ministras que conforman la Corte votaron a favor de la anulación, lo que desató una serie de críticas por parte de López Obrador.
Durante su conferencia matutina este 9 de mayo, el mandatario mexicano afirmó que el Poder Judicial “está podrido” y lo acusó de actuar en contra de la autoridad. “Ahora forman parte del poder conservador”, aseveró López Obrador, y agregó que la SCJN se dedica a “obstaculizar la transformación del país” y sostener “al viejo régimen” basado en la corrupción y los privilegios de la clase política.
Por otra parte, AMLO aseguró que ya tiene un Plan C para evitar que vuelvan a anularse iniciativas del partido gobernante. Al respecto, explicó que en las siguientes elecciones se intentará ganar la mayoría calificada del Congreso para poder hacer reformas a la Constitución. En este sentido, recordó que aunque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tiene mayoría en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, no son mayoría calificada (es decir, el 50 por ciento más uno) sino que solo representan dos terceras partes de los votos, las cuales no son suficientes para pasar reformas constitucionales.
“De 500 diputados, son 300 de mayoría y 200 plurinominales, 500. Para poder reformar la Constitución se necesitan 334. Hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales. Ese es el Plan C”, declaró Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este martes.
El presidente pidió a la población pensar en ese objetivo durante las elecciones. “Si se está en contra del clasismo, del racismo, de la corrupción, que se piense, a la hora de votar, que sea no sólo para el presidente o la presidenta”, concluyó, aunque estos temas no tienen nada que ver con la discusión del Plan B de la reforma electoral.
En un sentido similar, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, publicó un mensaje a través de sus redes sociales en el que aseveró “No hay de otra: Plan C en las urnas”.
La anulación del Plan B por la que AMLO quiere reformar la Suprema Corte
La Suprema Corte de Justicia decidió anular la primera parte del Plan B por diversas irregularidades durante el paso del proyecto por las Cámaras de Diputados y Senadores. Sin embargo, estas irregularidades no solo fueron señaladas por ministras y ministros: desde la discusión de este proyecto impulsado por Palacio Nacional, legisladoras y legisladores advirtieron que Morena estaba acelerando su votación “saltándose” pasos importantes.
En primer lugar, la SCJN ha señalado que el dictamen original que fue publicado en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados no es el mismo que se llevó al pleno de dicha instancia. Esto se debe a que las y los diputados de Morena hicieron modificaciones de último momento sin haberlas sometido a discusión.
Además, bajo el argumento de una supuesta urgencia, diputadas y diputados morenistas pidieron la votación pronta del Plan B. No obstante, no ofreció ninguna razón según lo establecido por el Reglamento de la Cámara. Esta premura provocó que no todos tuvieran la oportunidad de leer la iniciativa de más de 700 páginas.
Esto mismo fue señalado en la Cámara de Senadores, donde, el día de la votación, Miguel Ángel Osorio Chong interpeló a sus compañeras y les preguntó si habían analizado el Plan B con suficiente detenimiento como para percatarse de que la iniciativa implicaba un grave retroceso en materia de paridad de género.
Por su parte, la senadora Beatriz Paredes Rangel solicitó a la Mesa Directiva del Senado retirar el dictamen, el cual tenía que discutirse entre dos comisiones (la de Gobernación y la de Estudios Legislativos), pero solo fue revisada por la primera de ellas. Aunque la petición de Paredes Rangel fue desechada en ese momento, encontró un eco en la decisión de la Suprema Corte de Justicia, quien declaró que todas estas irregularidades sí incurrieron en violaciones a los procesos legislativos.
Pese a esto, el presidente López Obrador insiste en que la Corte obedeció a intereses propios al anular la primera parte del Plan B. También justificó el actuar de Morena afirmando que los legisladores tienen aprobados sus procesos de manera autónoma e independiente.
“No violaron absolutamente nada, nada, pero en un acto de prepotencia y de autoritarismo, se atreven a cancelar la ley los ministros de la Corte, que están al servicio de una minoría rapaz que se dedicó a saquear al país y que quieren regresar por sus fueros, ahora con el apoyo del Poder Judicial”, declaró el mandatario, quien más allá de estos ataques verbales, pretende arremeter contra la Suprema Corte tras la anulación de parte de su iniciativa.
Además de su “Plan C”, Obrador quiere proponer que sea la sociedad civil quien elija a las ministras y ministros de la SCJN, tal como establecía la Constitución de 1857. Según Obrador, presentará esta iniciativa en septiembre antes de dejar el gobierno. Cuando se le recordó que él mismo ya había descartado esta opción, dijo que al final se dio cuenta de que sí hace falta.
De esta manera, AMLO ocupó su espacio matutino del día de hoy para descalificar a la Suprema Corte de Justicia pese a que ésta actuó con argumentos bien cimentados. También dejó ver lo que lleva tiempo gestándose en el gobierno: el deseo de conformar un solo bloque homogéneo donde la pluralidad de pensamiento no tenga cabida alguna.
