En México, de los más de 1.2 millones de maestras y maestros que hay, el 69.9 por ciento son mujeres (878 mil), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Y pese al valor social que significa su labor, perciben bajos salarios y poco reconocimiento ante una profesión que tiene a pioneras que impulsaron sus derechos.
“Compartir lo que sé y la experiencia de lo aprendido es inigualable, pero aprender de los alumnos lo mejor; lo que te mantiene al día y lo que nutre tu labor”, compartió Bertha Romero, maestra mexicana.
Ella, como más de 800 mil mujeres, es maestra en México, país donde más poco más de 29 millones de alumnas y alumnos de escuelas públicas y privadas de educación básica, media superior y normales, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Maestras que dejaron huella y abrieron caminos en México
“La educación de la mujer es el único medio de conseguir la felicidad de la gran familia humana”, Rita Cetina.
Entre las mujeres que han abierto caminos para las maestras y niñas en México encontramos a Rita Cetina Gutierrez, mejor conocida como “la primera mentora yucateca”.
Y es que a Rita Cetina se le atribuye el comienzo en público del despertar femenino en la península. Fue maestra, poeta y feminista mexicana que comenzó su labor magisterial en 1871 en la escuela primaria gratuita para niñas de escasos recursos “La Siempreviva”.
Ello impulsó la creación de la revista Siempreviva, la cual contenía mensajes en favor de la educación de la mujer, así como la importancia de una escuela para ellas.
Después de estas experiencias, Rita Cetina se desempeñó como directora y maestra por 18 años en el recién creado Instituto Literario de Niñas, el cual fue considerado la primera escuela Normal de su ciudad. En esta institución, Rita impulsó la profesionalización de las alumnas por medio de exámenes que las acreditarán como profesoras.
Entre las mujeres que también abrieron camino a la maestras en México se encuentra Rosaura Zapata Cano, quien es considerada pionera en la educación preescolar en nuestro país.
Rosaura estudió en la ciudad de México y en 1898 obtuvo el título de profesora. También estudió psicología y pedagogía en la Universidad Nacional. Después de ejercer el magisterio por un tiempo, en 1902 fue becada para estudiar pedagogía en escuelas de San Francisco, California y New York.
En 1910 impartió clases en la Escuela Nacional de Maestros, durante el gobierno de Venustiano Carranza, la profesora Zapata estableció en Veracruz el primer Jardín de Niños y en 1928 siendo inspectora general de Jardines de Niños estableció el sistema nacional de enseñanza.
La profesora organizó cursos de capacitación por toda la República, gracias a su intervención se creó el Instituto de Información Educativa Preescolar para unificar la formación de las educadoras.
La labor de ambas docentes es recordada en México en esta fecha, en la que se conmemora el Día del Maestro y la Maestra, especialmente de ellas, quienes representan más de la mitad de las personas que se desempeñan en esta labor.
